17/08/2016

Cooperativas municipales: Un negocio millonario que continúa bajo la tutela de Garro

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Desde que comenzó su gestión, el intendente platense se encuentra sin abonar el monotributo social a cerca de 4000 cooperativistas, lo que significa una estafa de $6.688.000 en ocho meses. Sueldos de $3500 y falta de herramientas de trabajo entre las principales características de la precarización que afecta a miles de trabajadoras y trabajadores. Por Corresponsal Popular para ANRed


La utilización de la figura de «la cooperativa” por parte de los estados municipales, provinciales y nacionales tiene un solo objetivo: Precarizar a una masa enorme de trabajadores.

A partir de las cooperativas nucleadas en los programas «Argentina Trabaja” y «Ellas Hacen”, el estado nacional viene garantizando parte de la planta de trabajadores municipales encargados del mantenimiento de varios distritos de la Provincia como Berisso, Ensenada, Florencio Varela, entre otros. En La Plata la situación es diferente aunque igual . Diferente a partir de que es un distrito que venía siendo discriminado por el gobierno nacional para el acceso de este programa (consecuencia del distanciamiento entre el exintendente Pablo Bruera y el gobierno de Cristina Fernández). Igual porque el municipio avanzó bajo la misma lógica constituyendo cooperativas propias dependientes de la caja comunal.

Los importantes niveles recaudatorios registrados por el segundo distrito más densamente poblado de la Provincia, detrás de La Matanza, le permitió al entonces intendente Bruera contratar, vía tercerización, a más de 5000 cooperativistas que limpiaban la ciudad, recolectaban los residuos, cubrían las vacantes de enfermerías en las salitas, realizaban tareas administrativas, entre otras tareas.

«Cuidaré las cooperativas y pasaré empleados contratados a planta permanente. Debemos municipalizar a las cooperativas que no dependen de la Nación, para que tengan un sueldo en blanco, obra social, jubilación y la correspondiente ART», fue una de las tantas promesas del intendente Julio Garro durante la campaña electoral. ¿A más de ocho meses de gestión, cumplió con algo de lo planteado?

Una vez saldada la disputa con punteros que respondían a la estructura clientelar de Bruera y manejaban varias de las cooperativas municipales, la actual Jefa de Gabinete local, Natalia Vallejos, señaló al matutino oficialista «El Día” que los nuevos convenios firmados contienen «un fuerte control de la Comuna en los trabajos, la presentación regular de listados con los socios de las cooperativas, la obligatoriedad de que estén inscriptos en un monotributo social y el proyecto que el municipio busca hacer efectivo en los próximos meses: la bancarización de todos los trabajadores”.

Ahora bien, a diferencia de lo dicho por Garro y Vallejos, los monotributos, que garantizan la obra social y los aportes de los trabajadores, nunca fueron abonados hasta el día de hoy. «Solo nos pagan el sueldo, no nos pagan el monotributo. Ojalá lo hicieran”, señaló una empleada perteneciente a las cooperativas municipales de Altos de San Lorenzo, que por miedo a represalias prefirió no dar su nombre. Incluso y según fuentes del propio municipio, el trámite para la inscripción al monotributo ni siquiera fue iniciado en el CDR local, extensión del Ministerio de Desarrollo Social de Nación.

Haciendo un simple cálculo y descontando los alrededor de 1000 trabajadores que pertenecen a cooperativas autónomas al estado, el dinero que el municipio no depositó, pese a los dichos de Garro, representan alrededor de $836 mil pesos mensuales (multiplicado 4000 cooperativistas por $209,5 que es el valor individual del monotributo). En ocho meses de gestión, Garro se «ahorró” $6.688.000 a costa de la precarización laboral. Los datos no pueden precisarse, ya que más allá de que la municipalidad haya blanqueado en su momento que realizaban tareas para el municipio unos 5.200 trabajadores, lo cierto es que en los últimos meses se han ido «depurando” la cantidad de trabajadores.

Por otra parte, las cooperativas autónomas a la estructura de Garro se movilizaron varias veces en lo que va del año denunciando que el gobierno local no cumplió con la promesa entregar las herramientas de trabajo, así como la vestimenta adecuada, inversión solo realizada en la zona céntrica del casco urbano. En la actualidad, el salario promedio de las cooperativas es de $3500 por cuatro horas diarias, sin contabilizar aguinaldos ni posibilidad de discusión paritaria. A contramano de lo expresado en la campaña, desde Cambiemos no solo no avanzaron en el pase a planta de los trabajadores cooperativistas sino que se encuentran gestionando con Nación la posibilidad de encuadrar a gran parte de los cooperativistas bajo los «Argentina Trabaja”, que en la actualidad representa un monto de $3.120.



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