10/07/2017

«Cenizas en las manos”: de la memoria en los dominios de la Muerte

cultura_3-3.jpg

Desde el 2 de julio hasta el 13 de agosto, los domingos, a las 20 horas, se presenta en el teatro Payró la obra «Cenizas en las manos” de Laurent Gaudé, llevada a la escena teatral argentina bajo la dirección de Ana Fouroulis Isoré: una obra cruda, intensa, universal, de guerra, muerte, violencia, silencio y otros demonios. Por Yamila Belén Martínez Pandiani para ANRed


Sobre un escenario desnudo, oscuro, con una única luz verde que ilumina de forma tenue el centro, se presenta al espectador una voz innegable, penetrante que viene a enunciar, con contundentes y breves palaras, una cruda verdad universal y vigente: ella avanza. La guerra, como la muerte y el hambre, avanza, devorándolo todo y a todos, mientras algunos, indiferentes, no dicen nada. El argumento de la obra es sencillo: dos trabajadores, cuya tarea consiste en quemar los cuerpos de aquellos abatidos en la guerra, agotados y enfermos, son sorprendidos cuando uno de los cuerpos, de una mujer, se yergue entre los muertos, presencia que sólo habla al auditorio e ignora por el contrario a aquellos que, a sabiendas de las injusticias, trabajan en silencio y soportan la desidia de aquellos, esos otros, sin nombre. La mujer aprenderá con sus manos los recuerdos de los muertos y así guardará sus recuerdos incluso a expensas de los propios.

cultura_2-3.jpg

Cenizas en las manos es una obra envolvente, en la cual sobre comentar el qué, prima analizar el cómo. La escenografía, minimalista, y las actuaciones de Emilse Petraccaro, Román Puente y Alejandro Gennuso, han proveído a un clásico del escritor francés Laurent Gaudé, algo del órden de lo sobrenatural: la claridad de la dicción de los actores y sus precisos y plásticos desplazamientos en el escenario, a través del humo que lo invade todo, hacen de esta obra un must de la escena teatral de este año. La escisión entre el mundo de ellos, los enterradores, y el de ella, encarnación de la memoria, apelan al espectador de forma directa, revelando como en un mismo mundo hay otros mundos, invisibles, inhaprensibles, pero no por ello indignos de ser pensados.

En entrevista con ANRed, la directora de la obra, Ana Fouroulis Isoré comentó que si bien la obra de Gaudé se vio inspirada por una sobreviviente de Kosovo, lo interesante de ella es que «es un texto muy universal, porque [lo que en ella sucede] puede pasar en cualquier lugar del mundo, en cualquier momento: ha pasado en todas partes, cada vez que hay una guerra” agrega, que lo visionario del texto reside en el hecho de que «muestra lo malo que es para las víctimas y para los victimarios porque los victimarios sufren también”: su destacado no es menor, puesto que en la obra bajo su dirección, uno de los mayores logros es la presentación de una realidad bestial, maquinal, que lejos de ser presentada al auditorio con distancia, es revelada de forma poética, develando el costado más humano de los enterradores, quienes, hombres, con su silencio, cometen, quizás, el acto más humano: errar.

ANRed también ha dialogado con dos de los actores de la obra. Emilse Petraccaro comentó, si bien la obra puede remitir a cualquier genocidio, «construí el personaje a través de testimonios, de gente conocida. Yo trabaje con la última dictadura militar, aparte de que hay muchas bajadas del texto con a eso: ¿De qué otros genocidios vamos a hablar si no es de los propios?” Su personaje, que encarna una memoria que no es racional, es, en sus palabras, «de tipo sensible, porque decide recordar esos cuerpos, aprenderlos con las manos y transmitir eso, sensaciones: es una memoria que trabaja sobre lo sensorial”, una bella presencia de blanco que recorre la escena. El personaje de Petraccaro en la obra es la memoria, que ante el horror se ha puesto los zapatos de la verdad y las vestiduras de la compasión para llamar a la conciencia y recordar al espectador que la belleza y la luz pueden ser encontradas aún en los sitios más oscuros.

Por su parte, Román Puente, refirió que su personaje y el de su compañero «son la naturalización del horror, el último eslabon de un sistema”. Aseveró luego -compartiendo esto último con su compañera de elenco- que si bien quizás no hay un mensaje único que quiera transmitirse mediante la obra -porque esta puede remitir en cada espectador a una multiplicidad de cuestiones personales- «hay [en ella] varios motivos que van construyendo el tema” y agregó luego que «el hombre ha adelantado muchísimo en técnica, medicina, pero no ha hecho una revolucion psicológica para que no exista más la guerra, el horror que significa la guerra”.

cultura.jpg

En resumen: en «Cenizas en las manos” estamos frente a una obra que, al enunciar el horror, pone en evidencia una maquinaria multiforme, que se renueva permanentemente y sigue operando, y, en ese sentido, se insta al auditorio a reflexionar sobre «como posicionarse en lo social para no quedar atrapados en ella” como dijo en la entrevista para ANRed Emilce Petraccaro; por otro lado, en «Cenizas en las manos”, se cuestiona el mismo significado de estar vivo: ¿acaso estarlo consiste únicamente en contar con signos vitales? Para seguir pensando. Como dijo la directora de la obra «siempre hay una guerra”, por lo cual, más que válido se vuelve esencial repensar ciertos temas clásicos: para el caso, reflexionar sobre la naturaleza y las consecuencias de los conflictos bélicos, el lugar de la identidad propia y la ajena antes y luego de la guerra, la naturalización del horror, la alienación y precarización laboral e, incluso, sobre ciertas miserias humanas cotidianas, como el egoismo y el silencio, cuando hablar se vuelve más que imperativo.

Ficha Técnica

Director:
Ana Fouroulis de Isoré
Autor:
Laurent Gaudé
Actúan:
Emilse Díaz, Román Puente, Alejandro Gennuso 
Iluminación:
Lucas Orchessi
Diseño gráfico:
Pablo Bologna
Producción:
Christian Isoré
Vestuario:
Pepe Uria
Asistencia de dirección:
Belén Pallota
Diseño sonoro:
Gustavo Lucero
Escenografía:
Pepe Uria
Duración:
65 minutos.

Domingo 20:00 hs.
Dirección: San Martín 766, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
General:
$ 230
Estudiantes y Jubilados:
$ 150
(presentando acreditación)



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba