26/08/2016

«Libertad a Victoria»

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Victoria Aguirre de 23 años hace 18 meses que se encuentra privada de la libertad, acusada injustamente de asesinar a su hija Selene. Fue víctima de violencia, secuestro y tortura por parte de su ex pareja, Rolando Emilio Lovera , el verdadero autor del crimen. Reproducimos el relato de los hechos. Por Mariana Pizarro


El juicio contra Victoria Aguirre es una aberración. Nunca debió existir
Victoria eligió tener a su bebé estando sola, para ella era una bendición, jamás dudó. Su hija, Selene, tenía quistes en el cerebelo, así me dijo Victoria. Los médicos del hospital la desalentaron: no va a llegar al año de edad. Pero Victoria y su familia nunca dudaron, cuidaron a Selene con todo amor, como la bendición que para ellos era. Selene gritaba bajito, dice Victoria, y convulsionaba, tenía episodios muy fuertes y largas recuperaciones, además de estimulación permanente, todo esto se realizaba en el hospital, donde conocían muy bien a Victoria, a Selene y a su familia. Contra todos los pronósticos médicos, Selene llegó a los dos años de edad con muy buena calidad de vida gracias al esfuerzo sostenido. A pesar de su compleja maternidad, Victoria estudiaba para ser docente, ese era su proyecto de vida, su esperanza de mejorar y cuidar mejor de su hija.

Victoria conoce a Lovera en junio. En el transporte público en que ella viajaba con Selene al hospital. Establecen una relación, para fin de año se presentan a sus respectivas familias como novios. El 1º de Enero se van a vivir juntos. Lovera estaba trabajando como personal de seguridad de la arenera Simmons y portaba un arma. Fue aislando a Victoria y Selene de su familia, comenzó a atender el celular de Victoria cuando su familia llamaba, les decía que estaban fuera de la ciudad (en Ituzaingó o en San Ignacio). El 14 de enero Lovera le rompe el celular a Victoria y la incomunica. Secuestra a Victoria y Selene y las mantiene en la casa de su madre que no estaba en la ciudad (los vecinos de esta casa escucharon los gritos desesperados de Victoria muchas veces, las podrían haber salvado pero no llamaron a la policía). Durante sus turno laboral, Lovera las llevaba a la arenera Simmons. Muchos otros vieron a Victoria y Selene, ellos las podrían haber salvado pero fueron cómplices de Lovera. La arenera Simons lo encubre. Lovera sometía a Victoria a sesiones de golpes, violaciones y torturas, bajo la amenaza de que lastimaría a Selene. Lovera tomaba a Selene de los pies y la hacía colgar boca abajo mientras la amenazaba. Un día Victoria se acerca a un conocido de su padre con el que se cruza y le pide ayuda, él le responde que no va a meterse. Una de las veces que Victoria intenta escapar corriendo con Selene en brazos Lovera le da una patada en la nuca que la deja inconsciente.
El 27 de Enero Victoria despierta de una sesión de tortura, ella dice que él le ponía pastillas en el jugo. Selene está toda golpeada, ruega, suplica y convence a Lovera de que la lleve al hospital (ahí la conocen, ahí las van a salvar). La doctora que las atiende, las conocía, por ser pacientes constantes del hospital, interroga a Victoria por los golpes de Selene frente a Lovera que tiene su arma de fuego entre sus ropas. Victoria no puede decir la verdad, su hija y ella están amenazadas de muerte, entonces le da explicaciones descabelladas para que la doctora se de cuenta. Victoria intenta que la doctora, ante su incongruencia, la encuentre culpable, llame a la policía para que la detengan a ella y entreguen a la niña a su familia. La doctora dice que va a llamar a la policía, pero no lo hace, Lovera le muestra la mano a la doctora y le dice, que con esa mano tan grande que tiene, si le pega la mata a Selene, la doctora les dice que la nena tiene que quedar internada, pero Lovera se niega y agrede verbalmente a la doctora. La doctora les hace firmar el alta, Victoria intenta escribir auxilio o poner el teléfono de su familia, Lovera, siempre armado, la vigila de cerca, Victoria solo firma. Lovera se lleva a Victoria y Selene del hospital. El personal del hospital no llama a la policía y no denuncia el hecho y las dejan en manos de su secuestrador y torturador. Nadie del hospital avisa a la madre de Victoria de lo sucedido, a pesar de conocerla bien. Esto es lo que la mamá de Victoria no puede entender. Lovera continúa con la tortura a sus secuestradas, el 28 después de una violación y golpiza en que Victoria pierde el conocimiento, en una confusa secuencia, ya que Victoria estaba bajo el efecto de la golpiza, las torturas y la droga. Lovera la despierta, le pone a Selene moribunda en brazos y las manda en un remis a la casa que alquilaban. Él va delante con su moto, cuando llegan a la casa, Victoria le ruega que las lleve al hospital. Selene estaba muy mal y Victoria no sentía nada en el cuerpo. Lovera las lleva al hospital y se fuga. Selene fue asesinada a golpes por Lovera, es un Femicidio vinculado. Victoria, una víctima de secuestro, violaciones y torturas, a la que Lovera, al asesinar a su hija, la mata a ella en vida.

