Gina y el mundo pararelo
Gina está internada con el 80% del cuerpo quemado. El novio la roció con alcohol y la incineró. Ingresó de urgencia al Hospital de Quilmes. «La víctima había sido golpeada en las últimas semanas”, dijo el médico. Los vecinos también declararon que habían escuchado algunos gritos: dicen que ella quería empezar a trabajar y que él no quería para que se quedara en la casa. Tiene 20 años y pocas probabilidades de sobrevivir, el %60 de las quemaduras son profundas. Por Agustina Sánchez para El Caminante
Mientras tanto, en el universo paralelo de la violencia de género ficticia, sólo estamos exagerando un acontecimiento aislado. Los medios de comunicación hegemónicos titulan «crimen pasional» y «desorden psiquiátrico», invisibilizando una problemática social y una responsabilidad política por falta de recursos y asistencia pública.
En nuestro universo no-paralelo y no-ficticio, los femicidas no son enfermos, son hombres educados en un sistema machista que les permite ejercer una relación de poder y dominación por sobre las mujeres.
En nuestro universo no-paralelo, sabemos que nunca es aislado el caso de una mujer asesinada como protagonista de la primicia del día. En nuestro universo no-paralelo hay responsables políticos y agentes reproductores y garantes de un juego donde la mujer siempre retrocede casilleros y vuelve a empezar. En Argentina nunca se implementó la Ley de Protección Integral a las mujeres, creada hace ya 8 años, y el presupuesto nacional destina sólo 0.80 ctvos por mujer para políticas de género, con perspectivas a disminuir en el presupuesto del 2017.
En nuestro universo no-paralelo y no-ficticio, Gina es la protagonista de otra muerte anunciada. A Gina la quemaron y el cuerpo nos arde a todas.