31/07/2016

«De Supermercados Día nadie sale ileso»

dc3ada-2.jpg«Nosotros somos los que hacemos el trabajo y no tenemos que arrodillarnos frente a las faltas de respeto. Aparte de faltarnos a los derechos, nos faltan el respeto. Nos tratan de ignorantes como si ellos tuvieran todo el poder». Estas palabras pertenecen a Josefina, quien relata las condiciones de precaridad laboral en la cadena de Supermercados Día. Para muestra, un botón: «No teníamos escalera. Para reponer alto, nos subíamos arriba de cajones de cerveza. Así, todo atado con alambre». Por Paula Daporta y Pablo Nuñez | Lo Menos Pensado.


-¿De cuánto constaba la jornada laboral?

La jornada laboral era de ocho horas, y supuestamente teníamos que tener un descanso de media hora. La empresa te lo cortaba a quince minutos. O la mayoría de los días no lo daba. El trabajo era mayormente parado. Reponiendo, atendiendo en la caja o limpiando. Con tiempos que iban poniendo ellos, midiendo. Todo programado. Tenés quince minutos para una cosa. Quince para la otra. El descanso era una mala palabra. Una pérdida de tiempo.

-Vos estabas estudiando. ¿Te daban los días para rendir examen?

No. No se podía.

-¿Si estabas enferma y tenías que hacer reposo?

No, si vos tenías movilidad tenías que ir a la enfermería de Avellaneda o de capital y moverte vos. Yo tuve que ir fracturada a esos lugares porque no te mandaban un doctor a no ser que estés inmovilizada, en silla de ruedas. Yo, fracturada del pie, tuve que ir.

-¿Esa lesión fue dentro del trabajo?

¿La fractura? Dentro del trabajo.

-¿Y el tema de la ART?

Por ART no te pasaban nada. Era toda culpa tuya.

-¿Cómo fue tu accidente?

Yo estaba entrando un carro que tiene una base con cuatro ruedas que tiene dos laterales. Está llena de mercadería adentro. Lo único que la sostiene es una envoltura de film. Yo sola la agarraba con las manos de los laterales. Había que empujar hacia adelante y sacarla del depósito hacia el salón, que es donde están las góndolas, y reponerlas. A ese carro le faltaba una rueda. Ese carro se me vino encima del pie, del lado que no tenía la rueda. Se me fracturaron los dedos del pie.

-¿Tenías dispositivos de seguridad? ¿Borceguíes?

No, zapatillas de nosotros. No teníamos escalera. Para reponer alto, nos subíamos arriba de cajones de cerveza. Así, todo atado con alambre.

Este podría ser el relato de muchos entre tantos jóvenes que laburan en forma precaria dentro de las más diversas instituciones. Pero es parte de la historia en primera persona de Josefina. Palabras que resuenan en los cuerpos de muchos que no se animan a darle presencia.

Hace algunas semanas, tras ser despedida de un Supermercado Día, Jose se anima a escribir una nota que es difundida por el Diario de Izquierda (1). Luego de leerla, nos ponemos en contacto con ella para seguir visibilizando su caso, solo como excusa para hablar -en tiempos en que la meritocracia está a flor de piel, el estado subsidia a Mc Donald»™s y los editoriales de La Nación hacen un llamamiento a volver a poner sobre el tapete de la discusión pública la flexibilización laboral (2)- sobre esto tan tristemente naturalizado que es la precariedad laboral en los jóvenes. Precariedad que se expresa en los márgenes de lo legal y lo ilegal. En lo que un sistema injusto en su esencia habilita a viva voz o naturaliza en el silencio.

-Lo que contás en la nota puede resumirse en la frase «En Supermercado Día nadie sale ileso ni se jubila” ¿Cómo salió esa frase?

En realidad no tiene ningún sentido poético. Es la verdad, en Día nadie sale ileso. La mayoría de los que salen o se retiran de la empresa es mediante problemas psicológicos o corporales, que los obligan a retirarse. Los que perduran es por necesidad laboral. No creo que nadie trabaje por placer bajo presión y jubilarse»¦no, la verdad es que no se jubila nadie. Llega un momento que tenés determinados dolores de espalda. Lo vas informando, porque a veces no das más. Ahí es como que te toman de punto y estás marcado como para ser el próximo en irte. O te culpan de algo para que te vayas. En realidad es eso: no cuidar a los empleados. Es un proceso de descarte.

