La Plaza de los Periodistas
Un festival contra el vaciamiento del multimedio Veintitrés. Una multitud en la plaza. Variaqs historias de lucha. Un contradicción grande: algunos que apoyan y los que son acusados pertenecen al mismo partido. Un grito televisado: «Pagá los sueldos” Informe: Santiago Nuñez, para ANRed / Imagen de tapa: Diego Paruelo – Foto-informe: ANRed.
Un periodista se para frente a la barra en un costado, cerca de la reja del Parque Centenario. Mientras espera su pedido, los acordes de la guitarra y el ritmo de la batería marcan el sonido de fondo, allá arriba en el escenario. «Te debemos una cerveza, ¿no?”, le preguntan del otro lado del mostrador. «Me deben una cerveza, dos meses de sueldo y un aguinaldo”, responde, entre risas, Alfonso Villalobos, delegado sindical del diario Tiempo Argentino y dirigente del (Sindicato de Prensa de Buenos Aires) SIPreBA y La Naranja de Prensa . Su caso es uno más de los 500 trabajadores con los salarios atrasados y la posibilidad de perder sus fuentes de trabajo. Debido a esta situación, la Asamblea de trabajadores del Grupo Veintitrés y SIPreBA organizaron en la tarde del pasado domingo un festival en repudio al «vaciamiento” del multimedio.
La multitudinaria jornada reunió a más de 20.000 personas y contó con la presencia de grupos musicales como la Bersuit Vergarabat, Las Manos de Filipi, Ariel Prat, Acorazado Potemkin, entre otros. Según Patricio Klimezuk, militante del Colectivo de Trabajadores de Prensa y Secretario Gremial del SIPreBA, fue «la actividad más importante en la historia moderna del gremio”. El festival recibió el apoyo de organizaciones de un amplio abanico ideológico, desde la izquierda hasta agrupaciones afines al kirchnerismo.
Crónica de un vaciamiento.
Cuando el 2 de enero de este año los diarieros separaban los periódicos para vender, dejaron un lugar vacío. Tiempo Argentino no salió a venta por primera vez en seis años. Los dueños del matutino y de todo el Grupo multimediático Veintitrés, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel ( que tienen como socio al ex agente de la SIDE Darío Richarte), afirmaban que se quería respetar el primero de enero como feriado. Pero no podían explicar por qué se adeudaban meses de sueldo y aguinaldos a los empleados en Tiempo Argentino, Radio América, las revistas Siete Días y Cielos Argentinos, los portales Comunidad Virtual, Infonews y algunas ediciones zonales de El Argentino. Muchos de estos medios, a su vez, dejaron de imprimirse. Algunos colaboradores, por su parte, llevaban deudas impagas desde hacía de seis meses
La falta de equipamiento para que los periodistas realicen su trabajo era, a su vez, una señal de alarma. Una carta redactada por la comisión interna de Tiempo Argentino, del pasado 31 de diciembre, afirmaba: «Todo esto sucede en un marco general de vaciamiento que afecta el funcionamiento normal del diario. Desde hace un mes, por ejemplo, no hay taxis para coberturas, que apenas pueden realizarse a cuentagotas.”
Los trabajadores no se quedaron de brazos cruzados, y comenzaron a realizar acciones en defensa de sus fuentes de trabajo. El 5 de enero se movilizaron a las oficinas del grupo empresarial en Puerto Madero. Luego, siguieron diversas actividades para visibilizar el conflicto. «Hicimos ollas populares, un paro histórico en Radio América de veinte días, paros en Tiempo Argentino, retención de tareas en Infonews, así en todas las empresas del Grupo”, explica Agustín Lecchi, Secretario de Organización del SIPreBA y delegado de la TV Pública.
La única respuesta de los empresarios fue la venta, el 24 de enero pasado, del diario Tiempo Argentino y Radio América, al grupo M de Luxe, perteneciente a Juan Mariano Martínez Rojas (37). Sin embargo, la situación no ha cambiado mucho. El nuevo dueño, explican desde el SIPreBA, no efectuó lo prometido. «El empresario no cumplió aun el compromiso de pagarnos los sueldos”, afirma Villalobos y agrega: «Confiamos en nuestra fuerza, no confiamos en ninguna patronal”.
