05/07/2015

En medio de las paritarias, conflictos por despidos

linea60.jpgPanorama sobre los últimos conflictos sindicales -entre ellos, lock out patronal en la línea 60, y despidos en Acindar y Cresta Roja- y balance de los nuevos acuerdos paritarios, algunos de ellos a 18 meses. Por Mario Hernández.


El jueves, la policía, a pedido de la patronal de Dota, montó un fuerte operativo, no permitiendo la salida de los coches en la cabecera de Ing. Maschwitz de la línea 60 de colectivos.

Queda claro el abandono de parte de Dota de las instalaciones de la empresa y la firme voluntad de los trabajadores de seguir brindando servicio, como quedó demostrado el día miércoles cuando en horas de la tarde el 60 volvió a las calles de la mano de los únicos interesados en que esto suceda, los choferes y el personal técnico de la empresa, después que el servicio permaneciera interrumpido por quinto día consecutivo afectando a 250.000 pasajeros diarios, en el marco de un conflicto en el que los trabajadores acusan a la patronal de hacer un «lock out».

El delegado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Hugo Shwarzman, dijo a Télam que «denunciamos ante la justicia el lock out patronal y a su vez la empresa denunció una usurpación del predio por parte de los trabajadores, por eso ayer a las 17:00 vino un fiscal a constatar las condiciones y la situación en la que nos encontramos”.

«El fiscal constató que aquí no hay usurpación, que cualquiera puede entrar y salir cuando quiera, que solo estamos cumpliendo nuestro horario y que es la empresa que no da la orden para que salgan las unidades”, precisó.

El conflicto de los choferes de la línea 60 comenzó el jueves 25 de junio cuando los trabajadores decidieron no cobrar el boleto en reclamo de la reincorporación de uno de sus compañeros que fue despedido sin justificación alguna.

«El viernes el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, estábamos dispuestos a levantar la medida y la empresa debía reincorporar a nuestro compañero, pero cuando el sábado se presentó a trabajar le dijeron que no podía hacerlo y decidimos apoyarlo y seguir con la medida de fuerza”, relató Shwarzman.

Desde la cabecera de Ingeniero Maschwitz, La Izquierda Diario dialogó con José Alderete, uno de los delegados: «Desde que Monsa administra la línea 60, nunca quiso reconocer al cuerpo de delegados, y siempre quiso avasallar todos los derechos adquiridos por los trabajadores durante un largo tiempo. La medida de no cobro de boleto surge a partir de una negociación que ya lleva 2 o 3 meses, entre otros puntos por la falta de pago de sueldos caídos a los delegados. Se había hecho un acuerdo. Pero la empresa siempre tira para atrás la negociación. En la última reunión en UTA dijeron que la empresa pagaría todo pero quiere que le dejen implementar la 245, que permite aplicar despidos, cosa que no permitiremos. La segunda, que tengamos que pagar las multas que llegan por las unidades. Todo terminó estallando cuando chocan a un compañero, va por la ART, no le dan servicio, mandamos los telegramas que corresponden. La respuesta de la empresa fue el despido”.

Esto detonó en una medida de fuerza, el no cobro de boletos, que tiene alta aceptación en el público y fue seguida de otros 47 despidos.

Paro en Acindar

La medida de fuerza votada por los trabajadores es en respuesta a despidos de 12 efectivos y contratados. La planta de Villa Constitución se encuentra paralizada desde el 1/7.

La patronal, continuando con ataques reiterados, anunció el despido de 6 trabajadores contratados que cubren puestos de plantilla en la Acería.

Por la mañana una asamblea masiva del sector votó el paro y luego, en el cambio de turno de las 14:00, una asamblea general decidió la paralización de toda la planta. Frente al anuncio del despido de otros 6 trabajadores efectivos, una nueva asamblea a las 22:00 ratificó la medida. Acindar se encuentra totalmente parada desde la mañana del miércoles.

El anuncio del despido de los 12 trabajadores es una respuesta patronal a los 4 paros y las decenas de asambleas y conflictos por sector de los últimos 7 meses. Acindar viene impulsando un plan para aumentar la flexibilización y reducir los puestos de trabajo, pero para ello necesita derrotar la resistencia obrera. Son despidos para disciplinar, atacando a activistas que vienen impulsando las asambleas y medidas de lucha.

Silvio Acosta, delegado de base en Acindar y Secretario General de la CTA-Autónoma de Villa Constitución, subrayó los riesgos que acarrea el achique de personal, aunque sea contratado, en áreas de alto riesgo. «Lo que implica la salida de estos compañeros es que los sectores donde se desempeñan cubran la producción con menos gente, y esto pone en riesgo la seguridad de los compañeros”, detalló. Además, recordó que esta reducción se efectúa en el marco de una política en pos de incrementar la competitividad, con el argumento de la presión que ejerce la sobreoferta de acero chino en el mercado.

Tal como definieron en la asamblea del viernes a la noche, la medida se sostendrá al menos hasta el lunes, cuando se realizará un nuevo encuentro desde las 10 horas en la sede rosarina de la cartera laboral. La modalidad de la huelga sigue siendo con asistencia al lugar de trabajo y la toma de decisiones y evaluación de propuestas surgidas de las negociaciones, es asamblearia. Este sábado se realizaron volanteadas para difundir la situación en el seno de la comunidad. Al momento, la empresa sostiene su postura de no reincorporar a los despedidos, pretendiendo cerrar la negociación con el reingreso de sólo dos de los seis empleados de planta y desplazando a los contratados.

El lunes 29 se cumplieron tres semanas en que 70 trabajadores tercerizados de Telefónica acampan en Corrientes y Maipú exigiendo a la multinacional que se les devuelva su lugar de trabajo. El miércoles 1º a las 15 horas, la Unión de Empleados Técnicos Telefónicos (UETTel-CTA) movilizó al edificio que Telefónica de Argentina tiene en Puerto Madero.

Durante las tres semanas que viene teniendo lugar el acampe en el centro porteño, se realizaron diversos bloqueos al edificio de la empresa, además de intervenciones, radios abiertas, cortes de calle, entre otras medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores.

Rasic Hnos. (Cresta Roja), la segunda empresa avícola del país, envió en las últimas horas 370 telegramas de despido «con causa” a los trabajadores que la semana pasada protestaban porque la empresa les pagaba sus salarios de forma escalonada.

A pesar de que en el mes de febrero se firmó un acta con el Ministerio de Trabajo y el Ministro de Seguridad, Granados, para mantener los puestos y las condiciones laborales, acuerdo que sería controlado con veedores en la planta, los atropellos contra los trabajadores no han cesado, siendo ya el sexto mes en que cobran sus quincenas en cuotas de $ 1.000. Rige la conciliación obligatoria hasta el próximo lunes.

Metalúrgicos paralizaron el Parque industrial de Río Grande (Tierra del Fuego)

El martes 23 de junio hubo paro por 24 horas y movilización en reclamo de empleo, condiciones de trabajo y salario. La medida de fuerza fue convocada por la Unión Obrera Metalúrgica de Río Grande, que aglutina a gran parte de los trabajadores del sector de las grandes ensambladoras electrónicas y de electrodomésticos. Durante la jornada de protesta se montaron carpas en las puertas de las plantas fabriles y pasadas las 10 de la mañana se movilizaron para reclamar por la falta de acuerdo con las patronales por los puestos de empleo, las condiciones laborales y en materia salarial.

Histórico paro en la refinería de Shell

Durante la tarde del martes 23 de junio, por primera vez en casi 25 años, los portones de la refinería que la multinacional anglo-holandesa posee en el Polo Petroquímico de Dock Sud se encontraron bloqueados tanto para la entrada de camiones como para la salida del personal jerárquico y diurno. Los trabajadores petroleros decidieron en asamblea ponerle un freno a la prepotencia de la empresa, que una vez más volvía a despedir sin causa a una operadora.

Camioneros cerró su paritaria por un 31,5% en tres tramos

El Sindicato de Camioneros cerró la negociación paritaria, alcanzando un aumento salarial que comenzará en julio con un incremento del 18%, luego un 7% en noviembre y, finalmente, un 6,5% en marzo de 2016.

El acuerdo fue firmado entre el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, y la Fadeeac, entidad que nuclea a las patronales del transporte que encabeza Daniel Indart.

