18/12/2006

Tres meses sin Julio López

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Durante la tarde de hoy, se realizó una jornada cultural en Plaza de Mayo a tres meses de la desaparición de Jorge Julio López, quien fuera testigo y querellante en el juicio que condenó por genocidio al represor Miguel Etchecolatz.


La jornada fue convocada por el Encuentro 30 Años, Memoria, Verdad y Justicia y se realizó bajo las consignas:

 Por una Navidad sin desaparecidos

 Exigimos al gobierno: aparición con vida ya de Julio López

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En este marco, hubo diversas intervenciones artísticas: serigrafía, un mural autoportante del grupo «Cultura en Movimiento» y una exposición fotográfica («Huellas de desapariciones» de Helen Zout). Asimismo se colocaron arbolitos de Navidad y quienes participaron de la actividad dejaron allí sus mensajes.

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Un grupo de artistas de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de La Plata realizó colectivamente una escultura alusiva. Del mismo modo, se llevó a cabo una intervención alrededor de la Pirámide de Mayo a cargo del creador de arte público Jorge Pujol. La obra comenzó a la tarde cuando con pequeños sacos de arena se armaron signos de pregunta. Por la noche, los presentes encendieron velas en cada uno de los sacos y así se iluminó la plaza para preguntar: «¿Dónde está Julio López?»

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A las 20hs se leyó el documento conjunto que transcribimos a continuación:

Documento del «Encuentro 30 años – Memoria, Verdad y Justicia», a tres meses de la desaparición forzada de
Jorge Julio López

Se cumplen hoy tres meses del secuestro y desaparición de Jorge Julio López. Noventa
días hace que se llevaron a Julio y ningún poder del Estado ha dado respuestas a la
demanda popular de que aparezca con vida.

Peor aún, desde la última y masiva marcha que realizamos a esta Plaza hace un mes,
recibimos una macabra señal de los secuestradores: el llavero de Julio apareció en
el jardín de su casa. La Bonaerense dijo rápidamente que no llevaba ahí más de una
semana.

Ante la obvia pregunta, el fiscal Martini, a cargo en ese momento de la
investigación en la justicia provincial, fue claro como el agua clara cuando dijo
«no hay vigilancia permanente frente a la casa de la familia López, porque no se
está investigando ningún delito».

La respuesta del Gobierno Nacional no fue mejor: el ministro Aníbal Fernández se
negó a recibir a los representantes de los organismos nucleados en «Justicia Ya!»
que pretendían ser informados sobre este tenebroso hecho. Una vez más el maltrato
hacia quienes venimos diciendo desde el primer día, desde aquél 18 de septiembre,
que a Julio lo secuestraron, que lo que le sucedió a Julio López se trata una nueva
desaparición forzada en la Argentina.

Ahora la Gendarmería afirma que el llavero estuvo más de 3 meses a la intemperie.
Nuevamente la pregunta es obvia: a pesar de estar perfectamente visible, ¿en más de
65 días ninguno de los cientos de agentes de seguridad que rastrillaron la casa, lo
encontró?

Una provocación tras otra que muestra que los grupos de tareas siguen impunes.

Mientras tanto, los compañeros de la Multisectorial La Plata fueron reprimidos
cuando señalaban adónde hay que dirigir la investigación escrachando al genocida
González Conti, Director de Seguridad de la Policía mientras Julio estaba
secuestrado y que hoy goza de una cómoda prisión domiciliaria.

El Gobierno, que es incapaz de encontrar a López, reprime a los que luchamos por su
aparición con vida.

Hace un mes denunciábamos que a pesar de haber reconocido que seguían en actividad
un centenar de policías que prestaron servicios en campos de concentración, el
gobierno provincial había jubilado -y no exonerado- sólo a 36 de ellos.

Hoy denunciamos algo mucho más grave. Ante un pedido de la querella en la causa por
la desaparición de López que se sustancia en la justicia federal, el Ministro
Arslanián informó al juez que ni más ni menos que 9.000 efectivos de la Bonaerense
que se desempeñaron durante la dictadura siguen en funciones en la actualidad.

¿Y Solá pretende que creamos que de esos 9000, solo un centenar tuvieron que ver con
el secuestro, tortura y desaparición de miles de compañeras y compañeros cuando
sabemos que la mayoría de las comisarías de la provincia de Buenos Aires fueron
campos de concentración y exterminio?

Nos preguntamos: ¿cuántas decenas de miles de genocidas hay en actividad en la
Federal, en las policías provinciales, en las fuerzas armadas, en la Gendarmería, en
la Prefectura, en los servicios de informaciones?

Frente a esta terrible realidad Kirchner dice -sin ponerse colorado-: «hay fuerzas
que siguen actuando corporativamente, de alguna manera a espaldas nuestras», «la
impunidad aún sigue existiendo en la oscuridad»
.

Nos preguntamos nuevamente, señor Presidente: ¿por qué se niega a publicar las
listas? ¿Por qué todavía no los echó? ¿Por qué no los echa hoy mismo? ¿Por qué no
disuelve la Side y los órganos de espionaje que atentaron y atentan contra las
organizaciones populares?

