México: nuevas muertes con la llegada de las fuerzas policiales a Oaxaca
En un operativo que incluyó grupos especiales de inteligencia y táctica, la Policía Federal Preventiva (PFP) ocupó ayer por la tarde la capital oaxaqueña y su centro histórico. La orden había sido dada el día anterior por el presidente mexicano Vicente Fox. En el enfrentamiento -que duró horas y que fue coordinado desde helicópteros que sobrevolaban las zonas del conflicto- murieron tres personas y hubo al menos ocho heridos. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) señaló que antes de la represión intentaron el diálogo pero que éste se rompió por «una iniciativa unilateral del gobierno federal».
Ayer por la tarde, tras la orden del presidente mexicano Vicente Fox, la Policía Federal Preventiva (PFP) llegó al estado de Oaxaca y ocupó la ciudad capital y el centro histórico. Frente a las barricadas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), las fuerzas policiales respondieron con disparos de armas de fuego, gases lacrimógenos y tanques que arrojaban agua a presión.
Además de la PFP, en el operativo de represión participaron grupos especiales de inteligencia y táctica y helicópteros de la policía federal y del Ejército que sobrevolaban la zona.
Si bien el gobierno afirmó que la «toma» del estado sería pacífica y el secretario de gobernación Carlos Abascal había jurado «por Dios» que no habría represión, tres personas perdieron la vida. Ellos son: el enfermero Jorge Alberto López Bernal, el profesor Fidel García y un menor de 14 años aproximadamente, aún no identificado. Hubo, al menos, ocho heridos de bala.
En la barricada en el Canal 9 de televisión estatal, los manifestantes resistieron por casi dos horas al avance policial, pero una granada le dio en el pecho a López Bernal, quien falleció por el impacto. Su cuerpo fue velado ayer por la noche en esa barricada. García murió apuñalado en el fraccionamiento Elsa.
Las fuerzas federales ya ocuparon la plaza central -llamada «El Zócalo»-, la alcaldía, la Secretaría de Finanzas y las oficinas de la policía municipal.
Cabe destacar que el gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz (PRI), a quien la APPO exige su renuncia, sostuvo que no dejará su cargo porque «nunca ha estado sujeto a negociación». Según señalaron sus colaboradores, Ruiz siguió el operativo desde una oficina en San Felipe del Agua, al norte de la ciudad.
La resistencia de la APPO
Luego de más de 150 días de barricadas y retenes en la capital oaxaqueña y ante el brutal operativo paramilitar del 27 de octubre y la llegada el domingo de la Policía Federal Preventiva, los integrantes de la APPO abandonaron el Zócalo y se refugiaron en la Ciudad Universitaria y sus alrededores.
En este lugar, la asamblea reforzó los retenes y principales accesos, pues allí funciona «Radio Universidad», canal informativo y de coordinación entre los integrantes de la organización.
Por otra parte, Florentino López, vocero de la APPO, señaló que se detuvo a más de 50 personas, quienes fueron trasladadas a la 28ª Zona Militar. Estas detenciones se produjeron por cateos de las fuerzas policiales en domicilios particulares.
A pesar de las tratativas, la dirección colectiva del movimiento no pudo contactarse con la Secretaría de Gobernación para entablar el diálogo. El responsable en la APPO de la Comisión de orden y vigilancia, Gustavo Adolfo López, aseveró que «no fuimos nosotros quienes nos negamos a sentarnos a la mesa de diálogo que Gobernación llamó para el viernes; no dijimos que no.
Pedimos un día de plazo para poder llegar con una propuesta de consenso. El sábado, en asamblea plenaria, le dijimos a Miguel Alvarez, de Serapaz (1), que sí aceptábamos acudir a Gobernación, pero que el gobierno federal debía darnos garantías de que respetaría el zócalo. Pero el comunicado de la tarde no menciona nada de esto». Asimismo, agregó: «todavía ayer, aún con la llegada de las fuerzas federales y las tanquetas, esperábamos algún guiño, pero supimos que nos habían cerrado las puertas cuando anoche Fernando Yánez, el enviado de (Carlos) Abascal, nos apagó el celular y cortó toda comunicación con nosotros. Fue una actitud vergonzosa.»
Por su parte, Adelfo Regino, abogado y líder de la organización Ser Mixe (2), afirmó que «ojalá que la sociedad mexicana haga una lectura correcta de lo que sucedió hoy aquí: miles de oaxaqueños se lanzaron a las calles por toda la ciudad a repudiar la ocupación de la policía federal. No los esperamos aplaudiendo, humillados; no fue así. A partir de hoy, para la APPO resulta de urgente necesidad aclarar que no fueron ellos quienes rompieron la vía del diálogo, sino que fue una iniciativa unilateral del gobierno federal».
Junto con la postura de resistir de manera pacífica en las barricadas, los referentes del movimiento sostuvieron que quedaba «en manos del pueblo» la decisión de otras acciones concretas.
Fuente: Diario La Jornada
(1) Servicios y Asesorías para la Paz
(2) Servicios del Pueblo Mixe
Para escuchar Radio Universidad de Oaxaca: