Orgullo en las calles de San Francisco
Durante los días 26, 27 y 28 de junio en la Ciudad de San Francisco, se conmemoraron los 46 años de la revuelta en el bar newyorkino de Stonewall donde lesbianas, trans y gays se levantaron contra la represión policial. El tiempo pasó. Hoy, parte de quienes integran la comunidad LGTB en EEUU siguen demandando derechos y pidiendo que pare la represión policial y otros festejaron el derecho normativo y ciudadano de casarse, ya que esa misma semana, el Tribunal Supremo estadounidense declaró que las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio en cualquier parte del país. Por Lorenalia M., desde EEUU, para ANRed
La misma conmemoración, pero cada vez con un perfil diferente. Así fueron los días del Orgullo LGTB en la mítica ciudad de San Francisco, cuna de un fuerte movimiento de disidencia sexual que se organizaba y exigía que sus voces fueran escuchadas en los años «˜70. Las que siguen con las bandera de esa lucha son las personas trans, que han hecho su acto el viernes 26 en Dolores Park, un parque que esta en el barrio Mission, donde históricamente vive la comunidad latina, y cerca del Barrio Castro, lugar donde se concentra la cultura LGTB de San Francisco.
Ese día las organizaciones estaban con sus mesas y un escenario unificado, difundiendo las problemáticas concretas como la situación de las trans inmigrantes y de las trans de la comunidad negra. La consigna que unificaba era «Black trans lives matter” y «Stop Transfobia”, que en castellano significa «Las vidas de las trans negras importan” y «Basta de transfobia”. En el escenario se habló en varias oportunidades que la comunidad trans no quiere una nueva cárcel exclusiva para ellas, que es un proyecto que se está pensando desde el Gobierno de la zona. Ellas decían que «ya son bastantes las cárceles y que lo que necesitan es trabajo, educación y salud”.
Una de las invitadas especiales al evento fue la actriz trans Laverne Cox, una de las protagonistas de la serie «Orange is the new black”, donde interpreta el papel de una trans en prisión. Ella decía que el personaje que encarna es la realidad de muchas personas y que estaba en desacuerdo con la apertura de otra cárcel más. La presencia de agrupaciones anticarcelarias que trabajan con la comunidad trans fue muy fuerte en el evento.
La movilización comenzó en Dolores Park y finalizó en el Centro Cívico de la ciudad. Fue encabezada por la agrupación El-La Trans Latinas, una ONG que trabaja hace 8 años en San Francisco con inmigrantes latinoamericano/as. Susana, coordinadora de ese espacio contó a ANRed que la marcha trans se hace autogestionadamente desde hace 12 años entre varios grupos y que existe por fuera de la marcha oficial. Las diferencias son claras, este tipo de organizaciones no tienen nada que festejar y continúan manifestándose y aprovechando estos días para difundir sus problemáticas.
El sábado, con un toque más festivo y muchísimo más masivo convocaron las lesbianas también en el mismo parque y por fuera de la marcha oficial. Doleres Park estaba colmado de gente que se juntaban a hacer picnics y pasar un buen momento con sus pares. Al recorrer las calles desde Mission hasta Castro, uno podía observar gente yendo y viniendo o esquinas donde un DJ pasaba música para que todos y todas bailen. Ese día la comunidad LGTB estaba de fiesta.
Tampoco ese día se celebró a viva voz el casamiento igualitario. De hecho las agrupaciones de izquierda que comenzaron la marcha sostenían carteles donde decían que no era suficiente con el matrimonio de personas del mismo sexo, que hacía falta equidad y detener el racismo. Enseguida, la marcha de la izquierda LGTB se iba disolviendo en el mar de gente que había por todos lados.
En ese marco, ANRed preguntó a algunas personas qué opinaban sobre la acción del Tribunal Supremo esa misma semana que declaró ilegal las leyes que prohibían en 14 Estados del país el casamiento entre personas del mismo sexo. Marcelo, que vive en México pero estaba pasando un par de días en Estados Unidos comentaba que la legalización del matrimonio gay era afortunada porque los implicados accederán al derecho de herencia y de beneficios sociales como matrimonio y que a su vez, podría servir de ejemplo para otros países.
Holly, residente de California opinaba que el casamiento gay en Estados Unidos solamente beneficia a la comunidad LGTB blanca con supremacía y dinero: «Es un derecho de ciudadanos blancos, las personas LGTB de color y de clase trabajadora no tenemos ningún derecho como comunidad. Las trans de color están en pésimas condiciones sociales, las y los adolescentes LGTB no tienen apoyo en esta sociedad, así que a todas estas personas, donde me incluyo, el casamiento no nos sirve para nada”. Por otro lado, Holly criticaba la normatividad del casamiento: «Desde una mirada Queer, donde se critica la heteronorma, ¿por qué vamos a pelear para acceder al régimen normativo del matrimonio y de la familia capitalista que tanto nos ha marginado y anulado?
Llegó el domingo y se celebró el Pride Day Oficial, donde un sinfín de empresas Gayfriendly estaban presentes y muchas calles de San Francisco estaban colmadas. En el evento oficial no había una mirada crítica de la situación de la comunidad LGTB. Era una celebración de ser, que tampoco está mal. Los organizadores eran Equality Without Exception y habían llevado a la fiesta masiva a Lady Gaga y Back Street Boys, entre otros artistas que participaron del mega evento.