-¿Vos ingresas a Supermecados Día por un convenio mientras estabas en la escuela?

Sí, yo iba a la Secundaria. A través de la escuela, una persona de Recursos Humanos de Día nos hacía unas entrevistas. Obviamente, nosotros no teníamos experiencia. Era para tener nuestra primera experiencia. La idea estaba buena, bien planteada. Pero después ellos no cumplían con lo que habían dicho.

-¿Qué edad tenías cuando ingresaste?

En ese momento, 16 años. Trabajé un año y medio. Tres contratos de tres meses. Después cumplí la mayoría de edad y no pude seguir con los contratos porque ya no estaba en la Secundaria. Me dejaron recomendada y después al tiempito me volvieron a llamar. Ahí estuve cinco años y después me echaron.
Me dijeron que no daban los números, que no podían mantener la empresa, que la situación del país y de la empresa eran malas. Y junto con un compañero mío que entramos por la misma época, nos dijeron que nos tenían que desvincular de la empresa. Pero que no tenían la plata para pagarnos lo que nos correspondía y que ellos iban a mediar un arreglo. Como condición, nosotros teníamos que renunciar y nos ofrecían una carta de recomendación y todos los chiches para que nos vayamos contentos.
Me inventaron una causa al no aceptar la plata que me ofrecían.

-¿Tu abogado qué dice?

Mi abogado me pone todas las fichas. Porque tengo evaluaciones de desempeño que nos hacían periódicamente. Tengo testigos que avalan que yo trabajaba bien, que daba una buena atención al cliente. Que reponía bien. Que era una chica activa. La causa inventada es que no pedía la tarjeta Día ni pedía los cupones a los clientes. Que es un detalle. Decían que no cumplía con los procedimientos. Yo tengo todo para demostrar que sí lo hacía.

¿Qué fue lo que te motivo a escribir el texto que se viralizó en las redes sociales?

Que no soy la única, y que hay muchos compañeros míos que estuvieron en la misma situación. Antes, vos entrabas a trabajar a Día y no había posibilidad que te echaran porque la empresa no tomaba personal directamente. Era un «es lo que hay. Tenemos los empleados que tenemos. Y con estos empleados tenemos que hacer maravillas”. Éramos cinco o seis por sucursal, y a trabajar. Últimamente adoptó el mecanismo de, al contrario, echar gente y renovar el personal constantemente. Obviamente, nunca cumplen con la cantidad de empleados que tienen que tener. Los promedios que te dan. Que tenés que atender un cliente por minuto, que tenés que reponer carros de mercadería en quince minutos»¦Todos esos tiempos que te dan, irrisorios, que tiene que cumplir el poco personal que hay. Al no cumplir con esas cosas (lo que es imposible) se te van poniendo muchas cosas más adelante para hacer. Esas son las excusas para echar a la gente. Entonces van renovando constantemente el personal. Poca gente llega a los cinco años, a lo sumo siete. La mayoría trabaja un año. Y se van porque se cansan, o porque los echan, porque no aguantan la presión.
Espero que se animen muchos más a hablar, sobre todo en el ámbito de Comercio, que se defiendan, que no callen. Nosotros somos los que hacemos el trabajo y no tenemos que arrodillarnos frente a las faltas de respeto. Aparte de faltarnos a los derechos, nos faltan el respeto. Nos tratan de ignorantes como si ellos tuvieran todo el poder.

En épocas como las que corren, es necesario visibilizar estos casos, que no son más que la expresión de una modalidad de trabajo que se aprovecha de los jóvenes. Alzar la voz de Josefina, es ayudar a comprender que no es un caso aislado y a su vez fomentar la necesidad de que los trabajadores conozcan sus derechos para poder combatir el miedo que intentan imponer los empresarios ofreciendo malos acuerdos.

Cuando la moda es hablar de esfuerzo individual, seguimos apostando a sostenernos entre todos.

Fragmento de programa radial de Lo Menos Pensado
(Lunes de 21 a 24 hs. por www.radiobarbarie.com.ar)

Entrevistan Paula Daporta y Pablo Nuñez

La entrevista completa puede escucharse en http://ar.ivoox.com/es/entrevista-a-josefina-ex-empleada-supermercados-dia-audios-mp3_rf_12286102_1.html


Notas:
(1) http://www.laizquierdadiario.com/Supermercados-Dia-despidos-siempre
(2) http://www.lanacion.com.ar/1921823-un-cambio-indispensable-en-las-relaciones-laborales



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba