El terror y las urnas: el triunfo del AKP y el martirio de Silvan
A la victoria electoral del partido islamista conservador AKP en las elecciones del domingo 1° de noviembre ha seguido, como era previsible, una intensificación de la represión contra el pueblo kurdo, particularmente en las localidades en que se había declarado el autogobierno a partir del mes de agosto. La ciudad de Silvan (Farquin en kurdo), en la provincia de Diyarbakir (Amed), ha sufrido un «sitio” con corte de las comunicaciones y los servicios básicos que ya lleva ocho días. Por Pablo Mestrovic para ANRed
La Asamblea Popular de la ciudad de Silvan había proclamado el autogobierno el 15 de agosto y las fuerzas armadas y de seguridad turcas habían sitiado la ciudad cinco veces antes de las elecciones del 1° de noviembre para sofocar el movimiento. El «sitio” consiste en el bloqueo de las rutas de entrada y salida de la ciudad, el corte de las comunicaciones telefónicas y por internet y la energía eléctrica. Es importante señalar que esta metodología ha sido aplicada en reiteradas ocasiones por las fuerzas represivas del Estado turco en los últimos meses, entre otras a las ciudades de Cizre, Varto y a algunos barrios de la ciudad de Diyarbakir, la «capital” del Kurdistán turco. La imposibilidad para los medios de comunicación de ingresar a las localidades sitiadas hace muy difícil la circulación de noticias completas y contextualizadas sobre el desarrollo del movimiento de los autogobiernos y la represión que éste sufre por parte del Estado turco.
La Asamblea Popular de Silvan había declarado el autogobierno el 15 de agosto ( article10522 ) y en los meses siguientes hasta las elecciones del domingo 1° las fuerzas del Estado turco habían sitiado la ciudad cinco veces para sofocar el movimiento. Debido a la persistencia del movimiento de autogobierno la represión se había intensificado desde mediados de octubre. El martes 3 de noviembre por la mañana las fuerzas de seguridad turcas establecieron el sexto sitio y comenzaron a atacar los barrios de Tekel, Konak y Mescit. El ataque incluyo tanques y vehículos blindados. Los agentes de las fuerzas represivas comenzaron a disparar al azar desde los vehículos y un joven de 22 años resultó muerto. El martes por la noche murió otro joven. El miércoles por la mañana murió otro joven más, padre de tres hijos, a causa del fuego indiscriminado de la policía. La tía de la víctima que se acercó al ver caer herido a su sobrino, resultó gravemente herida y falleció horas después en el hospital de Formación e Investigación de Diyarbakir, en la capital de la provincia. El domingo 8 de noviembre las fuerzas de operaciones especiales de la policía turca atacaron la calle Gazi, en el barrio de Cami, produciendo heridas de gravedad a un anciano de 65 años y graves destrozos. En el marco del ataque, las fuerzas turcas arrojaron un misil sobre una vivienda de la zona, que no explotó y fue dejado abandonado con el consecuente peligro para los habitantes de la zona. El lunes 9 las fuerzas de seguridad turcas abrieron fuego en un café en el barrio de Feridun, produciendo tres heridos graves, uno de los cuales fallecio en el hospital. El mismo dia lunes el Partido Democrático de las Regiones (DBP), vinculado al movimiento de liberación nacional kurdo, llamó al pueblo y las organizaciones no gubernamentales de la provincia de Diyarbakir a tomar acción ante el peligro de una masacre y reclamo el levantamiento inmediato del sitio sobre Silvan. Hasta la fecha la cantidad total de muertos llega a 6 y es muy probable que continúe aumentando. Al momento de escribirse esta nota, una delegación de dirigentes del DBP y el HDP (Partido Democrático de los Pueblos) se dirigen a Silvan para evaluar la situación.
La represión en Silvan es una muestra más de la decisión política del Estado turco de aplastar el movimiento de autogobiernos y en general al movimiento de liberación nacional kurdo. Es importante señalar la tremenda disparidad de fuerzas entre los habitantes de Silvan y las fuerzas represivas y que el objetivo mas probable de las operaciones, al igual que en los casos de Cizre y Yüksekova antes de las elecciones, es generar un éxodo de la población para retomar el control de las localidades por parte del aparato estatal turco. La victoria electoral del AKP, más allá de su dudosa legalidad, le ha permitido al partido de Erdogan retomar sus planes de represión del movimiento de liberación nacional kurdo y establecimiento de un sistema presidencialista de marcado carácter autoritario en Turquía.
La indignación de los habitantes de Silvan se expresa en la siguiente declaración de un habitante de la ciudad a la agencia Noticias Firat «si Silvan arde, el oeste (de Turquía, se refiere a la región con mayoría étnica turca) también arderá”. La lucha del pueblo kurdo por implantar el autogobierno siguiendo el ejemplo de Rojava no ha podido ser detenida por el resultado de las elecciones del 1° de noviembre, tampoco por el terror del Estado turco.
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