Gaviotas blindadas: «El espíritu de la época»
«Sentíamos que no estaba contada la historia del PRT en forma audiovisual, que era un hueco en la producción documental. Además, por cuestiones políticas creemos que hace falta para el debate, darle la palabra a los compañeros que trataron de construir un país diferente.» Así explican, los realizadores del grupo «Mascaró: cine americano» la elección del tema del documental. ANRed, entrevistó a varios de sus integrantes para conocer los detalles de este material compilado durante cinco años que se estrenó en el cine Gaumont en dos funciones con la sala colmada.
En su poema «La rosa blindada», Raúl Gonzáles Tuñon hablaba de la belleza y la poesía de la vida armada para pelear por esa vida. Esta idea inspiró a los militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) durante su cautiverio en la cárcel de Rawson para fundar una revista. La publicación fue clandestina y de circulación interna titulada «La gaviota blindada», porque desde la ventanita de la celda patagónica, los detenidos, no veían rosas, sino gaviotas y más gaviotas.
Esas gaviotas blindadas se transformaron en un documental que refleja el trabajo político del PRT-ERP, entre 1961 y 1972. Organización que luchó para arrebatarle el mando a la burguesía y cambiar la estructura dominante de poder.
«Queríamos retratar el espíritu de la época, la militancia, volver a llamar a las cosas por su nombre. Hablar de revolución, de socialismo, de comunismo. Partimos de la base que durante 30 años fue soterrada esta historia y que ERP era sinónimo de mala palabra», afirma Aldo Getino, uno de los integrantes de Mascaró Cine Americano, agrupación responsable de la realización del largometraje.
«Esperanza en acción»
Y al ver la masiva convocatoria en la puerta del cine Gaumont el día del estreno se puede decir que esa historia no sólo quiere ser contada, sino también vista, porque es una multitud la que espera poder, en algunos casos, reencontrarse con esas imágenes y ese pasado, pero en otros, descubrir otra realidad. Narrada por sus protagonistas directos o mediante el recuerdo de aquellos que ya no están.
En ese sentido, Omar Nery, otro de los componentes de Mascaró, señala: «Se trata de poner en circulación documentales en los que se cuente una historia de esperanza en acción y al mismo tiempo, que ayude a movilizar a los grupos que, en la actualidad, están luchando por encontrar el cambio social».
El grupo de documentalistas está compuesto por egresados y egresadas 2002 de la Carrera de Investigación Periodística de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo: Aldo Getino, Laura Lagar, Mónica Simoncini, Omar Nery y Susana Vázquez. El colectivo utiliza el video como herramienta creativa para recuperar la historia de las luchas populares. Entonces, la elección del nombre no fue al azar. Su apodo se debe al escritor desaparecido Haroldo Conti y a lo que representa su última novela «Mascaro, El Cazador americano». En el texto, un circo, de paso en cada pueblo va provocando pequeñas revoluciones. Y esa, es la intención de esta agrupación con su cine que lleva hechas varias producciones, como «Los policías y los guardias», «El Che: Poeta y Periodista y «Uso mis manos, uso mis ideas», «Clase» entre otros destacados títulos.
«La palabra de los que trataron de construir un país diferente»
ANRed: ¿Cómo surge la idea de realizar «Gaviotas Blindadas»?
Omar: En principio, sentíamos que no estaba contada la historia del PRT en forma audiovisual, que era un hueco en la producción documental. Además, por cuestiones políticas nos parece que hacia falta para el debate de la actualidad un material como este, darle la palabra a esos compañeros que trataron de construir un país diferente.
Aldo: Se trató de mostrar el proyecto político del PRT que era un partido Marxista-Leninista con una estrategia de poder. La toma del poder para la clase obrera. Construir el socialismo, hacer la revolución socialista. La idea era desarrollar todas las estructuras del Partido, desde sus diferentes frentes; el Cultural, el Sindical, el de Masas y el del Ejército Revolucionario. Todo esto se intentó que estuviera desarrollado dentro de la historia.
ANRed: ¿Cómo manejaron los testimonios?
Aldo: Estuvimos cinco años trabajando en este material. Se fue haciendo sobre la marcha en donde una entrevista fue llevando a otra. Hay 77 entrevistas, las primeras, con los militantes más viejos que fueron quienes nos dieron la idea de a quién deberíamos entrevistar según lo que intentáramos construir.