El referente de los camioneros había adelantado en distintas ocasiones que no firmaría un arreglo salarial que no tuviera «un tres adelante”, en referencia a los techos salariales que intentó poner el gobierno nacional alrededor del 27%, número firmado por distintos gremios de conducciones oficialistas que sería quebrado en primer lugar por la gran huelga de los aceiteros.

Los camioneros superarán el 30%, aunque en tres tramos no acumulativos. El acuerdo incluye, además, una suba del adicional por kilómetro recorrido para «choferes de larga distancia» que suma para esa categoría 6,7% más por sobre el incremento general.

También cerraron las paritarias de la Alimentación muy por debajo del 43 % por el que Daer prometió luchar. El acuerdo, según informaron, es una suba salarial del 18 % para el mes de mayo, y para noviembre una suba de un 9,8 % más. A la vez informaron que en noviembre se pagará un 5,2 % más en concepto de «™viático obligatorio»™, alrededor de un 33%. De esta manera, el sueldo básico sigue estando muy por debajo de la canasta básica que hoy ronda los $ 12.500.

Los gastronómicos se sumaron a la lista de gremios que rompieron la barrera salarial del 27% al acordar en 32%, a pagar en dos cuotas, con los comedores públicos y privados y un 34% en tres pagos con las cámaras que agrupan a hoteles, bares y restaurantes.

Químicos, Luz y Fuerza (Capital) y los choferes de UTA cerraron acuerdos por 40%, pero de 18 meses. Ferroviarios reclaman el 35%. El gobierno les propondría un acuerdo por 18 meses: un 27,8% en dos tramos, más un adicional en 2016, que llegaría al 40%.

El gobierno oficializó en junio el aumento salarial de 27,4 % en dos cuotas para los empleados públicos de la Administración Nacional, acordado con el gremio Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

El acuerdo salarial había sido firmado el 29 de mayo pasado estableciendo un incremento del 17,4 % en junio y otro del 10 % en agosto. Con estos aumentos en cómodas cuotas, el salario mínimo para un empleado público nacional será de $10.783,81 brutos a partir de agosto, convalidando oficialmente salarios por debajo de la canasta familiar.

La provisión de remedios viene afectada por medidas de fuerza del sindicato de la Sanidad, motivadas por la falta de avances en la paritaria. Los empleados de las droguerías reclaman un aumento del 34%, pero las empresas dicen que no pueden darlo por la falta de aumento en los precios de los remedios.

La CTA-Autónoma realizará un paro con movilización a la Casa de Gobierno en La Plata, la medida será en la semana que va del 6 al 10 de julio, para exigir la reapertura de la discusión salarial para el segundo semestre del año y ante incumplimientos de compromisos asumidos por parte del gobierno de Scioli, entre otros reclamos.

El secretario General de la CTA, Oscar de Isasi, exigió «la reapertura salarial en el segundo semestre”, argumentando que «está claro que el salario fue depredado por la inflación y es necesario tener una nueva inyección en los bolsillos”.

De Isasi dijo además que «el gobernador Daniel Scioli tiene que pagar la deuda que mantiene con los trabajadores estatales, antes que finalice su gestión”.

Paritarias «a la Kicillof” versus paritarias «aceiteras”

La mayoría de las conducciones sindicales alineadas con el gobierno nacional firmaron paritarias en torno al 27 % en cuotas, perjudicando a millones de trabajadores. Los primeros en «destrabar” las negociaciones paritarias aceptando el techo del gobierno fueron la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que dirige Antonio Caló (CGT oficialista), la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) que dirige Armando Cavalieri, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) de Gerardo Martínez y el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH).

De esta manera, se sigue trasladando la pérdida de salario real del año pasado, en donde la inflación rondó los 36,8 puntos -según el centro de estudios CIFRA, de la oficialista CTA que dirige Hugo Yasky- mientras que los acuerdos paritarios promediaron el 29 % en 2014.

Pero, a pesar de los esfuerzos del equipo económico por un lado, y de las patronales por otro que aducen «pérdidas” o posibles efectos inflacionarios por las subas salariales, la huelga de los aceiteros que logró romper el techo salarial gracias a su combatividad y su posición estratégica en un sector clave de la economía marcó el camino, alcanzando el 36 % de aumento. Los bancarios por su parte conquistaron el 33 % y los subterráneos el 32 %.



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