#MiércolesNegro: «Siguen sin aplicarse políticas públicas»
En el marco del primer Paro Nacional de Mujeres y nueva movilización por Ni Una Menos luego del femicidio de la joven marplatense Lucía Pérez, entrevistamos en la marcha realizada en la Ciudad de Buenos Aires a Laura, de Mumalá. «Uno de cada tres jóvenes no recibieron educación sexual en su secundaria, y quienes sí la recibieron sólo fueron dos horas, y los contenidos que recibieron recalcan los contenidos biologicistas de salud reproductiva. Si no trabajamos sobre las jóvenes generaciones, si no apuntamos a un cambio cultural profundo vamos a seguir teniendo la reproducción del patriarcado y la violencia hacia las mujeres», remarcó.
«Seguimos en la Argentina con femicidios cotidianos. En el mes de octubre fueron 19 los femicidios que contabilizamos desde el observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana.
La situación es tremenda porque siguen sin aplicarse políticas públicas. Tenemos una Ley Nacional de Violencia contra la Mujer que es buena, que es la 26.485, pero si esto no lo plasmamos después en políticas de prevención y protección a las víctimas no tenemos ningún resultado.
Pasa lo mismo con otra ley que es excelente, la Ley de Eduación Sexual Integral, que entre sus contenidos tiene la prevención de la violencia de género en las escuelas.
Nosotras, a los 10 años de la ley hicimos una encuesta en la Ciudad de Buenos Aires y resultó ser que uno de cada tres jóvenes no recibieron educación sexual en su secundaria, y quienes sí la recibieron sólo fueron dos horas, y los contenidos que recibieron recalcan los contenidos biologicistas de salud reproductiva. Si no trabajamos sobre las jóvenes generaciones, si no apuntamos a un cambio cultural profundo vamos a seguir teniendo la reproducción del patriarcado y la violencia hacia las mujeres.
Decir Ni Una Menos es que nuestra madre, nuestra abuela, nuestra compañera de trabajo, nuestra hija, nosotras y nosotros tenemos que estar acá, porque los hombres también se tienen que involucrar. Las mujeres tenemos que estar acá con sumo protagonismo a la cabeza de esta movilización, pero también tienen que acompañar los varones. Tienen que empezar a cambiar sus micromachismos cotidianos y sus formas de violencia».