Los otros medios, aún en manos del Grupo de Szpolski, Garfunkel, presentan un panorama no muy alentador. Algunos tienen peligro de cierre, como el caso de la revista 7 Días, y otros, como varias zonales de El Argentino, deben los sueldos de diciembre y enero a los trabajadores. Los empleados de CN23 y las radios Vorterix, Rock and Pop y Splendid, percibieron el aguinaldo fuera de término y no tienen garantías de cobrar enero en la fecha correcta, según explican desde el SIPreBA.
Si bien con la aparición del Grupo M Deluxe los medios quedaron separados, los delegados de Tiempo Argentino y Radio América seguirán participando de la actividad sindical en el Grupo Veintitrés. «No le vamos a soltar las manos a los compañeros”, explica Villalobos.
Por su parte, desde el sindicato de prensa critican el rol del Ministerio de Trabajo en el conflicto. «Todavía no tuvimos una audiencia en serio”, comenta Klimezuk. Por su parte, Villalobos agrega: «El Ministerio no ha intervenido, solo ha planteado su voluntad de abrir una mesa pluriindividual con el SIPREBA y los delegados.”
Los objetivos del festival, entonces, son claros, según el SIPreBA. «Los trabajadores piden tres cosas imprescindibles para cualquier trabajador: la certeza de que van a seguir teniendo sus puestos de trabajo, el pago de salarios y que se regularice la situación de las empresas”, comenta Lecchi.
Desde el sindicato, se muestran optimistas de cara al futuro. Villalobos así lo indica: «Hay un mensaje para todos los trabajadores del país, no sólo los de prensa: si nos organizamos, la peleamos, la ganamos”
El ajuste del modelo o el modelo del ajuste
El gremio de prensa empezó el año con despidos en varios medios de comunicación. El 27 de enero despidieron a 10 trabajadores en Radio Rivadavia, dos días antes a 5 periodistas en Continental, mientras que ya hay 390 empleados despojados de su fuente laboral en Radio Nacional. «Los empresarios aprovecharon el cambio de gobierno para avanzar sobre conflictos laborales.”, afirma Klimezuk.
Por su parte, Lecchi comenta que el SiPreBA había anticipado la situación pocos meses atrás: «El 16 de noviembre, sacamos una declaración como Sindicato de Prensa en donde planteábamos el alerta a todos los trabajadores porque el nuevo escenario después del ballotage iba a generar una situación de incertidumbre que los empresarios iban a querer aprovechar, ganara Scioli o Macri. Lamentablemente no nos equivocamos”.
A su vez, el delegado de la TV Pública no desliga la situación del gremio de prensa con los despidos en otros sectores y sentencia: «Acá no hay una piedra en el zapato, como dijo (el Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas Alfonso) Prat Gay, acá hay derechos de los trabajadores”
El kirchnerismo y el Tigre
La bandera de La Cámpora flamea sobre la reja que da la calle Leopoldo Marechal. En ese mismo instante, la locutora cuenta, en un audio grabado, el conflicto dio origen al festival. La voz grave del parlante comenta que hay dos empresarios que son los principales responsables de poner en riesgo las fuentes laborales de muchos de los allí presentes. Lo que no dice, pero todos saben, es que uno de ellos, Sergio Szpolski, fue el último candidato del Frente Para la Victoria (FPV) a la intendencia del partido de Tigre, en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires. Esto, sin embargo, no impidió la presencia de organizaciones kirchneristas en la jornada.
«La autocrítica se hace, la discusión se da y la situación cambia. Es dinámico esto”, explica Osvaldo Balossi, militante de La Cámpora y comunero por el FPV. Según su visión, se pueden hoy marcar diferencias con alguien que ayer estaba del mismo lado. «Si, eventualmente, una persona fue candidato del Frente Para la Victoria y nosotros lo consideramos, lo acompañamos y se militó la campaña. Ahora si ese compañero o compañera después tiene actitudes frente a los trabajadores que no compartimos, hay que salir a dar la discusión y marcar los errores”, afirma Balossi.
