Esos chicos son como bombas pequeñitas

De cara a las PASO, el Espacio No a la baja de edad de punibilidad, organizó un debate con los pre candidatos a concejales. El peronismo, en todas sus variantes, la izquierda con todos sus frentes, y todas las combinaciones que ello permita, se hicieron presentes. El oficialismo fue, como era de esperarse, el gran ausente. Por Colectivo Cultural Otro Viento

La sede fue la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales -principal bastión de la Franja Morada dentro de la UNLP- ligada obviamente al Radicalismo que, lejos de sus raíces populares, es quizás el mayor responsable de que Cambiemos se encuentre hoy presidiendo el país.

Participaron del encuentro Leandro Amoretti, militante de Patria Grande, que integra el frente VAMOS junto con La Unión del Pueblo, el Movimiento Justicia y Libertad, el Movimiento La Dignidad, Izquierda Popular, la corriente Surcos, Democracia Socialista y el Frente Amplio Vecinal.

Gastón Crespo del Frente 1País, alianza armada con retazos de fracasadas experiencias políticas, y que lideran Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Victoria Donda. Nicolás Andrés Ramos del Frente Encuentro Popular por Tierra, Techo y Trabajo perteneciente al acuerdo del Partido MiLES y el Partido Comunista, espacio encabezado por el precandidato a diputado nacional, Luis Ángel D»™Elía.

Guadalupe Reboredo de la lista CUMPLIR que tiene al ex ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, como precandidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Eric Simonetti candidato del Nuevo MAS en La Plata, y que cuenta entre sus candidatas a diputadas nacionales a Manuela Castañeira.

Luana Simioni, de la lista que tiene como candidatxs a diputadxs nacionales por la provincia de Buenos Aires a Nicolás del Caño (PTS) y Romina del Pla (PO), mientras que la lista a senadores la encabeza Néstor Pitrola (PO) junto a Andrea D»™Atri (PTS). Y Victoria Tolosa Paz de la lista que tiene a Cristina Fernández como candidata a senadora y Florencia Saintout, como candidata a diputada bonaerense.

Para empezar, se les pidió a los presentes que comenten su postura frente al debate de la baja de edad de punibilidad, que viene ocupando un amplio lugar en la agenda de los medios masivos, particularmente a partir del caso presentado por el mediático periodista Jorge Lanata, de El Polaquito: una teatralización tristemente circense para convencer a las mayorías de que los pibos pobres son la principal causa de su propia pobreza, pero sobre todo de la inseguridad porteña, que aterra a todos los señores y señoras de bien de los coquetos barrios de la capital.

El diagnóstico en líneas generales de lxs expositorxs, fue en un mismo sentido: la criminalización de los jóvenes pobres, la falta de aplicación de la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, acompañado de un escaso presupuesto destinado a niñez.

Ajo y agua. Sal y pimienta.

Con la presencia de candidatos que llevan en sus listas a personas ligadas al gobierno Kirchnerista, inclusive a la propia Cristina Fernández, las críticas no se hicieron esperar.

Para empezar, Amoretti les preguntó a sus compañerxs de mesa «¿qué críticas hacen sobre las políticas que se han llevado en el pasado y que han abonado al punitivismo?” haciendo referencia al accionar del ex secretario de Seguridad Sergio Berni y el ex gobernador Daniel Scioli.

En el mismo sentido Simioni fue tajante: «Lo que hoy está diciendo Cambiemos (sobre la edad de punibilidad) es lo mismo que dijo Martín Insaurralde en su campaña”, y agregó «lo dijo Scioli e incluso impulsó un proyecto en 2009 («¦) lo dijo la propia Cristina argumentando que había que adecuarse a los modelos latinoamericanos”. Además, identificó a Sergio Masa como el «abanderado” en lo que implica la criminalización de la niñez enfatizando que «Massa dice otra cosa que lo que acaba de decir Gastón (Crespo)”.

Simonetti, en la misma dirección, les recriminó a los candidatos a concejales que sus compañeros de lista «tuvieron 12 años para resolver los problemas de la niñez”, los cuales a claras aún perduran.

