14/09/2006

El espejo del vecino: el caso de la municipalización en Chile

central.jpgChile ha sido el «laboratorio» de América del Sur a la hora de probar nuevas estrategias del modelo neoliberal. Un ejemplo es lo que se conoce como la municipalización de la educación. En la Argentina, la Ley Federal y la nueva ley promocionada por el gobierno de Néstor Kirchner impulsan este proceso. Al respecto, Jorge Abedrapo, presidente del Colegio de Profesores de Chile Región Metropolitana, advierte: «Si les municipalizan la educación, van a pasar por lo mismo que nosotros, o sea, la privatización y el control de las políticas educativas por parte del FMI y el Banco Mundial».


Históricamente, Chile ha sido el «laboratorio» de América del Sur a la hora de probar nuevas estrategias del modelo neoliberal. Con la educación, el proyecto privatizador ha sido emplazado desde hace tiempo. Uno de los aspectos clave de toda esta experiencia es la tercerización de la educación, más conocida como municipalización. En la Argentina, la Ley Federal y la nueva ley promocionada por el gobierno impulsan, entre uno de sus puntos, la municipalización, como un proceso que otorgaría una mayor libertad de acción para las escuelas y mejoraría la eficacia al fomentar un espíritu de competencia entre ellas.

En Chile la municipalización se instaura en 1981. Desde ese momento, el sistema educativo se vio dividido en dos partes: el sector privado subvencionado por el Estado y el sector municipalizado, que maneja fondos enviados por el Ministerio de Educación. El Estado chileno adoptó, entonces, el método de la tercerización para administrar su educación como vehículo para instaurar luego un sistema regido por el criterio empresarial básico de eficiencia en el cumplimiento de los objetivos por parte de los diferentes establecimientos educativos.

En este sentido, los diferentes gobiernos chilenos vienen manteniendo sin cambios lo que se dio en llamar el «Sistema de investigación y Medición de la Calidad de la Educación» (SIMCE), o sea, un ranking de escuelas públicas y privadas según el cual luego se otorgan los subsidios, siguiendo un sistema de premios y castigos según productividad y efectividad escolar, basada en la asistencia media mensual. «Entonces, los colegios municipalizados -denuncia Jorge Abedrapo, presidente del Colegio de Profesores de Chile Región Metropolitana-, que son aquellos en donde están los niños pobres, tienen matrícula variable con pérdida de alumnos y, por lo tanto, menos capacidad de recibir financiamiento. Esto significa que los colegios van desapareciendo, y es toda una tendencia a tomar dos o tres colegios con poca matrícula para después fusionarlos. O licitarlos al sector privado, que es el que cobra por la educación, pues la considera un servicio, no un derecho. Y ya en la región Metropolitana, por ejemplo, que es la que tiene mayor población en Chile, el 63 por ciento de los colegios pertenecen al sector particular subvencionado, mientras que sólo el 37 por ciento es municipalizado».

En otras palabras, este sistema instauró un régimen de flexibilización de la educación, al igual que sucedió con las leyes de flexibilización laboral, donde el sector privado (o «sostenedor privado», como también se lo llama) tiene luz verde para adquirir subsidios del Estado , llamados «decretos cooperadores», que son asignados por igual a escuelas públicas y privadas en base a criterios rígidos y arbitrarios que no contemplan las indudables diferencias y condiciones de los diferentes ámbitos educativos. A esto se suma contar con la posibilidad de tener entre sus filas a profesores y maestros no titulados, elegidos según criterios propios de un gerenciador de empresa autónomo, dando así por el suelo con los concursos y la posibilidad de elección de escuelas por parte de los docentes.

«Cuidado, hermanos argentinos, si les municipalizan la educación, van a pasar por lo mismo que nosotros, o sea, la privatización y el control de las políticas educativas por parte del FMI y el Banco Mundial», llama a reflexionar Abedrapo, hablando del caso chileno, un espejo en el cual mirarse.

 Fernando Ruffa

 Ernestina Arias


Nota: los datos y el testimonio del presidente del CPCh Región Metropolitana fueron extraídos de fragmentos de «Privatización de la educación en Chile y Argentina» (Pedro Ponce Carrasco, marzo de 2005)


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Foto portada: www.accionfotografica.com.ar



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