Siguen los reclamos de los trabajadores en la línea 60
Los trabajadores decidieron que durante el 2015 volverán a tomar la medida de fuerza del «no cobro de boleto” a raíz de que la empresa presta un mal servicio a los usuarios y no hubo mejoras laborales. Por Jesica Jess para ANRed
El conflicto en la línea 60 comenzó durante el 2010 cuando la empresa MONSA pasó a manos del monopolio Dota S.A que tiene a su cargo más de 40 líneas de colectivos. Los trabajadores denunciaron mala liquidación de los haberes y el no reconocimiento de sus delegados, a su vez los compañeros que forman parte de la agrupación gremial «al volante” sufrieron todo tipo de hostigamientos y abusos por parte de la empresa, amenazas de patotas a lo que se sumó la persecución laboral.
Por otro lado los delegados denunciaron despidos, suspensiones en consecuencia de todas las medidas de fuerzas que tomaron para defender sus puestos de trabajo y garantizar que la empresa preste buen servicio a los pasajeros, «para reprimir un paro de 5 días donde había 150 trabajadores nos mandaron 1500 gendarmes a la terminal de Ingeniero Maschwitz” cuenta Santiago Menconi compañero de la agrupación gremial.
Cabe destacar que la empresa DOTA esta subsidiada por el Gobierno Nacional y recibe 95 mil pesos por coche, que suman 32 millones de pesos por mes. Sin embargo el vaciamiento avanza sin cesar, antes tenían 24 recorridos y en la actualidad tienen solo 17, del mismo modo estiraron la frecuencia,”antes salía un coche cada 5 minutos y ahora sale cada media hora” denuncia Santiago Menconi.
En noviembre del año pasado el inspector Nephtali Cuellar denunció la mala frecuencia del servicio y en represaría lo suspendieron 10 días, éste decidió encadenarse a una formación en la playa de estacionamiento que está ubicada en el barrio de Constitución.
Héctor Lema y Marcos Siriscevic son unos de los tantos trabajadores a los que despidió la empresa por luchar, a pesar de que la justicia tuvo un fallo cautelar a favor de Lema, la patronal la desoyó más de un año y Marcos fue procesado después de una denuncia que recibió con la causa de «violación de domicilio” por el solo motivo de concurrir a la Sala Gremial de los delegados.
¿Qué función cumple la UTA en todo esto?
Mientras que DOTA viola el Convenio Colectivo de los Trabajadores y desoye el fallo judicial del Ministerio de Trabajo, la Unión Tranviarios Automotores a cargo de Roberto Fernández no hace más que responder a los intereses empresariales de esta empresa monopólica,”dueños también de la carrocería que hace que pueda hacer sus negocios con un aparato cada vez más grande ” comenta Carlos Zaragoza chofer que forma parte del gremio. Hay que agregar que el estatuto del sindicato hace que no sea posible que se puedan presentar a elecciones todos los trabajadores, por ende hace años que esta la burocracia sindical que no representa a los compañero.
El panorama actual
«La situación no cambió sigue igual hay un acta que firmamos en el Ministerio de Trabajo, con varios puntos donde acordamos una cosa y la patronal se desentiende «plantea Iván Iza delegado de la línea 60.
Uno de ellos son la liquidación de licencias especiales y el otro que, si bien fue un arreglo de palabra por permiso gremial para los delegados tampoco se cumple.
Aunque la empresa reaccionó con 12 suspensiones que después quedaron sin efecto en la última medida del no cobro de boletos, los trabajadores decidieron que lo volverán a hacer «es una forma de solidarse con el pasajero” reflexiona Iván delegado de la comisión interna, ”es juntar las luchas de nuestro trabajo con del pasajero que viaja mal” agrega.
Los trabajadores de la línea 60 siguen en pie de lucha para que se respete el Convenio Colectivo de Trabajo, tener buenas condiciones laborales. «La idea es que el no métodos cobro de boleto lo tomen las demás líneas , los trabajadores ferroviarios, los del subte ya que todas esas empresas son subsidiadas por el Estado y el pasajero viaja como ganado” cierra Santiango Menconi integrante del gremio.