A 6 años del golpe de Estado
En la emisión de Enredando las mañanas del martes 30 de junio, hablamos con el comunicador social Alejandro Durón y con Helen Ocampo integrante del Observatorio de las Violaciones de Derechos Humanos y resistencias de las mujeres, al cumplirse 6 años del golpe de Estado que sufrió Honduras el 28 de junio del 2009, encabezado por Roberto Micheletti. Durón y Ocampo nos dejaron una síntesis de las resistencias indignadas de hoy y su componente social; qué quedó del Frente Nacional de Resistencia Popular y qué panorama se abre ante la muerte de Miguel Facussé, responsable de cientos de asesinatos de campesinos y dueño del 60% de las tierras cultivables del país. Por RNMA
El 28 de junio de 2009, Manuel Zelaya, presidente constitucional de Honduras, fue arrancado de su cama, secuestrado y trasladado a Costa Rica. Roberto Micheletti, presidente del Congreso hondureño, encabezó el golpe con la anuencia del propio Parlamento, de los altos magistrados de la Nación centroamericana y de la cúpula eclesiástica. Este golpe de Estado fue un momento bisagra en la realidad de la política hondureña, y ante este nuevo aniversario reflexionamos junto a los comunicadores sociales Alejandro Durón y Helen Ocampo, no solo sobre aquel hecho sino también acerca de lo que está ocurriendo con los nuevos movimientos de los indignados, que están en las calles reclamando.
«Es interesante ver que a lo largo de estos 6 años nada ha cambiado, que los distintos pactos que se firmaron posteriores al golpe de Estado, el retorno de Zelaya, la conformación del Partido Libre (Partido Libertad y Refundación), y otras instancias políticas que aparentemente sonaban a un cambio en nuestro país en realidad han sido la continuación de un golpe de Estado que se ha mantenido a lo largo de estos años”, aseveró Durón.
El comunicador además manifestó: «estos 6 años son la continuidad de un golpe de Estado que no ha terminado, y eso está palpable para las poblaciones en resistencia, hablo de los pueblos indígenas, de la población negra garífuna en la costa norte, la población media y pobre que no pertenece a ninguna etnia pero está a lo largo de todo nuestro territorio y el problema de la represión, el despojo de sus tierras y de lo poco que les queda. El movimiento de los indignados que ha surgido últimamente es la sumatoria de todas estas injusticias a lo largo de estos 6 años que han venido prolongando, recrudeciendo, y simplemente creo que ya ha llegado el punto en que la población, aun aquella que no se decidía a declararse en resistencia, está saliendo a las calles y reclamando ante este gobierno”.
En relación a la actualidad del Frente de Resistencia Popular, Helen Ocampo señaló: «todavía hay grupos del Frente en diferentes partes del país, en su mayoría se están aglutinando en torno al Partido Libre; como estructura el Frente se mantiene en algunos lugares, pero se está volcando totalmente al Partido Libre. Lamentablemente el Frente ya no es el referente de las organizaciones del movimiento popular, sigue solo siéndolo en algunas zonas del país”.
En cuanto a la conformación del movimiento de indignados, Ocampo especificó: «es interesante ver que en el movimiento de indignados hay de todo, hay organizaciones sociales que estuvieron de acuerdo en ir a elecciones con Libre, otras organizaciones sociales que no estuvieron de acuerdo, y hay personas de partidos conservadores que no han estado dentro de estos espacios populares y que se están movilizando con la consigna contra la corrupción. Ha sido muy particular porque la cantidad de gente que se está movilizando es sumamente grande y hay varias personas que realizan huelga de hambre. Al inicio fueron 3, Ariel Varela, Miguel Briceño, Osman Calero, ellos suspendieron la huelga el 27 de este mes”. De los 3, el único que pertenecía a una organización popular es Varela que forma parte del Frente Nacional de Resistencia, aunque desde un primer momento aclaró que no se encontraba en la huelga de hambre en representación de este movimiento.
A pesar del retiro de Varela, Briceño y Calero, la huelga de hambre continúa con otras personas: «es interesante que cuando ellos se retiran, quitaron parte de las vallas y del convoy militar que tenían instalado en toda la zona, pero sigue la huelga de hambre; en San Pedro Sula lo que se vive desde la semana pasada son ayunos solidarios en solidaridad con la huelga de hambre. Desde hace 6 días, organizados por grupos de indignados de San Pedro Sula y por otras organizaciones como el Movimiento Amplio, pero lo que han hecho son ayunos solidarios todos los días en solidaridad con la huelga de hambre que se ha estado realizando en Tegucigalpa”, agregó Ocampo en diálogo con Enredando las mañanas, el programa de la Red Nacional de Medios Alternativos.
