21/04/2016

Gatillo Fácil: perpetua para el policia que fusiló a Matías Lobos

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El 28 de marzo del 2012, después de una persecución de más de 6km, Matías Lobos (de 17 años) del barrio Los Naranjos, en Malvinas fue abatido por un policía en el Hospital Vicente Lopez y Planes, en General Rodriguez. Meses más tarde, el primer fiscal de la causa, había pedido sobreseer al policía Roberto Julio Pánceres, sin investigación ni pericias previas. Oportuno fue el accionar de Griselda del Valle Fernandez, Madre de Matías y su abogado Ismael Jalil de CORREPI (Coordinadora contra la represión Policial e Institucional) para evitar una nueva historia impunidad. Por Corriendo la Voz/ Imagen: Laura Dalto.


«(«¦)Nosotros no tenemos dudas de que Matías Lobos y Lucas Tolosa no estaban transitando un buen camino, no tenemos dudas, pero no los vamos a hacer nunca responsables a ellos. Si hay una sociedad que empieza a ser devastada, de ninguna manera el sistema a través de sus agentes, vamos aceptar nosotros, que termine con los desbastados. Basta de ofrendarle a los dioses de la seguridad y la propiedad privada a chicos como Matías lobos donde la vida de esos chicos parece valer mucho menos que una moto, que una mochila, que esta jarra. BASTA Lo gritamos en las calle y los gritamos también acá BASTA. Lo deben saber.” Fragmento final del alegato del abogado querellante Ismael Jalil.

El pasado 19 de abril, hubo lugar a la última audiencia donde el Fiscal Landini y los Jueces, Vilar, Brahim y Rodriguez, coincidieron con el pedido de la querella: prisión perpetua para Roberto Julio Pánceres en virtud de homicidio calificado agravado por ser polícia en abuso de su función .

Los hechos

Ese 28 de marzo Matías tenía un arma descargada y, junto a su amigo Lucas, robaron una moto con la que más tarde interceptaron a dos chicas y les robaron sus mochilas. Las tres víctimas hicieron la respectiva denuncia del robo; cuando las dos jóvenes estaban relatando los hechos, pasó la moto por la esquina. Matías iba como acompañante y Lucas como conductor.

En ese momento comenzó la extensa persecución, que encontró su fin en las calles internas del Hospital Vicente Lopez y Planes. Lugar al que entraron ambos chicos en su intento de fuga seguidos de tres patrulleros, ya que Pánceres solicito refuerzos.

Fue en este último tramo cuando Pánceres decidió abrir fuego y disparar cuatro veces; dos de sus tiros no tendrían destino, otro impactó en la moto y el último atravesó el torso de Matías, produciendo una muerte casi inmediata y provocando su caída de la moto.

Metros más adelante, el segundo patrullero, interceptó y detuvo a Lucas.

Es cierto que ni Matías ni Lucas estaban llevando una vida acorde a la Ley, pero aunque para muchos esto sea excusa para gritar con alegría: «UNO (o dos) MENOS”, lo cierto es que la Ley establece otra cosa.

Así como muchos ciudadanos ven bien esta lógica de la pena de muerte (por más que no sea algo legalmente permitido); los Policías, haciendo caso omiso a los protocolos que deben seguir, coinciden con esa lógica y juegan a ser «Dios” amparados en la impunidad que les brinda el sistema porque si existe el Gatillo fácil es gracias a una Justicia que lo protege.

Juicio

¿Qué dijo Pánceres en el juicio? Se excusó, dijo que se sintió amenazado porque Matías le mostraba un arma y que varias veces disparó contra el patrullero.

¿Cómo identificaron el cuerpo de Matias las víctimas de los robos? Fueron llevados por patrulleros al lugar de los hechos sin la presencia del fiscal, procedimiento por demás ilegal.
¿Qué dijeron las pericias? Que no le encontraron resto de pólvora a ninguno de los jóvenes, que nunca se encontraron los casquillos del arma de Matías y que el patrullero no tenía perforaciones recientes de bala.

¿Qué dijeron los policías que estaban en los otros dos patrulleros y los peritos de ese día? Bueno aquí tengo que decir que una ola de amnesia atacó a más de seis policías porque ninguno recordaba nada, una y otra vez frente a cada pregunta, reiteraban lo mismo: «no me acuerdo”.

¿Qué dijo Ayeza, conductor del patrullero en el que iba Páceres? Que él no recuerda mucho, y que le pareció que Matías podría tener un arma porque veía que sostenía algo que brillaba; aparte declaró que sintió que algo impactó en el capot y rebotó en el vidrio del patrullero. Ahí fue que dio por sentado que estaban disparando. Ayesa, con 22 años de profesión, no pudo diferenciar el impacto de una piedra (o algún otro objeto contundente) con el de una bala.

En este Juicio se demostró, una vez más, que no se trata de un Policía sino que es toda la institución. Nadie justifica el accionar de Matías pero tampoco nada justifica que el personal policial sea Juez y verdugo; ni el uniforme ni la chapa los exime de cumplir con la ley que deben defender; nada los exime de cumplir con los protocolos de la Fuerza de seguridad a la que representan. Son cientos los pibes que nacen y crecen el seno de barrios marginados; pibes que no encuentran opciones y que son víctimas que se transforman sin opción en victimarios.

Esto no fue un enfrentamiento, Matías nunca disparó contra nadie por lo que, el Policía, no se vio en la obligación de desenfundar y disparar porque esto deben hacerlo sólo en caso de que haya vida en riesgo. Eso, al menos, es lo que establece su protocolo y la ley.

Ni Pánceas ni sus compañeros estuvieron en riesgo y así como lograron detener a Lucas podrían haberlo hecho con Matías. Pánceres eligió matar y después de una ardua lucha, la Justicia investigó y coincidió en que el Oficial debía ser condenado a Cadena Perpetua, sentando de este modo un importante precedente para que el fusilamiento deje de ser la opción fácil para la fuerza policial que lejos de defender a la población, viola sus derechos.



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