¿Cómo trabajar el género en el nivel primario?
Ese fue el título con el que se convocó a la charla-debate que se llevo a cabo ayer por la tarde en el sindicato de docentes, SUTEBA seccional La Plata. Un espacio para reflexionar y generar propuestas para trabajar la problemática de género en escuelas primarias. Durante la jornada se presentó también la colección de libros anti-princesas y anti-heroes de la editorial Chirimbote. Por ANRed.
En la tarde de ayer, en el primer piso del sindicato docente SUTEBA se llevó a cabo la actividad para afiliados y no afiliados que se propuso debatir cómo abordar la problemática de género en las aulas y las instituciones educativas de nivel primario.
Para comenzar, Juan, docente e integrante del sindicato, se refirió al porqué de la actividad argumentando que éstos son espacios que el gremio se propone realizar para ir mas allá de la tarea que tienen los sindicatos de generar reclamos reivindicativos-económicos. Ademas agregó que la problemática de género es algo que los docentes deben trabajar para poder problematizaren su lugar de trabajo, no solamente con los estudiantes sino que también con sus compañeros docentes.
Remarcó también que la actividad se propuso para pensar y rediscutir una consigna que hace casi un año hacía mucho eco en la sociedad en general, el «ni una menos”, para que justamente no quede en una consigna discursiva sino que se pueda pensar dentro del aula con alumnos y docentes, en el trabajo cotidiano, para generar prácticas que permitan ver cómo se materializa aquello que problematizamos respecto del género.
Luego de la presentación, y para comenzar el diálogo con los participantes hablaron Pitu Saá, quien es el ilustrador de la Colección Anti-princesas de Editorial Chirimbote; Nadia Fink, la autora de la colección; y Emilia Felleto, maestra de primaria.
Por un lado Fink se refirió a lo particular de la presentación en el sentido de que era la primera vez que un sindicato le hacia esa propuesta y se llevaba a cabo en un espacio así. Posteriormente, se refirió al trabajo de la editorial y al aporte a comenzar a discutir el género y disputar sentidos en la etapa infantil de los sujetos desde una herramienta como un libro, por lo que comentó «hicimos este trabajo para poder de alguna manera deconstruir la construcción tradicional de los géneros que se generan a través de los cuentos infantiles de princesas y supeheroes”. Esta fue la razón por la cual la colección es de anti-heroes y anti-princesas, dijo Fink y agregó que les gustaría también contar historias de otras masculinidades o de identidades transgéneros.
Sumado a esto, la autora también expresó que pensaron la colección para que a partir de un libro se disparen acciones, actividades, en un intento por generar de los discursos algo material. Luego dijo que «es muy bueno romper con el estereotipo que genera la industria en los cuentos y películas”, aunque agregó que a veces genera «resistencia”para algunos padres el discurso disruptivo y ejemplificó diciendo «que la mala mande a matar a blancanieves al bosque no genera ningún «˜ruido»™ pero cuando contamos en uno de los libros que Frida Kahlo y Diego Rivera tenían una relación de amor libre ahí sí el ruido aparece, hasta muchas veces genera que esa parte se omita”.
Por otro lado, y en el mismo sentido tomo la palabra Saá, quien se refirió a la ilustración y dijo que en ese plano se tomaron en trabajo de poder salirse del estereotipo de princesa, de belleza, de los dibujos tradicionales que consumen los chicos, para ofrecerles algo distinto con princesas no tan «occidentales”.
Por su parte uno de los integrantes de la Editorial Chirimbote, diseñador, aportó desde su rol diciendo que en el trabajo «tratamos de incluir iconografía que a los chicos les resulte familiar, recuperando su cotidianeidad, incluso las nuevas tecnologías para amoldarnos a las formas en que leen hoy los chicos”.
Por último, Felleto comentó la experiencia de trabajar con chicos con las herramientas como los libros de Chirimbote. Dijo que estos trabajos, como otros, permite generar en los chicos algún sentido diferente del que generalmente construyen, sobre todo respecto al género. La maestra se refirió a la practica educativa y dijo que «hay que problematizar qué cuentos le contamos a los chicos y como le explicamos la historia para poder mostrarle un lado distinto de «˜las princesas»™ o enseñarles el rol de la mujer en la historia”.