El sindicato de Ledesma se presentará como querellante por crímenes de Lesa Humanidad
En la tarde de hoy, en una conferencia de prensa brindada en la sede de la CTA Jujuy, entre distintas figuras nacionales y provinciales, Rafael Vargas, Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), anunció la decisión del sindicato de presentarse como querellante en los juicios por Crímenes de Lesa Humanidad de la provincia. Colectivo Radio Pueblo.
Concretamente se presentaría el sindicato en las causas Burgos, Aredez y Bernard. La causa Burgos es la que ventila los hechos de la tristemente célebre «Noche del Apagón” y la causa Aredez, muy vinculada a esta última, lo ocurrido con Luis Ramón Aredez (médico, ex empleado de la empresa y luego intendente de Libertador) y otras víctimas vinculadas a la empresa. La Causa Bernard se centra principalmente en lo sucedido con distintos referentes del sindicato durante aquellos años, entre ellos José Pablo Bernard y Jorge Weiss, cuyo legajo se encontró durante un allanamiento en las oficinas de abogados de Blaquier.
Al realizar la presentación, Vargas contextualizó la represión obrera que significó la dictadura acotando que «el gobierno militar no actuaba de manera fortuita, sino que atacaba a los lugares más combativos, y nuestro sindicato tiene una historia de lucha y tiene una historia sobre la cual nosotros, con este acto, queremos hacer un honor a la memoria de todos los trabajadores que han dado la vida tan solamente por buscar un mejor salario, mejores condiciones de trabajo y esto significa para la empresa y los empresarios un enemigo que va en contra de la acumulación de la riqueza”.
También, reflexionando sobre los libros de actas del sindicato de entonces, que hace casi dos años fueron cedidos por el sindicato a las causas, se puede ver que muchos reclamos no han cambiado: «porque hoy también estamos denunciando incumplimientos de la empresa Ledesma. La forma en que trata a los trabajadores, las condiciones en las que viven, las condiciones en las tiene a su gente, con este tipo de baños (muestra aquí unas fotos), haciéndolos dormir en el piso, teniendo familia, esposas hijos, en los lugares en donde los aloja para poder trabajar en época de zafra”. Ese libro de acta «da cuenta de un sindicato que nunca estuvo quieto, que fue dinámico y que claramente hacía medidas de fuerza en búsqueda de toda la problemática que tenía, teníamos los problemas de salud, teníamos los problemas de vivienda, teníamos los problemas que hoy aún seguimos cuestionando”.
Por último evaluó que hay un momento en el que se puede juzgar a la parte civil y económica de la dictadura y que el sindicato pudo tomar esa decisión porque no está sólo, sino se siente respaldado por una central y por ello los trabajadores han podido actuar, perdiendo el miedo.