«Mi vida, mi alma, es el Partido de los Poetas”

De la mano de la poesía y entendiendo a está como herramienta de lucha, Lobo Cruz, integrante del Partido de los Poetas, en diálogo con ANRed relató el proceso transcurrido hasta la conformación del mismo y el compromiso social que las líneas de sus poemas buscan transmitir.

ANRed: Contanos cómo y con qué finalidad surge el partido de los poetas.

Lobo: Yo soy un militante de 62 años. Quiero decir que la manifestación artística dentro de cada uno de nosotros a veces se manifiesta más tarde, o uno la suelta más tarde. En mi caso, milité en distintas organizaciones en años 60 y 70. Empecé a militar a los 18 años, a partir del ’68 con la muerte del Che Guevara, donde todos los jóvenes que éramos rebeldes buscábamos
encausar la rebeldía. Recuerdo haber ido a velorios de compañeros míos, compañeros que nos mató la Tripe A, creo que en el año 74, antes de la dictadura.

Viví todo un proceso como todos los militantes viejos. Después de que me fundí en la organización, empecé a moverme pero más individualmente. Nunca dejé de militar. Siempre alguno hace algo. Te queda algo, no sé cómo decir… en los huesos.

En la época del 70, en Lomas de Zamora, junto a las vías, había un ateneo. Era como un centro cultural, donde pasaban películas y se hacía cine-debate. En ese lugar, leí un cartel frente a la fachada de la casa que decía: «Cuando a la cultura se la goza como un privilegio, la cultura envilece tanto como el oro, de Aníbal Ponce». Y yo dije: Claro, si a mi me gusta la música clásica. ¿Por qué no podemos acceder? ¿Por qué los libros son caros? ¿Por qué hay que ir a la biblioteca, por qué la poesía parece que sólo es de las mujeres, y los hombres solamente los bohemios, por qué no pueden pintar? Eso lo tuve siempre. Eso de llevar la poesía a los pobres, a los trabajadores. Y después me dí cuenta que la poesía, el arte, nacía también de ellos. Nacía de la calle. Entonces si nace ahí, por qué no volver a ahí.

Llegando el año 2001 algunos compañeros nos movilizamos con los desocupados, con necesidades. Me acerqué a algunas organizaciones, y todas me abrieron los brazos: el PO, la FTC, el MTD, todos. Y ahí sucedió el crimen de los chicos, de Darío y Maxi, la masacre. Quería hacer algo y como estaba en un grupo de poetas, en Lanús, les pedí que saliéramos a manifestarnos. Pero no lo logré. Así que salí solo y puse «Partido de los Poetas». Partido, de tomar partido. Al principio con pocas simpatías o adhesiones, sí muchas burlas: ¿Partido de los poetas? ¿Es un partido?, y yo tenía que explicarles. Me decían: Dejate de joder, vos tenés que venir a militar acá.

Luego de cuatro o cinco años tenía muchas adhesiones, pero en lo concreto estaba solo repartiendo poemas. Hasta que luego se acercó un compañero, fuimos a conocer otros lugares, a Avenida de Mayo, a encuentros literarios, aunque ya concurría a encuentros de estos a «cazar» gente, a buscar poetas comprometidos. Pero en esos espacios es muy difícil, la mayoría va con el cartel de poeta. No me agradó. Y ahí me di cuenta de que mis compañeros estaban en la calle, en la lucha.

ANRed: Si le quisieras ponerle una fecha al nacimiento del partido, ¿Cuándo sería?

Lobo: El Partido de los Poetas nació el 26 de Junio de 2002, cuando mataron a Maxi y a Darío. Pero en realidad, al año siguiente, yo salí con poemas al puente, al primer aniversario de la muerte de Maxi y Darío. Muchos me apoyaban, pero al principio no fue nadie. No es un reproche, es la realidad. Estuve luchando mucho tiempo para que me acompañaran, y en un momento éramos muchos. Íbamos a muchos lados, y algunos pensaban que éramos muchos más, porque estábamos en todos lados.

Las marchas a las que nos comprometimos a ir son: el 8 de Marzo, infaltables. A mi me acusan de ser extremadamente defensor de las mujeres, de ser exagerado. Yo prefiero ser exagerado en eso, y no ser exageradamente machista. Milité en una organización que había nacido como una organización de mujeres. A mi los derechos de la mujer es algo que me apasiona. No se, no puedo explicarlo. Es que fue la primera injusticia que vi. La vi en mi casa y fue la que mas me conmovió.

Además de los 8 de Marzo, también asistimos a los 24 de Marzo, a los 26 de Junio, al
aniversario de la desaparición de Julio López, al aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra, a los 19 y 20 de Diciembre. Después, los conflictos que vayan surgiendo. Ahí también estamos.

