21/01/2007

Entrevista a Aristides Vera Silguero, detenido en Marcos Paz

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Aristides Vera Silguero es uno de los seis paraguayos miembros del partido Patria Libre que han solicitado en Argentina asilo político. Pertenece además, al Movimiento Agrario Popular. Este militante del campesinado paraguayo fue detenido en momentos que cumplimentaba la documentación requerida por el Comité de Elegibilidad para Refugiados (CEPARE), el 2 de mayo. Su lucha contra los grandes monopolios de la producción agraria le valió la persecución que derivó en el involucramiento por parte del sistema judicial en una causa penal. Actualmente está en la cárcel de Marcos Paz y espera el reconocimiento de su refugio como perseguido político. Por La Colectiva



 La Colectiva: Danos un panorama de la situación del campesinado y de la lucha que desarrolla el movimiento al que pertenecés.

 Aristides Vera Silguero: Por un lado, la organización agraria campesina, que es el Movimiento Agrario Popular, es una organización que lucha por los intereses del pueblo, la base campesina en sí. Últimamente, no sé si el pueblo argentino estará enterado, Paraguay ha sido sujeto de una invasión impresionante de estos terratenientes extranjeros. Ha habido, digamos, esa desculturización del pequeño campesino paraguayo suplantado por el sistema de cultivo agroempresarial. Y esto ha sido un tema de discusión de este último tiempo, puesto que ha dejado secuelas muy graves, políticas, sociales e incluso económicas para la masa campesina. Eso ha logrado para el sector campesino, porque para la oligarquía, para el gobierno de turno, ha dejado unos millones de plata. Y eso ha sido el principal elemento de lucha, el motivo de lucha de esta organización.

 LC: ¿En qué consisten estos avances de las empresas agrarias en Paraguay?

 AS: Ahí empieza a jugar este gran monopolizador que es Monsanto. Ellos mismos a través de bancos, que probablemente tengan los mismos accionistas, al cabo son los mismos inversores, generan el monopolio: financiación, tierra, granos y los subproductos y los valores agregados. Todo gira en una triangulación bajo un mismo sello y bajo las mismas normas. Así cometieron gravísimos daños durante los últimos 7 u 8 años al margen de la ley, porque recién ahora han conseguido una ley que les permita plantar transgénicos. Plantaron un 60% clandestinamente, sin previa consulta. Y el pueblo ha consumido esos granos y han dejado secuelas, muchas, gravísimas en niños, en mujeres embarazadas. Nosotros como organización social no estamos en contra de la producción, no estamos en contra del trabajo, no estamos en contra de razas ni de ciudadanos, sino que estamos en contra de la forma de trabajo y de trabajar. Reivindicamos el trabajo, sostenemos y educamos a los trabajadores sobre como trabajar, como se debe producir, pero de una manera muy diferente a la que ellos propician y propugnan. De ahí entonces la gran diferencia y, que continuamente, crea un conflicto, un antagonismo continuo, porque si nosotros solicitamos tierras, solicitamos trabajar, ellos también, ¿donde está el problema? Ahí, en la forma. Porque si ellos quieren plantar soja, nosotros también queremos plantar soja, si ellos quieren plantar maíz, nosotros también tenemos que plantar maíz. Pero el problema esta en la forma. Nosotros queremos mantener la ecología, mantener el ecosistema tal cual está, mantener el agua sana, vivible. Mientras que ellos arrasan, destrozan, destroncan, queman.

 LC: Frente al avance de estos agro-empresarios, algunos campesinos se van, otros se quedan, resisten. ¿Qué pasa con los que se van?¿Cómo se organizan los campesinos que quedan?

 AS: Los que quedan en el campo, justamente la organización se encarga de buscarlos. Una de las políticas es hacer que se queden en los campos, que resistan de la manera como pueden, ahí empieza a tallar cual es la capacidad de los dirigentes de formar comités, buscar la manera de plantar productos alternativos, la diversificación, enseñando la agricultura, la práctica de la piscicultura, buscar todas las maneras de organizar y hacer entender que es lo que esta sucediendo. Porque este es un programa que se esta fabricando para el despojo de las tierras, porque el centro, el quid de la cuestión del programa de política trasnacional, es la tierra. Y ahí es justamente donde esta gran empresa (Monsanto) se está asentando con grandes proyectos, programas, parcelas de tierra, para así la gente se distraiga y deje la lucha. Entran en la casa y ofrecen grandes sumas, plata, para que los campesinos dejen sus terrenos. Si alguno de los compañeros queda con la mentalidad de que no hay que vender y resistir ¿que hacen? La técnica es comprar todo a las márgenes de un terreno y por ahí consiguen pagarte cinco veces lo que vale. Allí entran con sus tractores, con sus topadoras, con sus venenos y te empiezan a «humarear». Y no hay ley que te ampare. Tarde o temprano o vendés o dejás y te vas. Y eso se convierte en varias veces peor que lo que estaba resistiendo uno (.. ) entonces el pobre campesino, viene a sitiarse en las orillas de la ciudades donde a muy corto plazo conforma el cordón de miseria, el cinturón de pobreza se agranda y ahí crecen montones de problemas.

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 LC: Frente a los que resisten, los terratenientes también se organizan, ¿cómo, de qué manera?

 AS: Las propias fuerzas armadas están al servicio de estos terratenientes. Ustedes fácilmente pueden encontrar campamentos dentro de estas grandes estancias. Basta y sobra pasar por las rutas y los verán. Eso amparado por decretos del Presidente, porque va contra las leyes. Los decretos han sido firmados en nombre de la paz, en nombre de la «seguridad», pero ¿para que? Para salvaguardar estas grandes riquezas.

 LC: A esto hay que sumarle los 3000 efectivos de los EE.UU.

 AS: Antes de estos efectivos norteamericanos, la milicia. Con el amparo de la ley, en estos últimos tiempos, existe una organización que se llama Seguridad Nacional, Seguridad Ciudadana, que está sostenida y amparada por el Ministerio de Interior y por la fiscalía del estado paraguayo. Están también las intendencias acompañando este programa. Policía, civiles armados, cantidad de civiles armados, más de 22.000. Fácilmente superan a las fuerzas armadas paraguayas que tienen entre 12.000 y 13.000 efectivos. Así matan a compañeros campesinos. En estos últimos acontecimientos fue muerto de cuarenta balazos Luis Martínez, del departamento de San Pedro. Esos cuarenta balazos son un mensaje. Él hasta el último momento de su vida luchó contra los invasores, como llamamos nosotros a los que el gobierno llama «los puntales del desarrollo». Y el que se opone, cuarenta balazos, ahí está Luis Martínez.

 LC: La persecución a los miembros del partido ¿viene de largo?

 AS: El partido nuestro ha sufrido constantes amenazas, hay quien sufrió torturas, principalmente el jefe del partido, Martí y Arrom, quien sufrió 14 días de secuestro, por la propia gente que hoy día está acusada, el Fiscal General del Estado, Oscar La Torre y 3 oficiales de la policía, David Shemoli, Juan Casarra y otro de apellido Gamarra, son secuestradores de nuestro compañero. Y el que en su momento fue investigado, suspendido y sancionado cierto tiempo hasta que ocupó de nuevo su cargo, el Fiscal General del Estado, llevó las pericias por otra cuestión y fue por dos votos en contra que volvió a su cargo. Mucho tiempo en la fiscalía y hasta fue asesor del Presidente de la República. Y esto nosotros lo hemos denunciado desde el Movimiento Agrario Popular, desde el partido Patria Libre, desde el corte de las rutas, ocupando instituciones públicas, en manifestaciones a departamentos y asentamientos de campesinos. Nosotros hemos venido educando a nuestra gente agraria y políticamente. Y esto ha venido molestando hace años al gobierno.

 LC: El caso de Cecilia Cubas; fue secuestrada el 21 de setiembre de 2004, desaparece y luego aparece asesinada. En su momento se había sindicado a Lino Oviedo como mentor del hecho. ¿Cómo los involucran, de qué manera los involucran a ustedes, a los miembros de Patria Libre?