Durón, en tanto, remarcó la presencia de partidos conservadores y también de los nuevos partidos como el Partido Anticorrupción en las distintas actividades que se vienen realizando: «todo este año y ya el año pasado han venido como jalando a todas estas personas, a toda esta masa electoral, a todas estas personas que no se decidían por el Partido Libertad y Refundación, pero que tampoco querían estar dentro de los dos partidos tradicionales. El movimiento social como tal se ha sumado también a todo este movimiento de los indignados, de hecho en la capital es donde se concentra en gran medida el llamado desde el movimiento de los indignados pero en el resto de las ciudades las movilizaciones masivas que se han estado dando tal cual se dieron posterior al golpe de Estado de 2009, han sido llamadas desde organizaciones del movimiento popular. En la zona norte, la coordinadora de organizaciones populares, el Movimiento Amplio de la Dignidad y la Justicia, y otras organizaciones que se aglutinan en la costa norte, en occidente la coordinadora de los pueblos indígenas de Honduras, y podría mencionar otra serie de organizaciones que están aglutinadas dentro de lo que se denomina la plataforma del movimiento social que fue el ala del movimiento social que se separó en algún momento después de la decisión autoritaria, prácticamente sin consulta, de crear el Partido Libre y la toma del partido como tal dejando a un lado las decisiones que se estaban tomando dentro del Frente, y eso dañó bastante lo que venía sucediendo con el Frente Nacional de Resistencia”.
En diálogo con ELM, Ocampo se refirió además a las distintas demandas que se vienen efectuando en esta ola de protestas y movilizaciones: «(la creación de) una comisión internacional contra la impunidad en Honduras, el rechazo a todas las propuestas de este supuesto diálogo que está proponiendo Orlando Hernández (presidente actual de Honduras), diálogo en el que no está participando la mayoría de los indignados, ni organizaciones del movimiento popular. La renuncia de Hernández sigue siendo una de las demandas, otra es la destitución del fiscal general y el adjunto, porque se les señala directamente porque el Ministerio Público no está investigando, ni trabajando por justicia en los casos de corrupción del seguro social cuando ya se tiene datos sumamente claros, se sabe que había 10 empresas fantasmas que facilitaban el proceso de corrupción en el seguro social. Se tiene el nombre de esas empresas, donde se destituyó al ex jefe de compra de suministros, al ex gerente financiero, también al director del distrito social que tiene en este momento un auto de prisión. Entonces aunque están tan claros estos casos de corrupción, no se está procediendo como se debería”.
El 23 de junio pasado falleció Miguel Facussé Barjúm, un importante empresario hondureño, señalado como responsable de cientos de asesinatos de campesinos en Honduras. Sobre las repercusiones que esta muerte tuvo en la población, Durón expresó: «gran parte de la población, sobre todo aquella que vive en el margen izquierdo del Valle del Aguán, fue prácticamente una celebración, a pesar de que es una vida que se fue, todo el daño y todos los cargos que había sobre él de parte de la población, de instancias judiciales y otras, el asesinato de cientos de campesinos y campesinas en la zona del Aguán, también hay un cierto de aire de preocupación por lo que sucederá con todas las empresas. Hay que recordar que Facussé era o es el dueño de prácticamente un 60% del territorio hondureño, tiene propiedades por todo el país, tiene cultivos de palma africana, también se dedica al turismo, todas son tierras expropiadas a campesinos y está ahora la incógnita de qué sucederá con los herederos, con las herederas, las empresas y la cuestión interna que también existe por el control de esta parte del poder económico”.
Al respecto, Ocampo agregó: «es interesante ver que con la muerte de Facussé se evidenció un total doble discurso, una doble posición en Honduras; en las dos principales ciudades del país, San Pedro Sula y Tegucigalpa, si uno miraba los grandes medios de comunicación, las corporaciones, estaban en un luto absoluto. Los periódicos estaban llenos de hojas de duelo porque según ellos un gran empresario se había muerto. En el interior del país, los campesinos y las campesinas y las organizaciones honestamente sentían un cierto aire de justicia porque esta persona ya no está, porque esta persona ha sido decisiva en el daño que han sufrido en sus vidas. Obviamente tienen también suma preocupación porque la industria del monocultivo de la palma africana ha sido una de las razones de mayor conflicto agrario en la zona norte del país. Obviamente hay preocupación porque toca definir estrategias y redefinir un poco de qué manera se va a poder trabajar para que las condiciones de las organizaciones campesinas y de la gente no continúen bajo los riesgos en que se encontraban hasta este momento”.