En esto consiste este femicidio. Victoria llega totalmente en shock con su niña que tanto ha cuidado, muerta en los brazos. Victoria piensa que la van a revivir, Selene es una luchadora y ya ha superado otras crisis donde la revivieron. Le dicen que no, que está muerta, ella no lo cree. Lovera ha escapado, ella pide que lo busquen. Victoria nunca es atendida ni tratada como víctima a pesar de su estado. En la revisión médica del hospital, no revisan todo el cuerpo de Victoria, no registran los golpes en su cuerpo, no la escuchan. Le preguntan qué le duele, ella dice nada, no siente nada, la violaron, la golpearon, la drogaron, le acaban de asesinar su niña a golpes, no siente su cuerpo. Victoria no entiende cómo la pueden acusar a ella de nada, ella que intentó salvar a su hija y a ella misma hasta el final de un horror que nunca sospechó podía existir. Ella sobrevive para ser tratada como delincuente. Le hacen pruebas de alcohol en sangre pero no buscan otras drogas. Victoria, más tarde, cuando se allanó la vivienda que Lovera y ella alquilaban, pidió que se incaute y se analice el contenido del termo para establecer qué droga era. La justicia no la escuchó. Nunca se podrá probar que Lovera drogó a Victoria. Victoria es acusada por homicidio doblemente agravado por el vínculo sin fundamento alguno. Se violan muchos de sus derechos en el procedimiento, se pierden pruebas, no hay lógica en el relato judicial. Lovera, el femicida, es acusado de homicidio simple. Lovera tenía antecedentes de denuncias anteriores por violencia contra otras personas y andaba armado. Se toma el testimonio de Lovera en contra de Victoria. Lovera tiene de abogado a un Moreira, o sea parte de la familia judicial de Oberá. Victoria va presa sin entender porqué. Aunque Victoria no tenía antecedentes, su abogada defensora la trata como culpable desde el inicio. Se pide su prisión preventiva, aduciendo que pueda fugarse. Este razonamiento es insólito ya que tanto Victoria como su familia, nunca se han ido y no se irán hasta que haya justicia por el femicidio de Selene. La familia señala que no se hace la autopsia completa del cuerpo de Selene, pero sí encuentran en su cuerpo rastros de la medicación anticonvulsivante que su mamá le daba. Victoria no puede entender en qué lógica cabe que a alguien del hospital se le pueda ocurrir que ella iba a dañar a su bebé. No tiene sentido, todxs la han visto en su amoroso peregrinar y a su familia. Victoria dice: ¿Para qué le voy a dar la medicación si la quiero matar? Con solo no dársela Selene podía morir, yo siempre cuidé a mi bebé, ella era toda mi vida.

El arma de Lovera nunca aparece y no le dan importancia. De las cinco cámaras de seguridad que había en la arenera Simmons, la justicia solo incauta la de la puerta. La incauta de la casa del hermano de Lovera que también trabaja en la arenera, ya que ambos son parientes de los dueños y se llevó los equipos a su casa. Muchas personas que podrían aportar a la causa callan. Lovera, acusado de homicidio simple, no tendrá más de siete años de prisión y es un violento temido, protegido por sus patrones. A Victoria en cambio, su defensora le dijo «mínimo cuarenta te vas a comer”. Cuarenta años para Victoria. Victoria es la víctima. Lovera la sedujo, la secuestró junto con su hija, la torturó, la violó y aterrorizó, la sometió a las peores brutalidades bajo amenaza de dañar a su hija, mató a su hija. Esto ya es una forma de matarla en vida, pero además la llevó con su hija muerta en brazos al hospital y la acusó de matarla. Y le creyeron, a pesar de que él mismo, una semana antes, en ése hospital, frente a la doctora, habló de que podía matar a Selene con su propia mano. Es obvio que el juicio a Victoria nunca debió existir, es una aberración judicial.

Sólo concebible para un Estado machista que no puede creer lo que hizo Lovera, a pesar de que es un caso de manual, tan claro que está tipificado penalmente. En cambio, a la Justicia le parece muy lógico que Victoria, después de años de cuidar a su hija con toda dedicación y amor, decida asesinarla de pronto a golpes y para hacerlo se buscó a un violento que le hiciera la segunda. Victoria tiene 23 años, lleva 19 meses presa injustamente, esperando el juicio oral que tiene fecha probable la primera semana de Septiembre de 2016.
Absolución y Libertad a Victoria.

Perpetua a Lovera por el femicidio de Selene

#LibertadAVictoria
#PerpetuaALoveraFemicida

Ver también:

 Victoria Aguirre: presa por ser mujer y pobre



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