«Son absolutamente irresponsables”
Un año después del derrame en el proyecto minero Veladero, la empresa canadiense Barrick Gold volvió a hacerlo. Silvina Santos, de la Asamblea Jachal No Se Toca, comentó este hecho en una entrevista con el programa radial La Revancha (FM La Tribu). Por Ana Schimelman, para La Revancha
-¿Cómo recibió el pueblo la noticia de un nuevo derrame en Veladero, a un año del anterior de más de un millón de litros de cianuro?
Con la misma angustia y desesperación, pero aún peor, habiendo tenido la experiencia de este último año: el post derrame ha sido perjudicial para nosotros, los pobladores de la ciudad que vivimos debajo de la mina. Lamentablemente, el gobierno provincial no ha entendido lo que causan estos desastres y siguió permitiendo que esta empresa privada Barrick Gold siga operando en nuestra cordillera, habiendo dado cuentas de lo incapaz que es de manejar este tipo de emprendimientos.
-A través de un comunicado, la Barrick Gold dice que están realizando obras para que rápidamente se pueda habilitar la mina en San Juan. Ustedes directamente están pidiendo su cierre»¦
Ahora la Barrick dice que está haciendo obras para parar el tema del derrame, hace muchos años hay gente laburante de la mina que les ha venido marcando algunas fallas, por ejemplo en la colocación de la geo membrana, que la empresa no atendió. Pero por otro lado, la policía minera, que en este caso sería la parte del gobierno provincial que actuaría investigando cómo trabaja la empresa, decía que no tenían los recursos para hacerlo. Después del derrame anterior, los 146 millones de multa fueron destinados a ello, a la policía minera, para que tuviera recursos humanos e instrumentales para poder hacer mejor los controles y tampoco lo ha hecho, por eso también se ha vuelto a producir el derrame. Ni la empresa ni el organismo que controla el funcionamiento de la misma están funcionando correctamente, y están siendo absolutamente irresponsables porque los accidentes siguen sucediendo y nadie los para.
-En ese sentido ustedes en un comunicado señalan que la política de estado es declarar «sacrificables” a los territorios como Jachal. ¿Creen que la política de los gobiernos es apoyar la actividad mega minera y de las empresas multinacionales a cualquier precio?
Creo que sí y que no es en el único país donde esto sucede. Acá en Jachal no tenemos internet pero sí pudimos enterarnos que por ejemplo en Nueva Guinea hubo una guerra civil con muchos muertos debido a la operación de la Barrick Gold. Pero no hace falta ir tan lejos: en Perú ha habido también este tipo de emprendimientos con el mismo precio, pareciera ser la misma gente con otra tonada. Los productos de la tierra, todo lo que vive sobre ella, no sirven, la gente de los pueblos se enferma, los pueblos se convierten en fantasmas porque después las minas se van y no dejan absolutamente nada. Entonces sí, creemos eso, y lo venimos señalando desde principios del 2000, diciendo lo peligroso que era instalar este tipo de empresas en nuestra cordillera Lamentablemente, no pudimos impedir el paso de la Barrick Gold, pero hoy se confirman todos nuestros dichos. A pesar de los derrames, lo ves después al Gobernador hablar en medios nacionales de que la actividad minera va a seguir, mientras dice que no es a costa de la enfermedad del pueblo, pero eso es mentira.
-A un año del primer derrame, ¿hubo avances judiciales en las responsabilidades de este caso?
No, porque en realidad el juez determinó que procesaran a nueve operarios de la mina sin tener en cuenta los verdaderos responsables, de ellos nadie se acuerda. Pero lo que nadie sabe es que este no es el segundo derrame, es el quinto. Los otros tres derrames surgen de la investigación que el juez hace a partir del primero, va a Veladero y descubre que ha habido tres derrames de los cuales nadie sabía nada. Esto es un ocultamiento de la información y una mentira sistemática que le hacen a quienes padecemos por vivir en el territorio, pero también a todos los argentinos. El gobierno nunca se puso a favor del pueblo, nosotros pedimos una consulta popular vinculante y no nos la dieron porque saben que pierden, ellos solo responden a los intereses económicos de quienes ni sabemos el nombre.