05/11/2016

De vuelta a Cabo Verde, donde no ha estado nunca

photo_2016-10-31_22-36-25.jpg

Después de pasar dos días en un calabozo, Wandy, joven nacido en Madrid, fue deportado el pasado agosto a Cabo Verde, un país que no había pisado nunca. Por Periódico Diagonal.


Wandy tiene 22 años. Nació el 3 de mayo de 1994 en el Hospital Clínico San Carlos, en Madrid. Más allá de un mes que pasó de vacaciones en Portugal con su madre y alguna visita a San Pedro del Pinatar (Murcia), no había salido en toda su vida de esta ciudad. En agosto, la Policía Nacional le llamó para que se acercara al CIE de Aluche a firmar unos papeles en relación a su proceso de regularización administrativa. Sin aviso previo, los agentes de policía le detuvieron y recluyeron en el calabozo, donde estuvo retenido durante dos días. De allí, lo metieron en un vuelo de deportación que le llevó hasta Cabo Verde. «Ni siquiera le tuvieron en el CIE, le llevaron directamente de los calabozos de la comisaría al avión”, destaca su hermano Arce Delgado.

Arce explica a Diagonal que hace un año la policía ya paró a Wandy y le pidió la documentación. No la tenía en regla a pesar de que nació en España «“según consta en su certificado de nacimiento»“ porque su madre los registró a ambos como caboverdianos «“el país del que ella era originaria»“. Aunque tenía permiso de residencia, en el momento en que fue detenido por la policía estaba tramitando la renovación y Subdelegación de Gobierno le abrió un expediente de expulsión.

«Hacer el papeleo”

Desde su nacimiento, los dos hermanos han vivido en España con permiso de residencia, han ido al colegio e instituto; tienen su cartilla de vacunación y, en resumen, han hecho su vida. Sin embargo, al llegar a la mayoría de edad, Wandy «no supo hacer el papeleo” para regularizar su situación administrativa, señala Arce.

De repente, Wandy se vio con un expediente de expulsión abierto y, un año después, expulsado a un país, Cabo Verde, que no había pisado nunca.

«Es un chico nacido aquí, en España, sin ningún tipo de arraigo en Cabo Verde. Tiene aquí a su madre, su hermano, su sobrina, su cuñada… Todos con la nacionalidad española”, señala Edilma Varela, abogada de Wandy. «Él anímicamente está muy mal en Cabo Verde, porque hay un desarraigo total. Tú imagínate que, de la noche a la mañana, te meten en un avión y te mandan a un país en el que no has estado nunca”, continúa.

La última vía legal

A día de hoy, la abogada de Wandy explica que lo único que pueden hacer es presentar un recurso extraordinario de revisión del expediente de expulsión, aportando toda la documentación que demuestra el arraigo de Wandy en el Estado español. «Estamos solicitando la revocación de la orden de expulsión por entender que Wandy tiene derecho a vivir en España porque ha nacido aquí, ha crecido y trabajado aquí y tiene su vida aquí”, afirma Varela. «Es un despropósito jurídico el hecho de que le hayan deportado sin haber medido antes los perjuicios que puede ocasionar a este chico la expulsión a un sitio donde no había estado nunca”, añade. Antes, su abogado anterior intentó revocar el expediente de expulsión presentado un recurso contencioso-administrativo que fue desestimado.

Ahora, el recurso extraordinario de revisión que presentarán como última vía para conseguir que Wandy pueda regresar es también ante Delegación de Gobierno, la misma Administración que decidió expulsar al joven.



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba