Brasileras en lucha: contra el golpe y para dar fin a las violencias hacia las mujeres
El golpe de Estado que ocurrió recientemente, aún se encuentra en la agenda diaria de las organizaciones feministas. Los medios de comunicación hegemónicos se esfuerzan en legitimar el golpe de Estado. Para los movimientos de resistencia que siguen denunciando, es un tema prioritario en la vida los brasileros. En éste contexto, otro tema tiene un destaque importante: la violencia hacia la mujer. Por Alex Pegna Hercog desde Brasil para ANRed
La discusión sobre la violencia machista siempre fue realizada por los movimientos sociales y feministas; pero actualmente ha tenido un mayor alcance después de un acontecimiento brutal, la violación de una joven de 16 años por 33 hombres en Río de Janeiro, cuyo video fue exhibido en Twitter.
En Brasil, alrededor de 50 mil mujeres son violadas por año. En tanto, se estima que ese número sea 10 veces mayor, ya que la mayoría de los casos no son denunciados. El motivo es simple: el machismo está presente tanto en la sociedad, como en las instituciones. El propio mandatario que acompañó en el caso a la joven abusada sugirió que ella era responsable por su violación, debido a su comportamiento, por su forma de vestir y por su consentimiento en frecuentar los mismos lugares que los hombres que la violaron. Después de la presión de la abogadora defensora, el caso fue transferido hacía otra delegación. Además, la impunidad también desanima: apenas un 6% de los acusados por violación son juzgados.
La violencia hacia la mujer llega a índices alarmantes gracias a una cultura machista, que tiende a empeorar después del Golpe de Estado y el ascenso de Michel Temer en al poder, representando las fuerzas políticas conservadoras y de fundamentalistas religiosos. Bastaron apenas dos semanas, para que demostraran que su proyecto es perjudicial para las luchas que las mujeres vienen librando durante siglos.
A días de asumir, Temer eliminó el Ministerio de las Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos. También excluyó a las mujeres de altos cargos del gobierno: de los 23 ministros, todos son hombres.
Luego de la violación colectiva ocurrida en Rio de Janeiro, Michel Temer anunció la creación de la Secretaria de Política para las mujeres y nombró a Fátima Pelaes para que esté a cargo. La secretaria defiende la prohibición del aborto, incluso en los casos de violación, a pesar de que en Brasil, la ley permite que las víctimas de violación puedan abortar.
Otro caso bastante criticado fue en relación al nuevo Ministro de Educación, Mendoça Filho. Un día después, del abuso colectivo, el ministro recibió en su gabinete al actor porno Alexandre Frota, para discutir propuestas sobre educación. Alexandre Frota posee un amplio historial de ofensas contra las mujeres, incluso ha confesado en vivo (en un programa de televisión), haber violado a una líder religiosa.
Temer también representa los intereses de la extrema derecha brasilera, que tiene como su líder principal al diputado Jair Bolsonaro, uno de los portavoces de las manifestaciones que defendían el derrocamiento de la presidente Dilma. El día de la votación en el Parlamento para definir la destitución de Dilma, Bolsonaro dedicó su voto al coronel Ustra, quien durante la dictadura militar torturó a cientos de personas, incluso a la propia Dilma. Las torturas incluían la violencia sexual contra las mujeres, introduciendo objetos y ratas en las vaginas de las mujeres torturadas.
El diputado Bolsonaro también afirmó dentro de su propio parlamento, que «no violaría” a la ex ministra de los Derechos Humanos, Maria do Rosário, porque ella «no lo merecía, ella es muy fea”. Bolsonaro fue el diputado más votado en Rio de Janeiro, con 464 mil votos. Su hijo, Eduardo Bolsonaro, también fue electo diputado con 82 mil votos.
Este es el perfil del grupo político que llega al poder después del golpe de Estado que alejó temporariamente, a la presidenta Dilma «“la primera mujer en gobernar Brasil-. Es contra ese grupo político (el cual fue derrotado en las últimas cuatro elecciones presidenciales) el golpe de Estado, en defensa de la democracia y contra la violencia sufrida por las mujeres, es que están ocurriendo diversas manifestaciones en todo el país.
Para Júlia Garcia, la Marcha Mundial de las Mujeres, el golpe de Estado es machista y fruto de una cultura Patriarcal que ocupa diversos espacios sociales, reproduciendo el control del cuerpo y la vida de las mujeres. Ella enumera algunos de los proyectos defendidos por el gobierno de Temer, que afecta a las mujeres, como el aumento en la edad para la jubilación y el retiro del derecho al uso de anticonceptivos. «Las mujeres están en la línea de frente contra este golpe. La lucha por la democracia es una lucha de las mujeres, para que esa democracia sea real, participativa, representativa y radicalizada”, concluyó Júlia Garcia. .