Messi y Europa en crisis: empleo, se busca
En este inicio de 2015, el crack mundial del futbol, Lionel Messi, se convirtió en el centro de la opinión pública del viejo continente, al revelarse las internas y diferencias que mantiene el líder blaugrana con su nuevo director técnico, el español Luis Enrique. En este escenario, los rumores del nuevo destino del mejor jugador del mundo en la actualidad, puso a las grandes capitales de Europa en alerta para poder hacerse del player rosarino. Por ANRed.
Que Messi se queda, que se va. Que está peleado con Luis Enrique, el nuevo DT, reemplazante del argentino Tata Martino. Que «el Barça es un cabaret”, que está en crisis. Pareciera que el mismo estado que sufre todo el continente europeo, se trasladó al vestuario culé.
«˜La pulga»™ no ha dicho aún que va a ser de su futuro próximo en términos futbolístico. Pero, en este río revuelto, las capitales europeas o mejor dicho, los grandes clubes que hacen sede en esas megalópolis, ya se relamen con la idea de que el mejor jugador del mundo de la actualidad, desembarque en sus filas para vestir sus camisetas. Cuáles son esos clubes y cuáles son las situaciones a las que se deberá acostumbrar, o no, el player rosarino.
El 2014 que se fue, dejó en Messi un balance pendular, que lo catapultó aún más hacia la cima con el gran record de superar a Telmo Zarra como el máximo goleador, «pichichi histórico”, del fútbol español con 253 goles. Logro que acompañó con el segundo puesto conseguido en el Mundial de Brasil, donde perdió con Alemania en la final por 1 a 0, pero donde fue reconocido como el mejor jugador de campo del partido.
Pero por otro lado, el mismo año lo vio en vuelto en un escándalo impositivo, que enfrentó a su padre y representante, Jorge Messi, al fisco español, que en medio de una crisis económica y social que ya arroja cifras históricas en cuanto tasas de desempleo y pobreza, no podía dejar que se le escape ni una moneda de los millonarios bolsillos del futbolista. Esto en relación a que el paro en España alcanzó al 27% de la población total en 2013, según la Encuesta de Población Activa realizada por el Instituto de Estadísticas Nacional, y en el caso puntual de la provincia de Cataluña, donde tiene asiento el F.C. Barcelona, la desocupación trepó al 24,53%.
La pulga tuvo que desembolsar en 2014 unos 5 millones de euros para saldar su deuda.
Éste inicio de temporada, pronto volvió a poner al crack argentino en el centro de la escena. De mayor goleador histórico de la Liga de Campeones, máxima competición futbolística a nivel clubes en Europa, paso a ser tapa de diarios y revistas por una supuesta pelea que lo enfrenta a su nuevo entrenador, el ex culé y madrileño, Luis Enrique.
El escándalo estalló cuando el entrenador español, que vistió tanto las camisetas de Barcelona como de Real Madrid en su etapa como jugador, dejó a «˜Lio»™ en el banco en la derrota del último fin de semana contra la Real Sociedad por la liga local. Al día siguiente el crack no se presentó a entrenar, alegando dolores de tobillo y malestar estomacal. La tensión, que se acrecentó con el trascendido de que los «referentes” del equipo tuvieron que frenar al entrenador que quería sancionar al rosarino por la falta al entrenamiento, los rumores de crisis institucional y desvinculación se viralizaron por medios y redes sociales.
Si bien Luis Enrique desmintió en cuanto puedo todos los rumores que lo enfrentan «al más grande de todos los tiempos”, la danza de candidatos que quieren recibir en sus instituciones a Messi, no se detuvo.
En busca del Puerto de Palos (verdes)
Dónde desembarcará el ídolo culé si se retira del Barça, es un misterio. Pero los máximos pretendientes, obviamente gigantes futbolísticos europeos, quieren avivar las chances de quedarse con la pulga catalana. A qué escenarios se enfrentará el argentino, de confirmarse la hipótesis de la migración.
En la ciudad luz: lo quiere el santo parisino
En cuanto trascendió la noticia del escándalo interno y las posibilidades de traspaso a otro club de Messi, en Paris pararon la oreja y de inmediato se perfilaron como lugar de destino.
En una semana convulsionada por el ataque fatal a los periodistas y caricaturistas del semanario satírico «Charlie Hebdo”, que terminó con las muertes de 10 trabajadores de prensa y dos policías. Situación que derivó en un recrudecimiento de las políticas de seguridad en el Estado del Presidente Francois Hollande: persecución a inmigrantes, mayores restricciones en las políticas migratorias, alertas anti-atentados, refuerzo en el número de policías en ciudades militarizadas, etc.
En la ciudad luz, la posibilidad de que el astro futbolístico llegue al Paris Saint Germain, club del jeque qatarí Nasser Al-Khelaïfi, activó todas las alarmas. Los parisinos son uno de los primeros que vivaron por la llegada de la pulga a su institución.
La cuestión económica no sería un impedimento, a pesar de que la tasa de desocupación del país, escaló a fines de 2013 a 3.3 millones de personas sin trabajo, en un alza que significó un 5.7% respecto a la cifra de 2012, según datos arrojados por el ministerio francés del Trabajo. En el segundo trimestre de 2013, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el desempleo en Francia cerró con un 10.2% en alza.
Según explicó el argentino, Javier «˜el flaco»™ Pastore, en dialogo con el canal deportivo TyC Sports, «Si Messi sale del Barcelona, el dueño del PSG lo va a ir a buscar seguramente» y remarcó, «El dinero no le falta, le alcanza y le sobra para comprar varios Messi».
