Movilización por Roberto Canteros, aun preso por los hechos de Haedo

Organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas se movilizaron este viernes por la mañana desde el Congreso hasta la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para pedir la inmediata liberación de Roberto Canteros, el último de los detenidos por los sucesos de la estación de Haedo, ocurridos hace 14 meses. También, pidieron el desprocesamiento de los otros 70 usuarios imputados por la misma causa.

El objetivo de movilizar hacia la cartera de Eduardo Luis Duhalde era claro: exigir la libertad de Roberto Canteros. Lo acusan de portar un arma de guerra, más precisamente de habérsela robado a una mujer policía.

En una carta que se conoció recientemente Roberto comentaba: «Se acercaron unos periodistas y los policías les dijeron que me detenían porque me habían encontrado un arma. ¿Un arma yo? Si yo no me había movido del lugar esperando el tren».

Esa mañana del 1º de noviembre de 2005 se convirtió en una pesadilla para Roberto. Él iba, como todos los días, hacia su trabajo en una tapicería en Lomas de Zamora. En Haedo, él debía hacer la combinación con el ramal de trenes que va a Temperley. Pero nunca llegó a hacerlo. Unos policías le pidieron que saliera de testigo, Roberto se negó porque tenía que trabajar. «No podía volverme, tenía que llegar a mi trabajo como sea porque necesitaba mis veinte pesos diarios. Así que me quedé esperando que todo se calmara y que los trenes empezaran a andar. Y esperando al costado de la estación me detuvieron», relató en la misiva.

«No sufro por mí, sino por mis hijos y mi amada esposa María». El sufrimiento de Roberto es el mismo de María y de sus cinco hijos. Para ellos, la situación económica es muy complicada pero María enfatiza que sentir el apoyo de tanta gente la ayuda a sobrellevar la situación (ver entrevista más abajo).

EL RECLAMO

La Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, una de las organizaciones convocantes, lanzó la consigna: «Justicia lenta no es justicia». Especialmente en el caso de Canteros que ya ha pasado más de un tercio de la pena que le correspondería si fuese hallado culpable. Y ha pasado todo este tiempo en el Penal de Ezeiza sin más pruebas que los dichos de los mismos policías que lo detuvieron.

Aparte de la liberación de Canteros y el desprocesamiento de los otros 70 usuarios de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), los manifestantes solicitaron el fin de la represión en los andenes. Es decir que el Gobierno ponga fin a la militarización de las estaciones ferroviarias implementada con personal de la gendarmería, de la policía y de la seguridad privada.

Con esos pedidos, las organizaciones llegaron hasta la esquina de la Secretaría de Derechos Humanos, en 25 de mayo y Lavalle, donde los esperaba un vallado policial que les impidió llegar hasta la puerta de la dependencia pública. Además de las fuerzas de seguridad, tampoco faltaron «fotógrafos» que procuraron capturar imágenes de las columnas de manifestantes.

Entre las agrupaciones que apoyaron este reclamo estuvieron HIJOS Zona Oeste, Pañuelos en Rebeldía, la Asamblea de Almagro, la Red Libertaria, el Bloque Obrero y Popular, Democracia Obrera, el movimiento 26 de junio de Longchamps, el FTC M29 y el Movimiento Independiente de Desocupados Organizados (MIDO)

TESTIMONIO DE LA ESPOSA DE CANTEROS

María es la esposa de Roberto Canteros. Viene llevado adelante esta lucha desde que su marido fue apresado en noviembre de 2005. Aunque, en algunos momento todo se le hace muy difícil.

 ANRed: ¿Cómo está Roberto?

 María: Lo ví ayer a Roberto. Hay días en que está bien y otros que está muy bajoneado. Por un lado, él está tranquilo porque sabe que es inocente y que pronto va a recuperar su libertad. Porque nunca vio un arma, nunca jamás hubiese agarrado un arma porque lo único que quería era llegar a su trabajo.

 ANRed: ¿Cómo toman tus hijos la detención de Roberto?

 María: Mal. Los varones lloran mucho por su padre. La nena de siete años, también, llora mucho a la noche. Ayer la llevé a verlo y estaba contenta. Pero le cuesta.

 ANRed: ¿Cómo fue el encuentro de él con su hija?

 María: Él también dice que tiene mucho miedo de perder el cariño de sus hijos porque ya pasó un año y tres meses que no está más con ellos. Por ese lado está muy mal. También, adelgazó un montón en estos últimos tiempos.

 ANRed: ¿Cómo hacen para subsistir vos y tus cinco chicos?

 María: Yo cobro el plan y después con unas becas que nos dieron de la escuela de los chicos nos estamos manteniendo. Gracias a dios todavía me mantengo pero me cuesta un montón. Igual, también, de la fábrica me siguen ayudando.

 ANRed: ¿De qué forma repercute en ustedes toda esta movilización por la libertad de tu marido?

 María: Todo este movimiento nos pone bien porque sabemos que no estamos solos. Y a él todas las visitas de los organismos le hacen bien.