«Hacemos cultura desde el barrio, desde la gente»
El Grupo Cultural «Al Borde» es una institución barrial que, desde hace 15 años, realiza diversas actividades gratuitas de producción y difusión cultural del propio barrio, basada en la solidaridad entre los vecinos.
«Al Borde», es estar en el margen, con los marginados, como lo están mas del 50 por ciento de nuestros vecinos. Consideramos que el margen es parte de la página y tiene mayor o menor importancia, según quien defina donde se escribe la historia.»
Así empieza la definición que ellos mismos eligieron para darse a conocer, cuando empezaron allá por el año ’91, en Longchamps, justo «al borde» de la localidad Ministro Rivadavia, partido de Almirante Brown en el Gran Buenos Aires. Hoy sus actividades consisten principalmente en talleres gratuitos de Teatro para niños, jóvenes y adultos, Danza Folclórica, Murga y Comparsa, Apoyo Escolar, Manualidades, Gimnasia Femenina, Computación, Telar y Tejido y Guitarra, entre otros. También funciona la Biblioteca Popular «Rodolfo Orozco»
ANRed entrevistó a Gustavo Alonso y a Gustavo Ibaldi, dos referentes del centro cultural desde sus comienzos. Esto nos relataron una soleada mañana de sábado:
ANRed: ¿Cómo fueron los comienzos de «Al Borde»?
Gustavo Alonso: Al Borde empieza en noviembre del ’91, y es la idea de un grupo de vecinos interesados en hacer y reivindicar la cultura desde el barrio y desde la gente, con un criterio de producir cultura y no sólo consumirla. En todo caso la cultura no como un producto, no como una mercancía, sino como una realización humana, como una parte de la vida. Cultura en el más amplio sentido de la palabra, porque no solamente las expresiones artísticas creemos que lo son, sino también aquello referente al trabajo, cómo se trabaja, de que se trabaja, cuanto, y para quien: la cultura del trabajo, que entendemos está bastante perdida y desvalorizada. También lo inherente a los derechos humanos y a las identidades.
Gustavo Ibaldi: Entonces hace 15 años, empezamos con una barrileteada, con fogones en estos terrenos que ahora ya tienen un incipiente centro cultural construido.
Fuimos avanzando en eso, primero con unas casillas de madera bastante precarias. Y a lo largo del tiempo, pesito sobre pesito, fuimos mejorando. Había una sola construcción que era la biblioteca. Hoy queremos un centro cultural digno y abierto para todo el barrio. Este centro cultural tiene que incluir un salón teatro como para 150 personas porque el teatro fue lo primero que surgió con Al Borde, y se mantiene desde los comienzos, pero también para hacer charlas, conferencias, asambleas, reuniones, pasar cine, muestras y también la biblioteca, ya la tenemos, faltan unos detalles de terminación para que este funcionando.
ANRed: ¿Cómo fue el proceso de crecimiento a la par del barrio?
Gustavo Alonso: Las instituciones tiene una vida biológica: nacen, se desarrollan tiene un crecimiento, una madurez, tienen eventualmente una descendencia o se reproducen y en el mejor de los casos uno debe entender que no deberían morir, pero mueren. En el caso de Al Borde tuvo su infancia, su crecimiento, una maduración como institución, como grupo y hubo un insertarse en otros espacios, en función de conocimientos y requerimientos que tenia el propio grupo, por ejemplo la Correpi Sur (Coordinadora Sur contra la Represión Policial e Institucional), que armamos con una cantidad de compañeros y gente allegada, en una época donde el gatillo fácil estaba a la orden del día, era moneda corriente. Habían ocurrido un montón de casos, incluso cerca de la zona, en Solano, que los hemos tomado y tratado de buscar justicia para estas víctimas. Entonces, fuimos generadores de un encuentro de organizaciones sociales en Lomas de Zamora, junto con gente de La Plata, nos fuimos buscando y juntando, estamos en eso de juntarnos e interactuar.
Gustavo Ibaldi: Otra cuestión que esta desde el comienzo son los talleres. La idea de hacer talleres y no cursos, porque en un taller todos aprenden y todos enseñan, todos comparten su parte de cultura, obviamente que hay alguien que coordina, pero rápidamente tratamos de que los más avanzados y mas experiencia tengan, puede ser en murga, teatro, danza árabe, computación, tomen la posta de transmitirles a los nuevos la cuestión especifica del taller. Todos los talleres son libres y gratuitos, abiertos a todas las personas con la sola condición que quieran estar y quieran cumplir, por supuesto ningún coordinador tiene un sueldo o retribución o vive de esto. Y en el caso de los materiales, como en el caso de folklore o murga se hacen actividades para ganar fondos para que cada integrante tenga para su indumentaria o lo que corresponda a su actividad.
ANRed: Las intervenciones artísticas que hacen en marchas y movilizaciones, también es algo que los distingue a través de su historia….
Gustavo Alonso: Desde el ’91 hemos estado generando hechos culturales en el barrio y también fuera de él, yendo a actuar a piquetes, marchas, donde nos convocan solidariamente y solidariamente vamos.