ANRed: Sabemos que ustedes no se consideran un partido político. ¿Podrías contarnos acerca de esto?

Lobo: En el manifiesto decimos que nosotros no somos un partido político, ni nos movemos como tal, ni tenemos un dogma, ni un programa. Tenemos principios. Esos principios son los que nos unen. Y si tenemos algo en claro, es que el capitalismo es la barbarie. Pero no decimos que la salida es el socialismo, el comunismo, el anarquismo, aun así definiéndonos la mayoría como «anarcos”. La salida la van a dar los trabajadores, el pueblo le va a poner el nombre que quiera.

En cuanto a la poesía específicamente nunca acordamos que nosotros adherimos a la poesía automática de tal, o al surrealismo. Nosotros simplemente escribimos. Lo importante es que vos tenes un poema de amor, o sobre un niño, o algo tan simple como la música y lo podes dar en un lugar de lucha y ahí es donde escuchas a los compañeros, los hermanos, que dicen: ¡Qué lindo una poesía en este lugar!

Lo comprometido, lo revolucionario, es que esté la poesía en ese lugar, no lo que diga tanto.

El arte está manifiesto en el hombre, y nosotros tenemos algo bueno, el hombre es bueno, la mujer es buena, hay algo natural que lo lleva a llevarse bien con el prójimo y con la naturaleza. El sistema nos hace mal. El sistema nos corrompe. Y aún en esos lugares de lucha, con policía alrededor, que a veces me seguían hasta mi casa, ahí en ese lugar los compañeros aprendieron algo: que la poesía, el arte, está manifiesto hasta en una canción.
La poesía marca un camino. Esto no quita que yo no crea en la conformación de un partido político, pero desconfío de los líderes, de la conducción. Mucho ego, es un karma.

ANRed: Actualmente, ¿Cómo esta compuesto el Partido de los Poetas? ¿Siguen siempre los mismos?

Lobo: Los que estamos ahora somos Gabriel Cruz, mi hijo, Estela, Hernán, Sandra, Aldo, Anita y otros compañeros que vienen, marchan y están, son adherentes hermosos.

En el medio pasaron algunos compañeros que escribían poesía, después se acercaron con otro interés, quizás darse a conocer. Alguno quiso utilizar al partido para darse a conocer. A mi no me interesa para nada darme a conocer, como poeta. Mi vida, mi alma, es el partido de los poetas, y cuando muera me gustaría que alguien levante la bandera que antes otros levantaron. Y que si no es el Partido de los Poetas, que sea cualquier otro grupo, pero que llegue la poesía a los trabajadores, que se manifiesten, que los chicos, los jóvenes escriban y saquen sus dibujos y los pongan en la vereda, que lo muestren. Si tenés una lámpara para alumbrar, no la pones adentro de un ropero, la sacas afuera. Todo lo que tienen los jóvenes, tienen que mostrarlo, e incentivar.

Nuestra tarea como poetas es acompañar con la poesía. Siempre decimos que la poesía comprometida, es la que compromete al poeta. Poesía social, es la que se socializa. Porque si yo escribo poesía social, pero vendo libros a 200 mangos no puede ser social. Y si yo escribo poesía comprometida, pero no le pongo el cuerpo, no es poesía comprometida.

Volviendo al terreno literario, la poesía que no conmueve es como la música que se ejecuta leyendo un pentagrama, en el cual el ejecutor lee y no puede moverse un paso de la partitura. Nosotros creemos que la poesía que conmueve, es la que el lector se siente identificado en algo. A tu padre, a tu madre, a lo que sea, te conecta. Por eso tenemos que tener visiones parecidas, para conmoverte. Sí se te hace carne una necesidad, si vos sentís en lo profundo de tu corazón, y tomás partido, ahí sos parte del Partido de los Poetas, de los pintores, de los músicos. Los neutrales no los maldigo, pero de los neutrales me alejo como de la peste. Porque el que no tiene enemigos, es el que nunca se levanta contra ninguna injusticia. Cierra la boca y no entran moscas. Yo, gracias a Dios y a Carlos Marx, tengo enemigos. ¡Qué lindo!, las veces que vino el Intendente de Alte Brown, nunca le dí la mano. Mis compañeros me criticaron, pero yo me di el gusto de nunca darle la mano. Y no es de maleducado, no. Es que mis padres me enseñaron a no ser hipócrita. Entonces no le doy la mano al enemigo.

La poesía reclama, la poesía en la calle se manifiesta, la poesía en la calle muestra hasta el amor. Porque el Che dijo que hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás.