Hostigamiento policial e institucional a feria autogestiva

El próximo sábado, 13 de agosto se realizara una nueva edición de La Feria del Fin del Mundo, un espacio que nuclea diversas expresiones culturales y de la economía popular del distrito desde hace cinco años. Hace meses que denuncian constantes aprietes por parte de la policía local, sumando el último mes, una amenaza de desalojo del municipio para evitar que esta nueva fecha se concrete. Sonia Paredes es artista, feriante y pertenece a la organización de dicha feria y dialogo con nosotros para acercarnos los pormenores del conflicto e invitarnos a apoyar a este emprendimiento parido en estas tierras. Por ANRed Oeste

El 20 de julio uds emitieron un comunicado denunciando una situación particular con la feria ¿nos podes contar sobre esta situación teniendo en cuenta que el 13 de agosto están convocando a una nueva?

S: «El 9 de julio pasado teníamos la feria del mes. Los compañeros se encontraron con la policía e inspectores municipales, de una manera muy violenta diciéndonos que no podíamos armar y que nos teníamos que ir. No hubo ningún aviso previo, no se acerco nadie en otro momento para decirnos nada ni pedirnos ningún permiso. Ante esto, enseguida los compañeros se reunieron alrededor de los pequeños grupos de policías e inspectores, donde además no es que vinieron todos juntos sino que se separaban en grupitos, cosa que a veces hacen que alguno empiece a levantar su puesto. Por suerte eso se pudo unificar y no se logro dividirnos, la feria se llevo adelante gracias a la resistencia de los feriantes, porque también se podría haber dicho «bueno, listo, levantamos y vemos de pedirles permiso”. Ese día se logro hacer la feria con total normalidad, pero nos quedamos con la amenaza de que el mes que viene, o sea este, si no tenemos permiso nos van a desalojar la feria.”

¿Es la primera vez que les sucedió esto o han sufrido otras formas de hostigamiento o persecución?

S: «Es la primera vez que se acerca el municipio. No se acercaron nunca ni para decirnos que nos teníamos que ir, ni para ofrecernos algo, alguna ayuda, algún sonido, una bajada de luz. No se acercaron por un motivo nunca. El primer acercamiento es directamente de la mano de los inspectores e inspectoras con la policía. Desde que existe la policía local, que pareciera que tienen asignada la tarea de pasearse todo el día por la feria y encontrarle el pelo al huevo, viendo donde pueden encontrar algo para joder. Nosotros venimos de fin de año, cuando se recibió la primera camada de policías y este año desde la primera feria, siempre están. Nosotros sacamos un comunicado en febrero porque a un compañero le pedían el documento porque si, a lo que acusaron que se lo pedían porque tenía «cara rara.”O sea, una estupidez. Estuvimos contando con la presencia de CORREPI en varias ferias, hicimos un taller de cómo accionar frente al abuso policial, poniéndolo en práctica. Por suerte nos viene funcionando, por lo menos que no logren dividirnos y que no nos achiquen. A veces uno, cuando se encuentra frente a un policía o a una mujer policía, no sabes nada, te apichonas. Te avasallan porque se supone que tienen la autoridad y la tienen. Entonces a veces uno no sabe cómo reaccionar. Por suerte accionamos con rapidez cuantas veces se acercan, nos juntamos, los rodeamos en todas las situaciones, así se van. Pero esta vez (el 9 de julio) venían legitimados por el municipio.”

A nivel institucional, teniendo en cuenta que sigue latente la «amenaza pendiente” como hace un rato mencionabas, al igual que en el comunicado que emitieron ¿tuvieron que hacer algún trámite burocrático, algún tipo de acción como para que no los molesten en la feria que viene?

S: «Nos vemos obligados a hacerlo porque no nos dan mucha opción. Tenemos nuestra organización, nos parece que funciona bien, que tenemos nuestras fallas como toda organización pero que va creciendo. Se respeta mucho la opinión de todos, las decisiones se toman en asamblea y que no molestamos a nadie, al contrario, la feria es un espacio que brinda cosas de muchas maneras. Desde una forma distinta y a veces es posible realizar espectáculos gratuitos, formación porque hay talleres, además de los puestos. Pero si, estamos acercándonos desde la última vez a la secretaria de cultura del municipio porque nos dijeron que si no tenemos permiso, nos van a desalojar. No tuvimos respuesta, fuimos al otro día y por casualidad llegamos a hablar con la sub-secretaria de cultura, le explicamos toda la situación. Acto siguiente, nos dijo que nos iba a ayudar, que iba a hacer de intermediaria con inspección. Al otro día me llamo y me pidió un listado de todos los feriantes, cuando ya le habíamos dicho que eso era imposible, por la forma que tiene la feria. Nosotros no tenemos puestos fijos. Presentamos igual un proyecto sin listado, el 9 de agosto por la mañana. Eso en teoría va a ir de la mano de Nadia Olea, que es la sub-secretaria de cultura a inspección del municipio. Con eso, es posible que nos den un permiso, no sé si definitivo pero lo único que tenemos ahora es un recibo, una constancia de que recibieron este proyecto, nada mas.”

