«Las esperanzas sobran»

El sábado se cumple el primer aniversario para las familias de La Toma, en el barrio San José, partido de Almirante Brown. Será un día de recuerdos, porque lucharon contra personas que decían ser las dueñas del predio y policías que los querían desalojar por haber tomado estas tierras. Hace varios años que los vecinos, tanto los de San José como los de Rafael Calzada, exigían limpieza de este basural para hacer espacios verdes donde jueguen los chicos.

Informe y fotos realizado por el grupo del taller de periodismo de La Toma.

Primer aniversario de La Toma

La historia

Estas tierras eran unos pozos que estaban llenos de agua y mugre. Después de un tiempo se rellenaron los pozos y se pudo realizar la toma de tierras. Al principio eran 50 familias que lucharon para conseguir un lugar digno donde vivir. Con el tiempo se fue acrecentando el número de familias que peleaban contra todo y todos. El predio está ubicado en San José, partido de Almirante Brown.

Todo comenzó un viernes 28 de octubre, a las 12 del mediodía. El primer paso lo dio el Movimiento de Trabajadores Norberto Salto MTNS (ex MTD) haciendo una reunión con los vecinos de barrio e informándoles la situación del predio. Se organizó un encuentro con los vecinos del barrio de enfrente planteándoles la idea de tomar la tierra. Se les explicó que limpiarían el basural y que tenían un proyecto de parquizar el predio. También que el basural estaba muy contaminado y necesitaban limpiarlo para poder vivir. Los vecinos estuvieron de acuerdo con el Movimiento y decidieron apoyarlos.

Mientras, Carlos Soto organizó una reunión vecinal por el agua. Se presentó un compañero del Movimiento a escuchar la reunión y descubrió que no era realmente por el agua, sino que era para vender las tierra donde esta el basural. Soto planeaba tomar las tierras en la semana con los compradores, en su mayoría gente desocupada, que también necesitaba un lugar donde vivir. El compañero Diego trae la noticia y entre los compañeros Juan, Julia, Sole, Fer, Romina y Ester se empezó a planificar la entrada al predio con el apoyo de los compañeros del Galpón Cultural y los vecinos. Las tierras se tomaron el viernes a las 12 porque a las 20 entraba la gente de Soto.

Cómo entramos

Un grupo de compañeros ingresa por la calle Jorge y Tierra del Fuego, y otro grupo lo hace por Piedrabuena y Tierra del Fuego. Cercaron las esquinas con piedras para que no pasara la policía. A la media hora de ingresar llegaron los patrulleros de la comisaría 3º de San José. Bajó el comisario y preguntó que pasaba. El compañero Juan le dijo que íbamos a limpiar el predio ya que «era un basural».

Los vecinos y los compañeros del MTNS limpiaron el predio, quemaron basura y a las 13 los móviles policiales rodearon el predio, ya que era obvio que se trataba de una toma de tierras. Mientras tanto en la delegación municipal, el señor Alegre planeaba el desalojo, ya que a él no le convenía que se tome la tierra porque recibía plata para mantener el supuesto parque. A medida que pasaban las horas el ambiente se fue poniendo tenso y llegaban más móviles policiales. La gente fue resistiendo: armaron carpas. A las 17 se acercó el comisario a decir que había orden de desalojo. Los compañeros de MTNS y los vecinos decidieron no abandonar el predio y se quedaron «a enfrentar lo que venga».

A las 19 llegó la policía con palos para reprimir y los compañeros y vecinos hicieron un cerco humano para pelear por tener un pedacito de tierra para vivir. Los «paleros» no entraron, retrocedieron y se fueron hacia la esquina de Jorge y Tierra del Fuego.

Como resistimos

Nos querían asustar y nosotros resistimos y vencimos. Esa noche estuvimos a la expectativa de todo. La gente al ver que no nos sacaron, empezó a armar sus carpitas. Otros estaban a la intemperie, pero el Movimiento organizó una olla popular para todos.

Compañeros hacían seguridad toda la noche, mientras Juan se encargaba de hablar con los oficiales y organizaba las asambleas.

El fin de semana se vendían bolitas, rosquitas y tortas para comprar verduras, carnes.

También mucha gente de otras organizaciones colaboraba, hasta los mismos vecinos de los barrios de los alrededores.

Fueron dos los intentos de desalojo, pero los vecinos resistieron. Al principio todos amanecían en sus pedazos de terrenos, cuidando que no entre de sorpresa la policía porque querían desalojar a toda costa. Pero dos compañeras iban hacia la esquina y un móvil las quiso chocar. Era amenaza y persecución continua. Pero el Movimiento siguió luchando, ya que había necesidad de la vivienda digna.

Después de unos días dejaron que la gente se confiara y llegaron con topadoras y camiones municipales mandado por el señor Alegre, con la intención de tirar las casas y desalojarnos del todo. Algunos al ver las máquinas hicieron un cerco humano por Jorge y Tierra del Fuego para que no puedan pasar. En Jorge y Balboa intentó entrar una topadora y la compañera Julia se colgó de la topadora y ésta no pudo sacarnos. Fue una victoria.
Lucharon día a día. Bajo la lluvia y sol. Organizaron festivales para juntar y colaboran los chicos de Ubanex y gente de ANRed. Y mucha gente de afuera.

Después nos dejaron de molestar y ya había menos patrulleros. Con el tiempo la gente empezó a armar su casa, porque ya lo teníamos ganado, a pesar de resistir represiones de la policía por «usurpación». Pero al fin ganaron y quedaron con los terrenos. Ahora gracias a ellos la gente tiene donde vivir, es otra victoria.

Como seguimos

Hoy, ya a un año de la toma, el barrio adelantó muchísimo. Las familias avanzan con la limpieza de los terrenos, pero también exigen tener luz a Edesur y aguas a Aguas Argentinas. Se armó una comisión vecinal que fue varias veces a La Plata, y allí el Gobierno prometió el Plan Viviendas para que la gente tenga sus casas dignas, algo que todavía estamos esperando desde hace 3 meses por la respuesta, pero eso nunca pasó.

Los vecinos al pasar el tiempo van progresando, las cosas van mejorando y algunas casas ya se están edificando. En los terrenos hay 129 familias (alrededor de 500 personas) y hoy en día hay un centro cultural donde están funcionando talleres para apoyo escolar, copa de leche para 50 chicos del jardín del barrio, ropero comunitario, comedor y panadería.

Poco a poco las personas del predio van progresando, esperamos que dentro de unos años las tierras sean ganadas porque las personas del barrio se lo merecen por haber luchado tanto por su pedazo de tierra. Las esperanzas sobran.

Hicimos este informe:

 Irene Díaz

 César Montiel

 Matías Montiel

 Roberto Solís

 Chichu

 Claribel

 Cristina Escalante

 Malena Escalante

( Empezamos hace poco el Taller de Periodismo en La Toma)