Un nuevo golpe a la industria nacional
El gobierno nacional está negociando la compra de aviones a los Estados Unidos, con el objetivo de custodiar las fronteras y combatir el narcotráfico. Esta operación significaría un golpe muy duro a la industria nacional, ya que obstaculizaría el progreso de prototipos y la producción de aeroplanos en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). En lugar de fabricarlos en nuestro país, los funcionarios prefieren financiar el trabajo foráneo. Por Guillermo Alamino para ANRed
La adquisición de aeronaves estadounidenses Texan ha generado una fuerte polémica en el sector dedicado a la defensa, porque interrumpiría el perfeccionamiento de aviones nacionales como el IA-58 Pucará o el impulso del IA-73 UNASUR I. En este sentido, una nota publicada en el sitio Intereses Estratégicos Argentinos destaca que «no es sorprendente esto porque EEUU siempre ha querido -y la más de las veces conseguido- bloquear el desarrollo de armamento propio en esta parte del continente a través de oportunas ofertas de armamento, y esta no es la excepción a esta política que busca que se opte por la vía fácil de la compra a bulto cerrado, en lugar de apostar al desarrollo nacional por medio del desarrollo del IA-73/UNASUR I, la modernización de los Pucará y Tucano”. De este modo, hay que tener en cuenta la base militar de la OTAN en las Islas Malvinas que es una permanente amenaza latente. Un país desarmado en estas condiciones es inviable.
Además, un ingeniero afirmó en la página web Big Bang News que «el Texan tiene características similares al Pucará, es un entrenador avanzado. El Pampa es un poco más avanzado, más desarrollado. Compitió con este avión en Estados Unidos en un concurso, pero se quedó afuera porque superaba los requerimientos. Era para equipar a la Fuerza Aérea norteamericana a finales de los 90. Cuando la fábrica estaba en manos privadas. Este avión que van a comprar está más cerca del Pucará que del Pampa”. Cabe destacar que recientemente se realizó el primer vuelo de ensayo del modelo argentino IA-100, cuyos resultados fueron exitosos. Es lamentable que se desaprovechen las enormes potencialidades y conocimientos que hay en nuestra tierra.
Recordemos que la actual FAdeA fue la primera fábrica de aviones en Latinoamérica, y allí se produjo una de las primeras aeronaves a reacción en el mundo: el Pulqui I. Posteriormente, esta institución fue parte de un gran polo industrial en donde se elaboraban automóviles, motos, tractores, camionetas, entre otros. Estamos hablando de las antiguas Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado.
Lo mismo que sucedió con la obtención de trenes chinos en la gestión anterior vuelve a repetirse, pero esta vez en materia aeronáutica. La única forma de industrializar nuestra patria es a través del capital propio, ya que ningún Estado extranjero pretende financiar a otro, que seguramente después se convertirá en competencia. En Argentina existen muchos proyectos que esperan por ser financiados y concretados, pero es necesario el apoyo incondicional de las autoridades públicas. Una verdadera nación libre y soberana se construye a partir de la revalorización de lo nacional.