La pauta oficial recibida por el Grupo Veintitrés también es materia de debate en torno al conflicto. Si bien Balossi explica que «la pauta se otorgó a todos los medios”, el conglomerado mediático de Szpolski «“ Garfunkel fue uno de los más beneficiados. Según datos oficiales, compartidas por el SIPreBA, recibieron del poder Ejecutivo Nacional 814. 961.991 pesos.
Por su parte, Klimezuk llama a la reflexión a quienes desde el kirchnerismo acompañaron al conflicto: «Ameritaría una autocrítica de los compañeros. Las autocríticas ayudan y lo hacen sentir al otro, para decirlo en criollo, no tan boludo. No los pido pero los doy los balances. Eso corre por cuenta de cada uno”. A su vez, Villalobos se inscribe en una orientación similar: «Los kirchneristas tienen una inmensa contradicción, ya que tienen que explicar porque Szpolski fue candidato del Frente Para la Victoria en Tigre. Eso es clave”, expresa, aunque también afirma: «No nos interesa colocar eso en el conflicto. Cada uno deberá resolver lo suyo”. Lecchi prefiere tomarlo con ironía y pide «la unidad de todos los trabajadores, indistintamente de a qué partido político suscriban o a que equipo de futbol. No todos son hinchas de Temperley como yo, pero los recibimos a todos”, dice, sonrisa mediante.
La cultura popular y la política
Ariel Prat está a punto de subir al escenario. El bombo y el platillo lo esperan detrás. Hombre de murga, jamás se negaría a charlar por lo menos dos minutos y diez segundos acerca de qué implica la tradición popular, más si la considera en peligro. «Va a haber un descuido muy grande de la cultura gratuita y universal”, comenta. También explica que el músico, muchas veces visto como un privilegiado, debe sortear los obstáculos al igual que cualquier persona común y corriente: «Estamos apoyando a los trabajadores porque nosotros también somos trabajadores”.
Debido a esto, el arte y la música se encuentran absolutamente asociado al conflicto gremial: «Vinculo el arte y la música con el conflicto del grupo Veintitrés porque va a haber un sector muy importante de la cultura popular que no va a tener voz.. Los canales van a ser muy chicos, sobre todo para los que no tienen atrás un medio hegemónico para poder mostrar lo que se hace”.
Los músicos de izquierda y los muchachos peronistas
El cantante terminó su primera canción y el grupo ya fue arduamente aplaudido. Pero a Hernán Carlos de Vega no le alcanza ese reconocimiento. Antes de arrancar su segundo tema, le pasan una bandera. Él la abre. Tiene la insignia de Luciano Arruga, a seis años de su desaparición y posterior muerte. «El Cabra”, principal figura del grupo de rock Las Manos de Filipi no vacila en encontrar al culpable. «La policía de Scioli”, grita a sol y sombra, lo que genera vehemencia y congratulación en algunos, y vacilación en otros, que se sintieron incómodos al recordar que el último candidato a presidente del Frente para la Victoria había sido vinculado a tal caso.
La ironía entre los cantantes de izquierda arriba del escenario y algunos simpatizantes del kirchnerismo en el público continúan durante todo el show. Éstos últimos muestran un entusiasmo tibio frente a las canciones de Las Manos de Filipi, muchas de las cuales tienen como principal apuntada a la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
No obstante, aplauden, entre risas, cuando «el Cabra” de Vega les envía un mensaje claro: «Se acabaron los actos patrios, ahora empiezan los festivales de lucha”.
La realidad no se puede tapar, sí se puede hacer tapa
«Las asambleas lo decidirán”, responde Lecchi, cuando se le pregunta por las acciones futuras del gremio de cara al conflicto. Sin embargo, los organizadores del evento se esmeran en que, al menos una cosa quedara clara y deciden plasmarlo por escrito. Bajo el escenario, ha pegadas tapas de los diferentes medios del Grupo Veintitrés, con leyendas propias. Una de ellas es una portada de Tiempo Argentino, con un titular muy significativo: «Si este diario sigue en la calle será por la lucha de los trabajadores”.