04/04/2015

Murió en libertad uno de los condenados por el caso del asesinato de Cabezas

camaratta.jpg Se trata del ex policía, Sergio Camaratta. Murió ayer por una enfermedad maligna, en libertad y habiendo sido condenado a la pena máxima en 2000 implicado en el caso del fotógrafo asesinado, José Luis Cabezas. Por ANRed. / Foto: Archivo.


Murió Camaratta, condenado pero en libertad

El ex policía, Sergio Rubén Caratta, era el jefe de la bonaerense de Valeria del Mar en los años de «la maldita”, y como fiel ejemplo de esta fuerza siempre cruel, estuvo implicado en el asesinato del reportero gráfico, José Luis Cabezas, el 25 de enero del año 1997, en Pinamar.

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En el año 2000, fue condenado a la pena máxima por su participación en el homicidio de Cabezas.

Murió ayer, viernes 3 de abril, a causa de un cáncer maligno, enfermedad que le habría permitido estar en libertad. Sus restos fueron velados y enterrado en el cementerio parque de la ciudad balnearia de Pinamar.

Camaratta y Cabezas

Sergio Camaratta como jefe policial bonaerense en Valeria del Mar, estuvo a cargo de la fuerzas de seguridad cuando, en el verano de 1997 asesinaron al fotógrafo, José Luis Cabezas, que había sido enviado por la revista Noticias, para cubrir la temporada.

Según se supo por la reconstrucción histórica de los hechos durante el juicio por el asesinato del fotógrafo, Horacio Braga, José Luis Auge, Sergio González y Héctor Retana (los apodados «Horneros”, por ser oriundos del barrio platense de Los Hornos) fueron los encargados de capturar a Cabezas.

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Fue a la salida de la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar.

Esa misma noche, en medio de un operativo clandestino supervisado por los policías Aníbal Luna y Camaratta, el fotógrafo fue conducido hasta una cava de un camino rural de General Madariaga, donde el policía Gustavo Prellezo, asesinó a Cabezas de dos disparos en la cabeza. Luego de eso, incendió su cuerpo dentro del auto que utilizaba para la cobertura periodística de esa temporada veraniega.

Yabrán, el ideólogo

Estos dos policías fueron imputados en la causa como responsables de las tareas de inteligencia previas al secuestro del fotógrafo. Según la investigación, Yabrán habría ordenado una acción contra Cabezas por haberle sacado fotos que luego fueron publicadas. El empresario se suicidó en una finca de Entre Ríos cuando la Justicia había ordenado su detención como presunto instigador del crimen.

En el marco de aquel juicio, tras una investigación criminal, el juez de la ciudad de Dolores, provincia de Buenos Aires, que instruyó la causa, José Luis Macchi, determinó que el empresario fallecido, Alfredo Yabrán, fue el autor «intelectual mediato” del crimen de Cabezas; mientras que su jefe de custodia, el ex sargento del Ejército, Gregorio Ríos, el autor «intelectual inmediato”.

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Por su parte, la «Banda de los Horneros” fue condenada por la Cámara de Dolores a prisión perpetua en febrero de 2000. Recibieron reclusión perpetua Prellezo, Luna, Camaratta y Ríos.

Por otro lado, el fallo dictado en noviembre 2003 por el Tribunal de Casación bonaerense, redujo las penas y a partir de 2004 para todos los imputados que habían sido detenidos entre abril y mayo de 1997. Así terminaron excarcelados bajo fianza gracias a la aplicación de la ley del 2×1, que computaba doble el tiempo cumplido con prisión preventiva, en la ya clásica dinámica de impunidad de la justicia bonaerense y nacional, característica de los «˜90s y residual hoy día en los destacamentos judiciales del país.

La banda de «los horneros” fueron beneficiados con la reducción de años de prisión, con excepción de Héctor Retana que murió en la cárcel.

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De los policías implicados y condenados, Luna y Camaratta, que había purgado condena en la Unidad Penal 6 de Dolores, fueron liberados en octubre de 2006, por lo que estuvieron presos tres años sin sentencia firme (se computa doble) y otros seis más a partir de 2000, es decir, un total de 12 años aproximadamente.

Por otra parte, el 19 de septiembre de 2007, la Suprema Corte bonaerense revocó el fallo del Tribunal de Casación y confirmó las condenas a perpetua dictadas por la Cámara de Dolores en 2000 y en junio de 2011 fueron nuevamente detenidos, pero hacía ya varios meses que Camaratta y Luna habían vuelto a sus respectivas casas de Valeria del Mar y General Madariaga.



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