Rosario: agitan el fantasma de los saqueos
De acuerdo a distintas fuentes, se habló de entre seis y trece piquetes por día durante el jueves y viernes. En este marco de protesta, volvieron ayer los rumores de saqueos. Pero a diferencia de diciembre de 2005, donde esas versiones surgían de las advertencias sobre el humor social vertidas por dirigentes desocupados, lo que ocurrió esta vez tuvo las características de una operación de prensa. Por Indymedia Rosario.
La protesta social sigue. De acuerdo a las distintas fuentes, se sigue hablando de entre seis y trece piquetes por día durante el jueves y viernes. Contabilizarlos se dificulta ya que la protesta cambió, al aparecer más cortes espontáneos, llevados a cabo por grupos más pequeños de vecinos y de menor duración. Pero también se profundizó, ya que lo que comenzó como un reclamo por la tormenta ahora lo desbordó y es un reclamo de fondo donde se expresa la pobreza. Donde se pide por las condiciones durísimas en las que viven las familias en cada una de las decenas de miles de casillas precarias que hay en Rosario.
En este marco, volvieron los rumores de saqueos.
TRES SAQUEOS FICTICIOS
Pasado el mediodía se difundió la versión de que había saqueos en tres puntos de la zona sur: Grandoli y Lamadrid, Ayacucho y Uriburu y Oroño y Lamadrid.
Tanto la prensa como integrantes de la Multisectorial Rosario recorrieron cada uno de estos lugares durante la tarde y comprobaron que los supuestos saqueos eran completamente ficticios. También pudieron verificar que los comerciantes de almacenes y supermercados se encontraban sumidos en la mayor paranoia.
Las características de los rumores, que tuvieron su sustento en persistentes llamadas a los programas radiales y correos electrónicos insistiendo en que se estaban llevando a cabo saqueos, hicieron pensar en una operación tendiente a instalar la amenaza en los medios de comunicación.
El propio gobernador de Santa Fe llamó la atención acerca de la modalidad de los rumores.
En la entrega de subsidios para afrontar los daños del temporal a los intendentes de las localidades afectadas, Jorge Obeid pidió a los ciudadanos que «no tengan miedo, porque no hay ningún problema de ningún tipo, ha habido algunos pícaros que han hecho circular en los medios de comunicación que podría haber saqueos, no ocurrió absolutamente nada» (Fuente: Notiexpress).
LA VOZ EN EL TELÉFONO
Nadie lo dirá si se lo preguntan con un micrófono en la mano, pero consultados por Indymedia Rosario, en estricto off the record varios referentes -algunos vinculados a organizaciones sociales, otros integrantes del sistema político- apuntaron al reutemismo.
¿Por qué a algunos dirigentes les resulta plausible esta hipótesis? Este accionar se fundaría en que la aparición en los medios de disturbios sociales, sean reales o imaginarios, provocarían un corrimiento a la derecha de la opinión pública que beneficiaría al senador Carlos Reutemann, el único candidato que podría evitar que el PJ pierda el control del estado provincial luego de 24 años, y que aún así hoy en día pierde contundentemente en todas las proyecciones electorales frente a Hermes Binner.
Al mismo tiempo, otorgaría mayor apoyo en la sociedad a la vía represiva frente a la crisis social. Es la solución invariable que pregona la derecha procesista, que aportó numerosos funcionarios al gobierno de Reutemann. Entre ellos, el ex-SIDE Enrique Álvarez, secretario de Seguridad Pública provincial que aplicó el método en diciembre de 2001. Aquella masacre dejó como saldo nueve personas asesinadas y cientos de heridos en nuestra provincia.
Para agregarle validez a esta versión, coincidentemente ayer la senadora ultrarreutemista Roxana Latorre salió a criticar la política de persuasión implementada por los gobiernos provincial y municipal, y afirmó que es necesario «reafirmar la autoridad» (Fuente: El Ciudadano).
La voz de Latorre sonó particularmente disonante luego de una semana de trabajo conjunto de las tres instancias del Estado, municipal, provincial y nacional, donde las críticas surgieron principalmente de las organizaciones sociales y de izquierda.
Ahora bien, que en esta coyuntura la apuesta autoritaria brinde beneficios políticos está todavía por verse. No son pocos los que recuerdan que decretar el estado de sitio fue el último acto de gobierno de Fernando De La Rúa y que la masacre de Puente Pueyrredón liquidó el poder de Eduardo Duhalde. En cambio, la masacre de Rosario todavía no le ha costado a Reutemann ni siquiera sentarse en un banquillo, lo cual podría explicar por qué ese sector podría albergar cierto entusiasmo en repetir la experiencia.
PISAR EL PALITO
Pero a pesar de que la protesta social sigue en todos los barrios, nadie pisó el palito. A pesar de que los piquetes son cada vez más espontáneos y las organizaciones sociales -que son las que suelen brindar contención y dirección a estas luchas- están menos involucradas en ellos, porque fueron las primeras en salir y ya llegaron a acuerdos con las autoridades, aún así desde ningún piquete ni ninguna villa salió nadie a saquear.
Tal parece que si la apuesta era crear psicosis y disturbios, hasta ahora, a los autores de los rumores no les salieron las cosas de la forma que esperaban. Quizás tengan que salir a saquear por sí mismos.
«CUIDADO CON LA REPRESIÓN»
«Les pedimos a los gobernantes que tengan cuidado con la represión, cuidado con afectar al pueblo, acá esto se resuelve volcando ayuda y sin medida, acá plata hay, por lo tanto que resuelvan los problemas de la gente» insistieron desde la Multisectorial Rosario, concentrados frente a la Sede de Gobierno provincial.
Desde que las secuelas del temporal desataron el malestar social, la Multisectorial Rosario viene advirtiendo frente a la tentación represiva.
A pesar de que Obeid tiene claro que se trata sólo de «algunos pícaros», parece que algunos agentes no lo tienen tan claro. En la tarde de ayer, efectivos de la policía visitaron a dirigentes barriales – cuyas organizaciones de desocupados hace días que dejaron de hacer piquetes – para advertirles que desistieran frente al supuesto saqueo que según acusaron, estaban a punto de realizar. Lo que fue considerado como hostigamiento.
A pesar de que «no hay ningún problema de ningún tipo», la vicegobernadora María Eugenia Bielsa reconoció que la zona sur de la ciudad se encuentra saturada policialmente.
Cuidado con la tentación represiva.
Cuidado, que el huevo de la serpiente madura rápido.
Otras noticias:
La Multisectorial marchó por López y la emergencia social
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Trabajadores desocupados proponen plan de viviendas sociales
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