Omar: Por empezar, nos manejamos sin presupuesto y eso te obliga a tener un ritmo de trabajo diferente al que podes tener manejándote con un criterio más industrialista. Se trató de entrevistar a todos los compañeros posibles. No hicimos un recorte. Buscamos rescatar el espíritu de la época, más allá de que esos compañeros pudieran estar haciendo ahora, salvo excepciones muy evidentes que sabíamos que no íbamos a entrevistar. Compañeros que están muy comprometidos con el gobierno actual o ligados a situaciones opuestas a lo que planteaban en ese momento.
«La historia colectiva»
ANRed: ¿Hubo algún testimonio que les hubiera gustado tener y que fuera fundamental para la historia y que no pudieron lograr conseguir?
Omar: Al proponernos contar una historia colectiva no había nadie que resultara imprescindible. La trama no gira en un protagonista excluyente, si bien hay dos ejes que son la vida de Mario Santucho y del PRT pero contados desde varios testimonios. Siempre buscamos que sean dos o tres voces las que cuenten el mismo el hecho. Esto opera, por un lado, para darle una mayor credibilidad al relato. Y, por otro lado, para hacerlo más ágil y entretenido. Cada periodo va teniendo su protagonista.
ANRed: ¿Les parece que en este contexto actual se produce un clima favorable, un interés mayor por ver este tipo de documentales?
Omar: Me parece más interesante plantearlo a la inversa, hablar de un proceso opuesto en donde es la película la que invita a que haya un interés y no el contexto de la época el que propicia ver la película.
-Mónica: Asimismo se puede hablar del interés de muchos compañeros que querían dar testimonio, cosa no había pasado otras veces. En eso creo que es importante el contexto. Porque mucha gente que formó parte del ERP o del PRT hoy sigue siendo militante. Hay una mayor predisposición a contar la experiencia, a dirigirse a la gente más joven que no conoce la historia, que no conoce como era el contexto a fines de los 60 o principios de los 70 y por qué se llegó a la lucha armada.
Aldo: Además, pienso, que fue determinante para que alguna gente saliera a hablar que al principio no quería hacerlo, ver otras producciones en donde se hablaba sobre los 70 de una forma que no era autentica. Entonces, fue como que dijeron tenemos que salir a contar la verdad, por qué una generación se revela contra la tiranía y eso tiene que ser contado.
«Desde la alegría contar todo»
ANRed: Es interesante que el documental muestra un costado humano del militante y se recupera el sentido del humor.
Aldo: Sí, desde la alegría contar todo. No desde el lugar del sufrimiento ‘del que me mandaron a ser revolucionario’, sino del lugar de gente consciente que sabía que tenía que hacer la revolución porque estaban dadas las condiciones objetivas y subjetivas de la época. Eran vientos de revolución en Latinoamérica.
Omar: Además, todo lo que tenga que ver con lo emocional en la película funciona como el envase con el que podes transmitir algunas ideas o contar algunas cosas. Si vos le sacas a esta película todo lo humano queda algo muy vacío, como algo ya hecho.
ANRed: El día de la exhibición de Gaviotas Blindadas el cine estaba colmado de gente, ¿esperaban tanta repercusión?
Mónica: Pensábamos que íbamos a poder llenar el cine, pero la verdad que nos superó. Fue movilizante la presentación porque a mucha gente le trajo recuerdos el verse a sí misma, pero en ese entonces y bajo esas circunstancias.
Omar: Al mismo tiempo con la exhibición empieza a pasar algo, que ya ocurrió con nuestros anteriores films, que es que la gente se empieza a apropiar de la película. Toda esa gente que fue ese día al cine comienza a multiplicar la película, porque la compra o la copia. El documental empieza a circular solo, que es lo que queremos nosotros; poner materiales para que circulen solos, independientemente de nosotros. No vamos a hacer como hace la directora de «Trelew» que cobra un cachet para ir a pasarla y ella es la que tiene el control absoluto de la película. Para nosotros, si la pueden comprar mucho mejor porque es el único ingreso que tenemos, pero si no está ahí al alcance de todos. La película no es nuestra.
Mariano Minasso y Mariana Collante
Web:
www.mascarocine.org