 AS: En Paraguay hubo secuestro y lastimosamente, yo personalmente lamento muchísimo, lo siento mucho y respeto a las vidas humanas y a esta señorita que ha perdido la vida. Mis respetos como persona, pero esto en Paraguay siempre ha existido así como existe muchísima gente, muchísimos niños, por falta de responsabilidad del Estado paraguayo y del propio gobierno de turno, que han muerto y siguen muriendo en Paraguay, eso también es un tipo de violencia que existe en el Paraguay. Pero ¿quien paga por ese delito? Son delitos constantes «que se están» cometiendo en Paraguay. (En cuanto al motivo) del involucramiento en el caso Cubas, de mi partido y personalmente yo y de mis compañeros, sucede por eso, por venir luchando, defendiendo a la masa campesina, a la masa pobre, de la situación que se sucede en Paraguay.

El partido Patria Libre, como cualquier partido, se reúne, se organiza. Sacan a una persona, el nombre de esta persona es Olazar, que supuestamente había escuchado una conversación en la que se hacía referencia al caso Cecilia Cubas e involucra al partido, entre ellos estaba yo. Él fraguó que escuchó que se hablaba de una palabra «empresa» y que esta «empresa» es la palabra, es la clave del secuestro, según él. Es la única herramienta que tienen, a este testigo (NdR. Olazar fue miembro de Patria Libre y su condición económica creció en la medida que fue involucrando más gente). No hay grabación, no hay filmación, no hay fotografía, no hay paquetes, no hay cruce de llamadas. Pero para la investigación del Paraguay, para la fiscalía, porque para el juez no valió, para el juez Pedro Mayor Martínez este argumento le causó risa, con esta acusación la fiscalía preparó la primera acusación, que es omisión de aviso de un hecho punible, porque supuestamente sabía y no da aviso.
Entonces con esta imputación fuimos a la fiscalía, a la indagatoria, luego al juzgado, donde nos recibió el juez Martínez, que como dije, le causó prácticamente risa, según su criterio no existe ningún delito.

 LC: Pedro Mayor Martínez es un juez prestigioso»¦

 AS: Si, que no le tiembla la mano para dictar sentencia»¦ muy respetadísimo. Se llevó nuevamente a testificar a este señor, con las mismas afirmaciones, pero ya habían cambiado a los fiscales imputadores, acusadores porque según la apreciación de la querella y según la familia, nos acusaban de una causa muy leve, así que los quitaron. Los quitaron y para la segunda acusación pusieron a una mujer fuerte que se llama la Dra. Matilde Moreno. Esta Dra. nos acusó de omisión de asociación criminal, secuestro y homicidio alevoso. Todo basado en la misma declaración del testigo Olazar. Con el mismo argumento que el Juez rechazó. Con los mismos argumentos nos llevó por segunda vez la fiscalía y por segunda vez ante el juez Pedro Mayor Martínez. Y por segunda vez el juez dijo que no hay mérito.

 LC: ¿Le sacaron la causa al juez Pedro Mayor Martinez?

 AS: No, sigue siendo tal cual. El hecho que preocupaba a la gente de la querella es que la causa no siguiera su curso. Porque con esa apreciación del juez nosotros íbamos al juicio preliminar y con esta acusación tan leve corrían el riesgo de que nosotros, con este juicio preliminar, saliéramos a la calle, sin culpa, libres. Eso temían y la detención nuestra no se concretaba porque ellos mismos pedían las prórrogas, para que no fuéramos juzgados por esa causa leve.

A nosotros nos avisaron que (nos) iban a poner en una misma bolsa con gente desconocida, que nosotros no conocemos y que quizá tengan responsabilidad en el caso. ¿Y qué hacer? Bueno ya existe esta amenaza constante y además de los rumores de que en cualquier momento algún dirigente puede ser liquidado. Rumores que nos llegaban de algunos miembros de la misma Seguridad Ciudadana, confiables entre comillas, que nos decían «cuidado, cuidado, cuidado. Tomen sus cosas y váyanse» El mismo presidente dijo en una oportunidad que «extirpará a residuos» de Patria Libre: «He hablado con los miembros de la corte de justicia y con el fiscal general del Estado, a que apresen a cada uno de los residuos de Patria Libre».