El Presidente también dijo que no quiere que se hable de fracaso en la investigación
sobre López, que «no se va a descansar ni se van a bajar los brazos».

Tres meses sin el más mínimo resultado se llama fracaso, ¡rotundo fracaso! Y si no
van a descansar ni bajar los brazos frente a las «oscuras fuerzas de la impunidad»,
¿por qué los funcionarios de su gobierno -ni más ni menos que el Ministro de
Interior y el Secretario de DDHH- afirmaron durante tres meses que no había ninguna
evidencia de que Julio haya sido secuestrado y sostuvieron que la causa debía
permanecer en la justicia provincial con la absurda carátula «Averiguación de
Paradero»?

¿Por qué fueron los organismos querellantes y no los fiscales de su gobierno quienes
exigieron que la justicia reconociera la posibilidad de un secuestro?

¿Por qué -cuando luego de tres largos e irrecuperables meses de permanentes
solicitudes, la causa llegó a la Corte Suprema de Justicia- el Procurador General de
su gobierno firmó el vergonzoso dictamen en el que afirma textualmente que «las
probanzas reunidas no permiten afirmar que López se encuentre privado de su
libertad, o resultare víctima de un secuestro extorsivo».?

La mayoría de la Corte desconoció ese dictamen argumentando la más que evidente
conexión entre la desaparición de Julio, la condena que sufrió Etchecolatz y la ola
de amenazas y agresiones a los militantes populares.

Pero Ud., Sr. Presidente, sin inmutarse, pide una «justicia efectiva» y reclama la
aceleración de los juicios a los genocidas.

¿Por qué entonces se niega a anular los indultos? ¿Por qué ninguno de sus diputados
bajó al recinto en la sesión especial en que se trató esa anulación?

¿Por qué el Dr. Raúl Pedro Perotti, denunciado por varios testigos como cómplice de
la dictadura y partícipe de la represión en La Pampa, fue el fiscal que representó
al Estado en el reciente juicio contra el Turco Julián? ¿Por qué sigue siendo fiscal
en lugar de estar imputado? Eso sí, ahora -después de nuestras denuncias- sufre una
conveniente enfermedad que seguramente durará hasta su jubilación.

Señor Presidente Kirchner, si verdaderamente quiere «justicia efectiva», ¿por qué su
gobierno no impulsa el juicio político a los jueces y fiscales de la dictadura?

Todo eso que Ud. no hace, es lo que facilita la impunidad de las oscuras fuerzas que
actúan corporativamente.

Todo eso que Ud. no hace es lo que facilita que los resabios de la dictadura y a sus
actuales seguidores ganen confianza y tomen fuerzas para desarrollar acciones como
la que hoy sufrimos el conjunto de los argentinos con el secuestro, una vez más, de
Julio López.

Los genocidas gozaron durante 20 años de la total impunidad que les brindaron los
gobiernos constitucionales de Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde. Con la
inclaudicable lucha popular conseguimos la nulidad de las leyes de Obediencia Debida
y Punto Final, la reapertura de los juicios y la primera sentencia en la que se
condena a un verdugo por su accionar genocida.

Sólo el pueblo movilizado y manifestando en todo el país logrará que la desaparición
de López no sea la respuesta. A las patotas asesinas responderemos con más
movilización y más lucha hasta que el último de ellos termine donde le corresponde:
tras las rejas.

Exigimos al Gobierno Nacional y a los gobiernos provinciales que ordenen la
inmediata remoción de todos aquellos, militares, policías y civiles que cumplieron
funciones en los campos de concentración y centrales de inteligencia de la
dictadura.

Exigimos al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal que remueva de sus cargos
a los jueces y fiscales cómplices de la dictadura.

Exigimos al Gobierno Nacional y al Poder Legislativo la inmediata nulidad de los
indultos a los genocidas

Exigimos al Poder Judicial el juicio y castigo en cárcel común a todos los
represores por todos los compañeros.

Exigimos al gobierno nacional la Aparición con Vida YA de Julio López y el castigo a
los culpables.

Hoy tomamos como nuestras las palabras de la familia de Julio -Tito- López: «Hace
treinta años dos niños y una madre sufrimos por la desaparición de Tito. Hoy se
repite la historia, y nuevamente no sabemos dónde está». «Que la anestesia del
tiempo no caiga sobre Tito y que se convierta en el primer desaparecido/olvidado de
la democracia».

No nos van a doblegar. Seguimos y seguiremos firmes en el espíritu de lucha por la
aparición con vida de Julio y por el castigo a los culpables, con el mismo
compromiso que él y nosotros asumimos con nuestros 30.000 compañeros
detenidos-desaparecidos.

AHORA, AHORA, RESULTA INDISPENSABLE, APARICIÓN CON VIDA Y CASTIGO A LOS CULPABLES!

EXIGIMOS AL GOBIERNO LA APARICIÓN CON VIDA YA DE JULIO LÓPEZ!

NULIDAD INMEDIATA DE LOS INDULTOS A LOS GENOCIDAS!

EL APARATO REPRESIVO SIGUE IMPUNE. JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS CULPABLES!

ENCUENTRO 30 AÑOS – MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA



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