Zona liberada y brutal represión a familias en Barracas
Integrantes de distintas familias denunciaron la brutal represión de la que fueron víctimas el sábado pasado en Barracas, a través de una conferencia de prensa que se realizó el martes a las 17 hs. en el Hotel Bauen, Callao 362. Por medio de un comunicado de prensa, informaron que en la mañana del 3 de abril, 600 miembros de familias que se movilizaron encolumnadas hacia un predio fiscal que depende del Organismo Nacional de Administración de Bienes (ONABE) fueron salvajemente reprimidos cuando se disponían a tomar las tierras prometidas y lograr en forma cooperativa la construcción de sus viviendas dignas.
Como resultado, varios heridos de bala fueron atendidos en el Hospital Penna, y otras personas fracturadas y con lesiones graves debieron ser asistidas en el Hospital Cosme Argerich. A esto se suma un número indeterminado de niños, mujeres, ancianos y hombres adultos que sufrieron contusiones.
Las familias manifestaron que dentro de un galpón del lugar estaban apostadas 70 personas de civil armadas en coches con antenas de comunicación y unidades de CLIBA, que se abalanzaron sobre ellos con una balacera y golpearon indiscriminadamente a niños y mujeres. Asimismo denunciaron que, a su vez, un coche marca Volkswagen Polo de patente BKC 804 perseguía y atropellaba a las familias que, sin ofrecer resistencia, intentaban alejarse del predio.
«Este feroz ataque se realizó bajo la mirada de más de 20 policías de la Comisaría 28 y ferroviaria que en ningún momento tomaron intervención en el hecho y no advirtieron a las familias que avanzaban dejando campo libre a los agresores. Luego, la policía informó que esas tierras habían sido entregadas al sindicato de camioneros el día viernes a la noche».
Las víctimas de la represión solicitan una entrevista urgente con el Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, y responsabilizan al Ministro del Interior, Aníbal Fernández, por la habilitación de la «zona liberada» que hizo posible que estos hechos gravísimos pudieran llevarse a cabo con total impunidad.