«La ilegalidad del aborto expropia nuestro cuerpo, favorece el negociado del aborto clandestino y profundiza las desigualdades sociales”
A 25 años de la designación del 28 de septiembre como día de Lucha por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, y siendo todavía el aborto ilegal, la Colectiva Feminista La Revuelta comparte información sobre las 454 mujeres a las que acompañaron en su decisión de abortar con Misoprostol en lo que va del año en Neuquén. En el país, 1293 mujeres fueron acompañadas por socorristas entre el 1 de enero y hoy. Por el Zumbido
El proyecto de ley para garantizar a las mujeres el derecho a decidir fue presentado por primera vez en el Congreso de la Nación en mayo del 2007, pero ni esa ni las sucesivas presentaciones tuvo éxito. La muerte de mujeres pobres por legislación sexista no parece ser lo suficientemente importante.
«El gobierno del FpV debería dar explicaciones a toda la sociedad sobre su negativa a debatir el proyecto de Ley de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que presentamos desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, remarcaron desde La Revuelta en Socorristas en Red: «porque la ilegalidad del aborto expropia nuestro cuerpo, favorece el negociado del aborto clandestino y profundiza las desigualdades sociales”.
Desde la Colectiva, resaltaron que en su rol de socorristas «como cientos de miles tomamos por asalto el derecho que nos asiste a decidir sobre nuestro propio cuerpo; porque sabemos: abortamos en el pasado, abortamos en el presente y abortaremos en el futuro” y «porque nos tomamos revancha contra las leyes restrictivas y desde prácticas de salud comunitaria, feminista y corporizada seguimos dando información y acompañando a todas aquellas personas con capacidad de embarazarse que deciden abortar en este momento de sus vidas”.
La Revuelta informó que en lo que va del año, llevan sistematizados 454 acompañamientos en Neuquén. El 30,1% de esas mujeres decidió abortar por su proyecto de vida. El 25,1% aseguró que no era el momento para la maternidad, el 20,7% dijo que lo hacía por razones económicas, el 8,1% se refirió a que no quería un embarazo con la persona con la que lo concibió y el restante 16% refiere otras motivaciones.
Del total, el 51,1% fue víctima de algún tipo de violencia y el 39% lo denunció. En relación al acompañamiento de la persona con la que se produjo la concepción, el 59,1% dijo que lo sabe y acuerda con la decisión, pero solo el 33,4% las acompañó, aunque un 23,6% fue acompañada por un/a familiar y el 19,2 por una amistad.
De las 454 acompañadas por las revueltas, el 44,1% no tiene trabajo remunerado, y del resto un 28,7% tiene trabajo registrado y un 27,2% trabajaos informales y precarizados, cobrando la mayoría menos del salario mínimo vital y móvil: «un 18, 3% cobra menos de $ 2000; un 17.9% percibe entre $ 2001 y 3000; un 18,7% entre $ 3001 y 5000 y un 45,1% cobra más de 5001”.
Solo el 7,5% de esas 454 mujeres no usaron nunca métodos anticonceptivos. El 34,9% usa preservativo, el 45,5% anticonceptivos orales y el 12,1% otros métodos como parches, diu e inyectables. Para el 82,6% fue el primer aborto.
El 53,1% de las mujeres que decidió abortar y se puso en contacto con La Revuelta cursaba menos de 8 semanas de gestación, el 37,5% entre 9 y 12 y el 9,4% más de 13.
El 98% de las mujeres logró el aborto con el primer tratamiento y solo el 15,7% tuvo que acudir a una guardia médica luego de usar Misoprostol. De ese porcentaje, el 39,1% no fue internada. «Esto confirma «“una vez más- las garantías para la salud de quienes abortan con medicamentos y la reducción de riesgos y daños como bien muestran las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud”, remarcan desde La Revuelta. El 52,3% de las mujeres que acudieron a guardia fueron muy bien tratadas y el 47,7% bien tratadas.
De las 454 mujeres que acudieron a ellas, el 26,3% contactó a La Revuelta a través de trabajadores y trabajadoras del sistema de salud público y privado. El 62,6% de las mujeres que abortaron acompañadas por las socorristas en Neuquén es creyente.