¿Y por qué no temer? Les voy a dar otro ejemplo: la Constitución Nacional del Paraguay no permite a un ciudadano ejercer dos funciones al mismo tiempo, más aún al presidente de la república. Ya siendo presidente se candidateó a ser presidente del partido colorado, de su partido. Ganó las elecciones y asumió. Tal vez no ejerció, pero asumió. Los Ministros de la Corte fallaron a favor, cinco a favor y cuatro en contra y con ese aval asumió. Los cuatro que votaron en contra fueron enjuiciados. El propio presidente promovió el juicio político a esos cuatro Ministros de la Corte porque votaron en contra. Cuando todas estas cosas pasan, yo ciudadano común, campesino del montón, pobre, tengo terror y hemos llegado a una conclusión, hablamos… y salir del país. Esto le valió a los acusadores decir «esta gente se fueron: es porque tienen responsabilidad. ¿Por qué no se quedaron?» ¿Y cómo quedarme sin ninguna garantía, sin ninguna seguridad jurídica, física?
(NdR. Cuando la Cámara se entera del pedido de asilo político, le ordena al Juez Pedro Mayor Martínez, el cambio de carátula a Secuestro seguido de muerte, quedando los seis luchadores sociales imputados, sin habérseles tomado declaración indagatoria)

 LC: Por lo que vos describís el Estado de derecho no existe.

 AS: Justamente lo que el Sr. Lijo dijo ayer (14 de diciembre) que en Paraguay existe el Estado de derecho, es en el protocolo en los papeles, pero en un país donde los militares están en la calle no existe un estado de derecho vigente. No hay seguridad jurídica ni hay seguridad física. Hay que vivir en el Paraguay para darse cuenta que no existe el Estado de derecho.

Por eso digo: la decisión fue ayer política no jurídica. Nosotros no hemos cometido ningún delito, nuestra ideología se basa en ideas de vida y no de muerte. Luchamos por la vida, no por la muerte. Porque luchamos por la vida defendemos la ecología, porque luchamos por la vida defendemos al campesino, porque luchamos por la vida estamos en contra de estos grandes invasores terratenientes y grandes sabios que no sirven para nada para nuestro pueblo, para nuestro campesinado.

 LC: Ahora van a apelar el fallo del Juez Ariel Lijo y por otro lado van en busca del asilo político…

 AS: Claro, nosotros vamos a agotar hasta el último cartucho, como se dice. Aparte de la decisión del Juez Ariel Lijo, el pueblo argentino cala muy hondo en nuestro sentimiento porque desde el primer día de nuestra estadía aquí, hemos encontrado gente realmente de quilates. Y gracias a esa gente hemos llegado a esta instancia. Yo personalmente creía que en un mismo momento íbamos a ser detenidos y extraditados. Sin embargo, aunque nos costó este trago amargo, hay gente que está defendiendo nuestro derecho frente a la Corte y si existiera otra instancia la vamos a usar.

Y gracias a los periodistas, esto ya se está instalando jurídica y políticamente y no importa si fuéramos extraditados al Paraguay, no importa que nos dieran 20 o 30 años, porque hemos dejado una verdad, una realidad que a los argentinos y al pueblo internacional, que el día de mañana podrá constatar lo verídico que está ocurriendo en el Paraguay. Estamos con la frente alta. No somos los primeros ni seremos los últimos inocentes, campesinos y pobres y políticos que luchan por una vida justa que estén en esta condición de acusados. Seguiremos luchando y tenemos esperanzas en los miembros de la Corte. Quiero agregar mis sinceros agradecimientos a nuestros abogados que siguen trabajando por nosotros. A la gente de Fidela. Se han puesto a disposición nuestra y luchan tenaz y constantemente. También para la gente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, a la colectividad paraguaya, a la Comisión por los derechos humanos de los residentes paraguayos en Argentina, a los estudiantes de la Universidad de la Plata y a todo el pueblo argentino en general.

La Colectiva

Daniel Giovannini – Victoria Lo Pardo

Edición de audios, Diego Domínguez


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