Fue Tolosa Paz quien recogió el guante argumentando que las leyes que hoy existen fueron promulgadas durante el gobierno Kirchnerista: «Fueron puesta en debate con esta mirada por quienes fueron para nosotros los más grandes presidentes Néstor y Cristina Kirchner el resto es «˜sal y pimienta»™”.

Simioni le respondió que la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, fue una mirada distinta con los mismos recursos que había antes. «Para quienes dicen que es «˜sal y pimienta»™ les digo que no es condimento, es la realidad que vivimos”, dijo Simioni, ejemplificando que durante el gobierno de Daniel Scioli «hubo un sistemático vaciamiento de los recursos de un ministerio que es central para dar respuestas a muchas situaciones de vulnerabilidad como la de niñez”.

La candidata de Randazzo, Reboredo, fue más cauta: «Somos muchos los que estamos acá sentados que nos sentimos interpelados por el gobierno anterior, reconocemos que no todo fue perfecto y acompañamos con nuestras propias contradicciones y diferencias las propuestas a futuro”.

¿Alguien por favor quiere pensar en los niños?

La destinación de un mayor presupuesto a niñez, el fortalecimiento a los servicios locales, la condición digna de lxs trabajadorxs de esos servicios, la mejora en las condiciones de vida (vivienda, salud, educación) de las personas, fueron ejes que, en distinta medida, todos los candidatos mencionaron.

Particularmente la candidata de Cristina manifestó la iniciativa de incorporar al Municipio de La Plata al Registro Unificado Estadístico de Niñez y Adolescencia para que exista una coordinación con espacios de contención; realizar un protocolo de intervención policial e incorporar una perspectiva de género a esas políticas.
Simoneti consecuentemente con lo que venía planteando especificó que «la primera medida política que hay que tomar es castigar al gobierno en las urnas y parar el ajuste en la calle”. Y para ello remarcó como necesario: prohibir los despidos y suspensiones en las fábricas, aumentar de salario del 35% de los trabajadores del municipio y pase a planta permanente de los cooperativistas que Garro reprimió a principio de año.

Luana Simioni agregó que las condiciones laborales de quienes trabajan con niñez son esenciales ya que la tercerización del gobierno anterior continuó, «el Estado tiene pocas instituciones que dependen 100% de ellas, el resto lo terceriza”, remarcó. Además, hizo mención a la difícil situación que viven las Unidades de Desarrollo Infantil, «en Ensenada están denunciando que a este ritmo deberán cerrar”.
Para Redobredo, además de las cuestiones presupuestarias, resultaría interesante fortalecer los espacios como clubes de barrio, mientras que Ramos indicó como importante la llegada de las organizaciones a las instancias del gobierno: «volver al gobierno, pero no de misma manera sino mejor”.

Crespo propuso la creación de una secretaría de niñez ya que ello según él, permitiría un financiamiento claro. «Muchos caen en este error en creer que el fondo de fortalecimiento está afectado para las políticas de promoción y protección de derechos, y no es así porque la Ley de Fondo de Fortalecimiento de Programas Sociales es anterior a la Ley de Protección, habla de asistencia social por eso van a desarrollo social”.

En último lugar fue el turno de Amoretti quien propuso pensar cómo llevar adelante esas propuestas y cuál es el rol de los niños, niñas y adolescentes en el debate. «Para llevar adelante cualquiera de las propuestas que se han nombrado es necesario construir fuerza social y que las organizaciones que defienden los derechos de las pibas y los pibes sean protagonistas”, remarcó. Con respecto a lo que ya se hizo, para el candidato de VAMOS en la década pasada «sin lugar a duda hubo leyes muy buenas, pero hubo falencias en cómo se articularon esas leyes con el empoderamiento de esas organizaciones”.

Ah sí, además de los representantes de Cambiemos, tampoco estuvieron presentes los dos diarios de mayor circulación en la ciudad. Los pibes son noticia cuando llevan el traje de verdugo, cuando el morbo alimenta a la opinión pública. Invisibilizar los profundos mecanismos que operan bajo el cascarón mediático, es una forma de silencio y complicidad. Y en esta coyuntura hermano, el silencio no es salud.