Claro, se refiere a Nasser Al-Khelaïfi. El nacido en Doha, Qatar, es un ex-tenista propietario y presidente del Paris Saint-Germain, también presidente de Qatar Tennis Federation, vicepresidente de Asian Tennis Federation y presidente de Al Jazeera Sports, quien es considerado una de las 100 personas más ricas del mundo según la revista de economía y finanzas norteamericana, Forbes.
En Londres lo ven de azul
La noticia de la posible llegada del rosarino al Chelsea Footboll Club, la dio una radio catalana. Al momento, se disparó la información y apareció en los principales medios españoles y más tarde rebotó por todo el mundo. Según informaron, dirigentes del Chelsea (el equipo londinense que dirige actualmente José Mourinho) habrían contactado a Jorge Messi, para proponerle que su hijo Lionel que se sume al team inglés.
Ni bien circuló el rumor de la llegada del crack a la capital británica, las imágenes del 10 con la camiseta azul del actual puntero de la Premier League, se viralizaron en los medios y las redes sociales. El blue, estaría dispuesto a desembolsar los 250 millones de euros que exige Barcelona como pago de su cláusula de salida y convertiría a «˜la pulga»™ su fichaje estrella para la 2015/16.
Pero, la vieja Londres ya no es lo que era. De hecho, desde que las burbujas estallaron en 2008 y la crisis económica y financiera internacional quebraron a algunos e hicieron tambalear las finanzas de otros Euro-Estados, los trabajadores fueron obligados a pagar los cosos de las especulaciones y voracidades del capital internacional.
Inglaterra no escapó a esto y las gigantescas movilizaciones de trabajadores que hoy se ven en Londres, dan cuenta de los coletazos que todavía se hacen sentir.
El último sábado en Londres, Glasgow (Escocia) y Belfast (Irlanda del Norte), miles de trabajadores se manifestaron en las calles reclamando una suba en sus salarios. Estas jornadas de lucha, que estuvieron protagonizadas en su mayoría por trabajadores y trabajadoras del sector público, sirvieron para visibilizar la denuncia de que «desde 2008, los salarios han bajado 50 libras (63 euros) semanales desde 2008”, según explicó el secretario general de la confederación sindical británica (TUC), Frances O»™Grady, en el portal de la agencia AFP.
El departamento de estadísticas nacionales anunció una nueva reducción de la tasa de desempleo hasta el 6% (hacia finales de 2014), su nivel más bajo desde finales de 2008. Sin embargo, los salarios de los británicos siguen a la baja en términos reales, ya que su remuneración progresó un 0,9%, es decir, por debajo de la inflación del último año.
En Múnich, Messi bávaro ¿y final del fútbol?
El rumor de la salida de Messi del Barcelona llegó a Alemania y en Múnich, los dirigentes del Bayern se frotan las manos pensando en la posibilidad de ver a la pulga en una delantera de miedo junto al holandés Robben, el galo Franck Ribéry y el polaco Lewandowsky.
Tampoco el dinero va a ser problema. El Bayern Munich tiene cerca de 200.000 socios inscritos que lo convierten en uno de los clubes con mayor número de socios en el mundo. La mayor compañía de telecomunicaciones de Europa, Deutsche Telekom le paga al Bayern Munich 37 millones de dólares por aparecer en su camiseta. Además, las empresas Sony Ericsson, T-Home y Audi terminan de completar los pilares económicos del equipo de Pep Guardiola.
El múltiple campeón alemán puede ser otro de los clubes que seduzca al 10 del Barça, para que se sume a su escuadra ya que su ex entrenador Pep Guardiola, con quien «˜la pulga»™ vivió sus mayores logros futbolísticos, es el actual DT del Bayern. «¿Lewandowski y Messi? A los demás les quedaría solo jugar por el segundo puesto. En todos los torneos y en todas las Ligas», dijo el otro ídolo del fútbol mundial de todos los tiempos, Diego Maradona, tiempo atrás en una entrevista realizada por medios españoles. «Sería el fin del fútbol”, vaticinó el autor de «la mano de dios”.
El contexto en Alemania es diferente al resto de los motores industriales europeos. Si bien mantiene una recaída imparable desde que la crisis se desató en 2008 en Europa, la economía alemana logró crecer a penas un 0,1% en el 2014 y lo que generó que «el PIB real haya aumentado sólo ligeramente”, según indicó la Oficina Federal de Empleo (OFE), que para el año 2015 confía en que el crecimiento «será algo más fuerte”.
Por otro lado, el número de desempleados ha experimentado en diciembre último un descenso de 27.000 personas respecto al mes anterior, cuando había disminuido en 16.000, lo que ha permitido recortar una décima la tasa de desocupados, hasta un mínimo histórico del 6,5%, según los datos ajustados estacionalmente publicados por la OFE. Lo que arroja una cifra final de un total de 2.000.841 de trabajadores desocupados.
Destino incierto
Cómo terminará esta novela futbolística, nadie lo sabe.
Al tiempo que Messi resuelve su futuro profesional, una gran masa de trabajadores del viejo continente apuesta a lo mismo, pero con las lógicas de la precarización laboral, el desempleo, los bajos salarios, y la discriminación producto del histórico conflicto migratorio entre los países del primer euro-mundo, con los segundos anillos de ciudadanos europeos y los inmigrantes que desde América Latina, Asia y África, escapan del hambre, la pobreza y los enfrentamiento bélicos que asedian a sus respectivas patrias.
Por lo que se ve, el 2015 estará enmarcado por lo que podría ser el fichaje más caro de la historia del fútbol mundial o no. Lo que sí es seguro, es que en tanto los Estados capitalistas no encuentren otra respuesta a sus crisis económicas, que no sea el recorte presupuestario y el engrosamiento de las filas de desempleados, las huelgas y las movilizaciones seguirán siendo una imagen recurrente en el viejo continente (y el mundo), en este año que ya arrancó calentito.