Marcha en Buenos Aires contra la represión en Tierra del Fuego
Al mediodía del miércoles primero de junio unas quinientas personas se convocaron en la Casa de Tierra del Fuego para solidarizarse con la lucha de los trabajadores en esa provincia. El motivo fue repudiar que el 31 de mayo se desalojó e incendió el campamento símbolo de la huelga que ya ha cumplido tres meses y da cuenta de un nuevo salto represivo. Por Corresponsal popular para ANRed
Las imágenes de policías cantando el Himno Nacional en una fría madrugada patagónica, podría dar alguna idea de esfuerzo solidario, laboral (o al menos deportivo) más o menos dignos de ese nombre. Pero los fantasmas del pasado cercano (y lejano) vuelven, al observar que ese canto lo dieron para darse fuerza y ejecutar el desalojo e incendio del campamento de los trabajadores estatales. Y la mirada de quienes sostuvieron la presión cuerpo a cuerpo con esos policías,( article12141 ), grupos parapoliciales, de civil, procedieron a destruir y quemar las pertenencias e infraestructura del acampe, bajo la protección policial.
Todo esto fue denunciado a viva voz en el acto en la Casa de Tierra del Fuego por cuatro dirigentes sindicales fueguinos entre quienes fueron secuestrados en otra fría madrugada y que vive hoy bajo amenaza cotidiana. De hecho el acto de repudio debió realizarse a cincuenta metros de a Casa de la provincia, debido a la orden judicial de restricción que pesa sobre estos dirigentes, impedidos de acercarse a cualquier representación institucional del estado provincial.
También se señaló que la lucha sigue, que el paro del 1 de junio fue más que contundente en toda la provincia, así como las marchas de repudio a toda hora, tanto en Usuhaia como en Río Grande, e incluso en Tolhuin. En uno de los discursos se remarcó que aún siendo el día de la provincia, la gobernadora Bertone eligió estar en Buenos Aires con el gobierno nacional. Y el acto oficial en el pequeño pueblo de Tolhuin sólo tuvo funcionarios y un mar de policías, a pesar de lo cual de todas maneras impidieron con vallas acercarse a menos de cincuenta metros de ese acto, además de bloquear los ingresos a la localidad.
Los dirigentes fueguinos volvieron a expresar su pedido de diálogo a todos los niveles institucionales, incluso nacionales, todos los cuales vienen siendo negados. Sin retirar este pedido, de todos modos, enfatizaron que están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias en sus demandas, señalando que la vida digna en esa, la provincia más austral del mundo, es imposible sin el acuerdo de esas demandas básicas.
Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y ahora todo Tierra del Fuego, avivan la Patagonia Rebelde. A casi cien años de la Patagonia Trágica el acto de este 1 de junio de 2017 instala o al menos busca instalar la pregunta en los trabajadores del país y en toda la sociedad argentina: ¿a dónde queremos que vaya la Patagonia?
