Sakine, Fidan y Leyla: tres años de impunidad para el estado turco
El 9 de enero de 2013, Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemmez fueron asesinadas en París por un sicario contratado por los servicios de inteligencia turcos. Si bien el autor material del hecho fue identificado, el estado turco ha logrado permanecer impune. Por Pablo Mestrovic para ANRed
El 10 de enero de 2013 fueron encontrados en el Centro de Información Kurdo de París, los cadáveres de tres militantes kurdas que se desempeñaban en ese centro. A los pocos días fue identificado el autor del asesinato, Omar Güney, un ciudadano turco residente en Francia, que había concurrido al lugar del hecho el día anterior y había sido la última persona en ver con vida a las militantes. Desde un primer momento, el estado turco procuró diluir su responsabilidad, presentando el hecho como parte de una disputa interna dentro del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) del que Sakine Cansiz era miembro fundadora.
Posteriormente, la investigación llevada a cabo por la justicia francesa determinó que Güney tenía estrechos vínculos con la MIT (Milii Ishtibarat Teshkilati, Organización Nacional de Inteligencia), el servicio de inteligencia exterior turco y se descubrió una orden escrita firmada por funcionarios de ese organismo para llevar a cabo el asesinato, incluyendo la suma de dinero que se iba abonar al sicario. Sin embargo, ningún funcionario de la MIT ha sido llevado a juicio y el estado francés ha hecho todo lo posible por ocultar las pruebas que incriminaban al gobierno turco.
El triple asesinato no resulta un hecho aislado, sino que se enmarca en la política general de terrorismo llevada adelante por el estado turco contra el movimiento de liberación nacional kurdo desde fines de los años «™70. Las tres víctimas del hecho no fueron elegidas al azar.
Sakine Cansiz había nacido en 1957 en la provincia de Tumceli (Dersim en kurdo) y militado en el movimiento estudiantil, enfrentando a las organizaciones de extrema derecha que actuaban en Turquía a fines de los años «™70. En 1978 fue una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), entonces de tendencia marxista-leninista, junto con su principal dirigente, Abdullah Ocalan, encarcelado en Turquía desde 1999. Ese mismo año estuvo detenida en la prisión militar de Diyarbakir junto con otros integrantes de la nueva organización política y sometida a torturas muy severas. En 1991 salió en libertad y continuó su militancia en la organización, impulsando una creciente participación de las mujeres en la misma. A finales de los años «™90 se exilió en Francia, donde obtuvo asilo político.
Fidan Dogan era oriunda de la provincia de Kahranmamaras donde nació en 1982. Junto con su familia había migrado a Francia en los años «™80, donde se crió. Comenzó a militar en Congreso Nacional de Kurdistan (KNK) en 1999 y al momento de morir era representante de la organización kurda en Francia.
Leyla Saylemmez nacida en la provincia de Mersin en el seno de una familia yezidi (kurdos de confesión zoroástrica), en 1988 y en los años «™90 su familia decidió migrar hacia Alemania. A partir de 2006 militó en el movimiento juvenil kurdo en diversos países de Europa occidental.
El tercer aniversario de los asesinatos motivó diversas expresiones de repudio. El comité ejecutivo del PKK emitió un comunicado anunciando su decisión de vengar tanto a ls militantes asesinadas en 2013 como en Francia como a las asesinadas recientemente en la localidad de Silopi y señalando que la lucha de las mujeres no terminará con la muerte de las militantes. En París, escenario de los crímenes, se llevó a cabo una movilización convocada por el Congreso de la Sociedad Democrática Kurda en Europa (KCD «“ E), la principal organización del movimiento de liberación nacional kurdo en Europa occidental, con columnas provenientes de varios países europeos, y la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), el organismo de coordinación en todo el territorio histórico de Kurdistán. La manifestación, de más de diez mil personas, tuvo como principal consigna «Demandamos justicia”, en referencia a los asesinatos de París de 2013. como a los recientes en Silopi. Asimismo, estuvieron presentes, el Partido Comunista (PCF) y el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), así como el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP) y otras organizaciones del campo de los derechos humanos.
Notas relacionadas
El Estado turco una vez más asesina a tres militantes kurdas
¿Quién es Ocalan? ¿Por qué el Estado turco lo mantiene prisionero?