La Menesunda y el retorno del cuerpo sensible
En tiempos de realidades virtuales y sujetos efímeros, La Menesunda vuelve a darle protagonismo al habitar del cuerpo en el espacio, al despertar de los sentidos, al trascurrir y al experimentar. Se puede visitar en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, de martes a domingos de 12 a 18 hs. hasta el 22 de mayo. Por Virginia Vaccarezza para ANRed
Luego dela primera exposición, hace cincuenta años, cuando Marta Minujín y Rubén Santantonín rompían las normas y estructuras de la época en el Instituto Torcuato Di Tella, La Menesunda vuelve para rememorar aquella «instalación” proponiendo nuevas lecturas, significados y preguntas.
Por los años ´60, La Menesunda con su laberinto de salas e impactantes situaciones se proponía cuestionar y desestructurar los estándares artísticos del momento. Su objetivo era provocar al público haciéndolo transitar por diferentes espacios que generaban estímulos multisensoriales.
En aquel momento, miles de visitantes asistieron y se convirtió en un hecho histórico tanto para quienes la festejaron como para sus detractores. Sólo estuvo expuesta durante dos semanas y posteriormente se destruyó, quedando únicamente el registro de los medios de comunicación y los testimonios de sus creadores y visitantes.
En 2015 se llevó a cabo la reconstrucción en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires basándose en aquellos documentos y relatos, siempre acompañados por Marta Minujín en todo el proceso de desarrollo.
Así como en 1965 La Menesunda abría infinitas redes de significación e interpelaba al espectador para convertirlo en «participante”; hoy, décadas después, plantea una doble propuesta. Por un lado, invita a nuevas lecturas del pasado, y por otro, estimula sensaciones y reflexiones en el mundo contemporáneo.
En este nuevo transitar por esta «experiencia” como la mencionan sus creadores, una de las preguntas que permite formular es qué lugar ocupa el cuerpo en nuestro mundo contemporáneo. El cuerpo como lugar de experiencias, de percepciones, de sensaciones y emociones. Un cuerpo que además de haberse convertido en objeto en tiempos de la modernidad, hoy va incluso dejando su materialidad para perderse en las redes de escenarios virtuales.
Ese cuerpo en crisis que va abandonando las relaciones interpersonales, el contacto físico, la comunicación con «el otro” y hasta la sensibilidad, al entrar y transitar La Menesunda es provocado para despertarse de esa ensoñación.
Cada una de las salas está recubierta por variedad de materiales. Hay luces de neón, intestinos que nos rodean, ambientes fríos, otros coloridos y otros blandos. Nos sorprendemos, nos asustamos, escuchamos sonidos, nos mareamos, observamos, tocamos, nos agachamos, quedamos encerrados, sentimos que flotamos y que nos caemos.
Cada espacio, cada situación desplegada, estimula los diferentes sentidos e invita al visitante a volver a experimentar el mundo conun cuerpo sensible donde las emociones se encienden a flor de piel.
Para quienes aún no la han visitado, pueden hacerlo hasta el 22 de mayo en el Museo de ArteArte Moderno de Buenos Aires, situado en laavenida San Juan 350. Se exhibe de martes a domingos de 12:00 a 18:00 hs. excepto los feriados.La entrada general es de $20 y los martes el ingreso es gratuito.
La capacidad es limitada y el ingreso es por orden de llegada, el cupo es de 500 personas por día.
No se podrá ingresar a la sala con los siguientes objetos:
Zapatos de taco alto y punta
Cartera
Abrigo
Elementos cortantes o punzantes
Encendedores o fósforos
La obra no es apta para:
Menores de 16 años
Personas con claustrofobia
Personas con insuficiencia cardíaca
Personas con movilidad reducida
A lo largo de la exhibición hay escaleras empinadas, espacios de circulación reducidos y pisos blandos.