Gustavo Ibaldi : Es un lugar de exposición pública, un apropiarse de lo que es la escena pública y cualquiera puede acceder a eso. Y esas obras están en función de eso. Por ahí son pegadas el hecho de haber ido a la cabeza de la marcha el 24 de marzo, pero es una pegada para los que van a la marcha. Por ejemplo los medios estaban transmitiendo desde el Cabildo, como se largó a llover y no llegamos allí, en el barrio decían , «estos no fueron a la marcha», pero sí que fuimos. El no haber aparecido en la televisión no significa que no fuimos. Paradójicamente la única escena que hay del muñeco gigante de la marcha, la mostró Grondona, en un compuesto de imágenes que mostraban escenas de la década del 70, con represión y mezclaban con imágenes de la marcha donde aparece el muñeco de Al Borde. Fue un efecto colateral, eso no tiene que ver con una estrategia de hacernos conocidos. Nosotros confiamos en que la comunicación es importantísima y hacernos conocer también, pero que nos conozcan desde acá, desde las bases. Ahora estamos preparando un corto cinematográfico, jamás en nuestra vida hicimos cine, y sin embargo estamos preparando un corto. Pero, ¿ por qué?, ¿por que somos geniales?, no, porque nos animamos a poder hacer cosas, dentro del conocimiento, dentro del profesionalismo que tenemos y otros por ahí no se animan o se encasillan. Porque la especialidad da mayor seguridad, si vos te especializas en algo a lo largo de tu vida, vas a tener mayor soltura en algo.
ANRed: Con respecto a las obras, ¿qué vías eligen para darlas a conocer?
Gustavo Ibaldi: El problema es el de siempre, nosotros no vinimos a un grupo cultural porque vimos la veta y somos políticos de esto. Somos políticos, pero además somos artistas. El problema es que vos sos artista y tu obra la tenés que hacer, ¿dónde la vas a hacer? Tenés dos opciones: o te metes en el sistema y aceptás que la cultura es una mercancía y todo se compra, todo se vende, o armás otro sistema. Y bueno, nosotros estamos en eso, en armar otro sistema. No porque no conozcamos Internet o no sepamos poner nuestras obras en la Web, sino porque no lo compartimos. Consideramos que lo maneja otra gente, que nosotros estamos muy lejos de poder disputarlo. No esta mal tampoco disputar ese sistema, pero hoy por hoy seriamos un granito de arena en el desierto y entonces decimos, armamos otro circuito. Hacemos cultura en el barrio y en las marchas, y en los espacios públicos de protesta, va la gente del barrio.
El tema es poder expresarse, poder utilizar todos los medios culturales y artísticos a tu alcance para poder expresar lo que vos necesitas. Y todos los medios no nos deben ser ajenos. Es un poco lo que dice Cayetano el quichuista: «nada de lo humano me es ajeno». Y en función de eso desarrollar un profesionalismo, porque muchas veces se ve esta cultura del barrio como la Cenicienta, como la obra mediocre. Como vos sos mediocre, hacés cultura en el barrio, si vos fueras bueno, estarías en la calle Corrientes. Nosotros pensamos al revés, los «buenos» tienen que estar haciendo cultura en los barrios, los mediocres están en la calle Corrientes y a veces la pega alguien piola, pero ya es cuestión del azar eso, no es cuestión de una calidad. Y nosotros no estamos en el barrio porque somos mediocres, en todo caso nuestra falta de profesionalismo, tendrá que ver con una cuestión de aprendizaje y nada más, pero no porque queramos hacer las cosas a media máquina, o porque fuimos al cásting en televisión y no entramos. Lo nuestro es una propuesta desde acá, de donde somos.
ANRed: Después de 15 años de trabajo, ¿cómo ven este presente?
Gustavo Alonso: El presente es este espacio, el desafío para el 2007 es seguir construyendo y terminar en lo edilicio, y en lo institucional, tenemos un recambio generacional bastante importante que son nuestros propios hijos, los jóvenes, una camada nueva, que asoma y toma determinaciones, están teniendo vuelo propio. En lo que atañe a lo institucional, también que se diversifiquen las actividades y haya mas en la semana, cosa que se complica porque como ninguno vive de esto, tenemos otra labor, y el día por excelencia es el sábado para hacer actividades. Entonces lo que queremos tratar es de alternarnos, de tener un horario mas dinámico en la semana y buscar más participación barrial, que se animen a tomar esta tarea. Hay talleres que son aptos para generar emprendimientos, que pueden dar no digo una salida laboral, pero un rebusque como para que la gente se defienda y gane un mango, con por ejemplo la cuestión de hacer dulces, o las artesanías en telar. Generar algo para después venderlo y tener un recurso para la casa, el tema laboral es un tema que nos sigue cruzando. Más allá de la cifra que puede tirar el Gobierno, la desocupación sigue siendo un drama. Acá nunca nadie trabajo con un plan, que te puedo pedir a cambio de 150 pesos…nada.
Por lo tanto es una dadiva a cambio de nada. Y hay una generación formada en que «te tienen que dar.»
Gustavo Ibaldi: Ahora estamos con la gente de la Universidad de Buenos Aires, en un programa de capacitación y fortalecimiento de organizaciones sociales. Hemos participado de concursos, de proyectos y los hemos ganado también, y eso me parece que marca un crecimiento, el darnos a la participación con otras instituciones, sin perder la identidad y tratando de trabajar juntos en las cosas que nos competen. Y por último, el crecimiento más bien edilicio, era hora que empezáramos a encararlo en una forma más constante, por tener un lugar digno, porque no fuera como era en el ’93 venir y tener que sacar un candado que estaba en una tranquerita, en el medio de una ligustrina, ver que se llovía el techo y andar chapoteando en el barro porque no había un contrapiso, un lugar donde pisar que no hubiera barro. En el barrio sigue habiendo barro por todos lados, pero al menos cuando entras a Al Borde, eso zafa un poco. Lo demás, bueno, eso ya escapa a nosotros, sería una organización más macro en el barrio, pero que cuando vienen acá los pibes por lo menos que no se llueva, que estén bajo un techo, no tengan barro en los pies, y estén secos.
Es sábado y los pibes del barrio entran y salen de los talleres. El cielo no amenaza con lluvias, por suerte. Todo lo contrario, bien azul y libre de nubes, al verlo contagia la misma esperanza con la que estos vecinos iniciaron este camino 15 años atrás.
Ernestina Arias
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