Preocupación por la creación de centros de detención de personas migrantes en Argentina
En Argentina, en los últimos siete meses se ha producido un cambio profundo en el tratamiento de las migraciones por parte del principal órgano involucrado en la Ley de Migraciones 25.871 -sancionada en diciembre de 2003-, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM). La criminalización de las migraciones en estos meses previos preparó el escenario político e ideológico para la decisión de crear centros de detención de personas migrantes en la Argentina. Por ANRed
Millones de personas se ven en la necesidad de migrar en busca de mejores oportunidades. Multiplicidad de causas inciden, para que miles de personas tengan que abandonar sus países de origen y desplazarse a través de fronteras internacionales. En Argentina, en los últimos siete meses se ha producido un cambio profundo en el tratamiento de las migraciones por parte del principal órgano involucrado en la Ley de Migraciones 25.871 -sancionada en diciembre de 2003-, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).
De un paradigma de prácticas centrado en los derechos humanos de las personas migrantes (con independencia de su estatus jurídico migratorio) tal cual lo ordena nuestra carta magna «Constitución Nacional” en su Preámbulo, se cambia de paradigma haciendo hincapié en el derecho de expulsión que tienen los estados, que concibe las migraciones como un «problema” de seguridad nacional y de orden público. La criminalización de las migraciones en estos meses previos preparó el escenario político e ideológico para la decisión de crear centros de detención de personas migrantes en la Argentina.
Según un comunicado difundido por el actual gobierno el pasado 19 de agosto, con el propósito de «combatir la irregularidad migratoria”, se firmó un convenio para destinar un inmueble al «alojamiento de las personas infractoras a la Ley 25.871 en calidad de retenidos al sólo y único efecto de cumplir la orden de expulsión dictada respecto de un extranjero”
Se trata en los hechos, de un centro de detención, de privación de la libertad por simples infracciones administrativas. Más allá del nombre con el que se lo designe, este espacio consiste en un lugar de privación de libertad destinada a personas que no han cometido ningún delito más que encontrarse frente a una falta administrativa (del mismo tenor que una licencia de conducir vencida).
Desde la organización Anmistía Internacional expresaron su preocupación al respecto «Amnistía Internacional desalienta la utilización rutinaria de la detención de personas extranjeras como herramienta para el ejercicio del control migratorio. Toda persona, incluidos los migrantes y solicitantes de asilo, tiene derecho a la libertad y la libre circulación, y a protección frente a la detención y reclusión arbitrarias. Por lo tanto, Amnistía Internacional advierte el impacto negativo de la detención relacionada con la migración sobre los derechos humanos de las personas detenidas y se opone a la utilización de la detención como una forma de castigo o con fines disuasorios, en lugar de abordar las causas que originan la migración irregular.”