Un homenaje a los trabajadores que todos los días salen a luchar
En este 1º de mayo, vecinos y organizaciones sociales del barrio Los Pinos de Moreno inauguraron la Plaza de los Trabajadores. Hubo lectura de cuentos, murga, baile, folklore, choripán, y sobre todo, un admirable espíritu comunitario.
Alrededor de 50 vecinos y participantes de organizaciones sociales inauguraron hoy la Plaza de los Trabajadores en el barrio de Los Pinos, en Moreno. En un predio ganado a la basura y al olvido, el grupo de vecinos que se organizó en torno a este proyecto, también festejó el primer aniversario del trabajo barrial que vienen llevando a cabo desde el Día del Trabajador de 2003.
«Elegimos este día para inaugurar la plaza porque es un homenaje a todos los trabajadores que todos los días tienen que salir a la lucha, todos estamos en la lucha», definió en el micrófono entre aplausos de sus compañeros de tarea, Silvia, una de las vecinas que desde el principio mostraba orgullosa las pintadas del mural hecho por los chicos.
En tanto, Damián, otro de los organizadores de la actividad, leyó el cuento «Los de después sí entendimos», del subcomandante Marcos. Una historia que destaca el trabajo lento y sólido, incomprendido en el presente, pero con indispensables frutos para un futuro mejor.
«Elegimos ese nombre para la plaza porque también es trabajo el trabajo comunitario, no remunerado, dentro del barrio. Es muy honorable y significativo para nosotros», contó Marisa, una de las vecinas que participó en la limpieza y acondicionamiento del predio.
Cielo despejado, chicos corriendo por el pasto limpio y cortado, choripán y vino acompañaron las canciones folclóricas que Julián, un trovador que aún un poco afónico, se animó a entonar mientras la plaza se llenaba. Más tarde los chicos de la murga Embarrados, del centro cultural «El Charquito», llenaron de color, música y baile la tarde.
Además del grupo de vecinos y los chicos de «El Charquito», también participaron de la actividad las mamás del centro infanto-familiar «Nuestros Sueños» donde cuidan a chicos de tres a cinco años. Isabel, mamá de cuatro chicos, contó que con los papás del centro armaron una charla para discutir el valor del trabajo. «Por más que acá en el barrio seamos un 90 por ciento de desocupados también somos trabajadores», definió Isabel.