Perseguido y despedido por Epen
Rubén Aranda trabaja en el Epen de El Chocón. Después de dos años de haber sido perseguido por hechos del 2012, relacionados a la muerte de su cuñado; finalmente lo dejarán sin trabajo. «Piensan que soy un delincuente”, asegura. Por El Zumbido
Aranda es el cuñado de Jorge Villalba, el empleado del Epen que el 31 de diciembre del 2012 falleció electrocutado en El Chocón, en medio de un clima de fuerte reclamo salarial al que el gobierno permanentemente respondió con represión, descuentos y amenazas de despido.
El día del accidente, Rubén Aranda fue a buscar a su cuñado y lo encontró quemado. Inmediatamente la investigación y los medios lo involucraron al hecho, acusándolo. Se le abrió un sumario en el Epen y todavía hoy cumple con una probation.
«Fui perseguido, se me culpaba de los boleos”, expresó Aranda en diálogo con El Zumbido. «La policía me encontró a mí porque fui a buscar a Jorge y lo encontré electrocutado”, aseguró. Tuvo que soportar, en medio del dolor por haber perdido a un familiar, que allanen su casa, y desde entonces una vez al mes viene a Neuquén a firmar un acta.
«En estos días me llamaron de ATE y me dijeron que en una reunión con Epen salió mi tema, que en dos meses más quedo afuera”, contó el trabajador. «Me dejan en la calle, tengo dos hijos”, se lamentó. «Yo nunca dejé de trabajar, y estoy solo acá «“en El Chocón-, ni siquiera licencia psicológica me pedí después de haber encontrado a mi cuñado todo quemado”, relató.
Este martes, frente a las puertas del Ente Provincial de Energía del Neuquén en esta capital, se concretó una protesta en la que Aranda fue acompañado solo por la Sociedad de Resistencia Oficios Varios (FORA). La manifestación se repetirá el próximo 6 de enero en el mismo lugar, ubicado en calle La Rioja.