De acá al sábado no se sabe concretamente si el municipio les dio permiso»¦

S: «Por el momento no nos dieron permiso, hasta ahora estamos en nada. No sé cómo son los tiempos burocráticos. En todo caso, la feria la vamos a llevar adelante igual. Eso lo decidimos en una asamblea de emergencia que se hizo el sábado siguiente del 9 de julio. Tengamos o no permiso, consideramos que lo tenemos. Tenemos legitimidad, que aunque no seamos legales, estamos en la plaza hace casi 5 años, la cuidamos, la dejamos en condiciones y lo hacemos con responsabilidad. Además es nuestro laburo, entonces por un montón de razones vamos a estar ahí igual, convocando a organizaciones, a todos los que alguna vez pasaron por la feria a que vayan desde temprano a apoyarnos. No sabemos qué va a pasar y hay otros antecedentes, de otras ferias en las que han llegado y se han encontrado con un cordón policial como si fuera que mataron a alguien, como si eso (la feria) no fuera necesario en otra parte.”

Desde tu punto de vista ¿qué tipo de políticas tiene el municipio en lo cultural? Porque nos encontramos con esta situación de la feria, que nos hace preguntar sobre qué tipo de políticas se está dando desde el Estado Municipal hacia lo cultural, la economía social.

S: «No sé en esta gestión todavía (la de Walter Festa) como están decidiendo caminar. Lo que viene pasando con la economía social o solidaria, por lo menos en mi experiencia y lo hemos charlado en asambleas y varios coincidíamos es que hay programas, hay algunas formas, algún tipo de ayuda a los pequeños productores. Pero siempre termina siendo un círculo cerrado y no termina siendo pensado para que a uno le funcione. En comparación con eso, queremos crecer como feria porque eso beneficia nuestro laburo real. Lo que son los proyectos del IMDEL (Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local) y Hecho en Moreno (HEM) esta bueno como idea, pero terminan siendo círculos muy cerrados. Somos muchos más los que producimos cosas acá en el distrito. En lo cultural, evidentemente mucho no les interesa lo que no esté debajo del ala de ellos, de su partido, de algo que beneficie su gestión. Nosotros existíamos desde antes, parece que eso no es muy rentable para ellos. De hecho, uno de los rumores que nos llegó es que quieren hacer una «Feria Joven” en la misma plaza donde nosotros estamos. Quieren hacer un centro cultural, también cercanos a donde nosotros estamos. Es medio contradictorio, esta buenísimos que el municipio apueste a espacios culturales o ferias, pero porque entonces se les pone palos en la rueda a algo que ya existe, que creció, que funciona, qué es el puesto de laburo y el espacio de expresión de un montón de gente. Responde a una cuestión mucho más grande, en Buenos Aires se está viendo un montón que cierran espacios, que se desalojan ferias, que se levantan los puestos en la calle. Se hace fuerte la teoría de que está sucediendo esto con los trabajadores de la calle para recaudar. Una fuerte contradicción, en el discurso y en las acciones.”

Apostando a la organización y la autogestión

Al final de la entrevista Sonia nos conto sobre los inicios del espacio y cómo se afianzo el mismo a lo largo de los años. La Feria del Fin del Mundo está por cumplir 5 años en noviembre. Comenzó en un espacio cerrado, El Churqui, multiespacio político-cultural con fuerte impronta en la localidad y al año siguiente se trasladan a la Plaza Las Carretas, siendo vecinos de una escuela primaria, una terminal de colectivos y la estación en la que finaliza en el ferrocarril Sarmiento. Surge en respuesta a una necesidad a partir de que varios feriantes que producían cosas empezaron a participar de pequeñas ferias. El 2011, particularmente fue un año donde hubo un pequeño auge de ferias autogestivas, donde destacaba la idea común de que los espacios se piensen desde una propuesta integral, que no sea nada más que un comercio sino que fuera acompañado de toda una propuesta con toda una carga simbólica y política, que tuviese que ver con reconstruir ciertos valores que tienen que ver con el trabajo. Por vender o por sobrevivir, la intención no es pasar por encima de otro, sino que la construcción tiende a ser de igual a igual. Por otro lado, existían y existen las ferias artesanales pero muchos de ellos no podían participar porque tenían «cierto estatuto” que los dejaba afuera. Para una feria artesanal, como puede ser la de La Boca o Recoleta, lo que hacían varios feriantes, no es artesanal. «Ellos tienen sus reglas sobre que sos o que no sos. Entonces estos espacios no existían y dijimos «bueno, inventémoslos”. Al principio eran dos personas organizando y de a poco se fue abriendo más el juego, hasta que hace dos años decidieron hacerlo del todo para manejarse en asamblea abierta, que se realiza en la misma plaza. En la última participaron casi 30 personas. Allí las decisiones se toman independientemente de quien este, las toman las personas que están ese día. Los puestos son a la gorra, porque consideran que todos están en la misma, quieren laburar e intentan generar esa conciencia colaborativa y cooperativa.

Este sábado, 13 de agosto desde las 11 de la mañana se convocan nuevamente en la Plaza Las Carretas para continuar apostando a la construcción del espacio, enfrentando al hostigamiento y la persecución policial e institucional con más organización y más lucha. Además de los puestos autogestivos, habrá bandas musicales y espectáculos artísticos a la gorra. Una gorra distinta, que no reprime, ni desaloja. La que colabora con la creación de una economía distinta, que no lucra y que está al servicio de las comunidades.