19/12/2014

Testimonio ratifica la relación de la empresa Ledesma con las Fuerzas militares

10407813_750817138344031_441948889134236900_n.jpgEn el tercer juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en Jujuy, siete sobrevivientes del vuelo de El Cadillal dieron su testimonio durante la última audiencia del año. Uno de ellos, que era trabajador de la empresa Ledesma, relató que durante su cautiverio lo fue a ver un militar junto a un directivo de la azucarera. Por Colectivo Radio Pueblo.


Ayer se realizó la última audiencia del año del tercer juicio por
delitos de lesa humanidad
, donde se está juzgando por torturas y tormentos y
privación ilegítima de la libertad a un ex-teniente coronel del ejército argentino, Domingo Horacio Marengo, y 12 agentes del Servicio Penitenciario Federal: Osvaldo Chiaparo, Juan Héctor Guenchal, Jorge Néstor Ibáñez, Rogelio Mason Iglesias, Arnaldo Ezequiel Jorge, Eduardo José Juárez, Ricardo César Juárez, Juan Carlos Pugni, Jaime Oscar Quintela, Cristóbal José Antonio Retamoso, Andrés Aldo Savorani y Rubén Eduardo Zinc.

Siete testigos sobrevivientes del vuelo de El Cadillal a la Unidad 9 de La Plata
declararon en la jornada del jueves 18. Francisco Jara, el primer testigo, rectificó la relación de la iglesia con el poder militar, al relatar que antes de subir al Hércules, ya en el aeropuerto de Jujuy, vio al entonces Monseñor Medina hablando con un militar. Ya en pleno vuelo, los encargados del traslado abrieron las puertas del avión y se sintió un aire muy fresco: «pensábamos todos que nos estaban matando, porque gritaban ´ahí va otro, ahí va otro´”, dijo Jara.

Ramón Bueno, otro sobreviviente relata que él estaba en el pabellón 1 esa mañana del 7 de octubre del 76´, cuando fueron sacados junto a otros compañeros y llevados en un camión militar al aeropuerto con rumbo a La Plata. La descripción de lo que ocurrió dentro del avión del traslado es un denominador en la declaración de todos los testigos que fueron pasando en estas jornadas, lo que se vivió allí adentro fue algo inhumano, de terror. «Creo que algunos estábamos marcados”, dice Bueno, por los golpes que recibió él y otros compañeros.

Miguel Farías y Carlos Ruidobra, dos testigos, también relataron el horror vivido, que fueron esposados de a dos dentro del avión, que las personas encargadas de dar la golpiza tenían, algunos, tonada correntina.

Así también Francisco Gallardo y Luis Víctor Escalante, dos de los últimos en brindar su testimonio, contaron que Armando Tilca fue uno de los que más sufrió las golpizas dentro del avión.

Dardo Morales en su declaración, recuerda que estuvo en el pabellón 3, antes del traslado y 8 meses incomunicado. Un dato importante que aportó en su testimonio fue cuando relató que antes de salir en libertad de la cárcel de La Plata, lo fue a ver un militar junto a un directivo de la empresa Ledesma (lugar donde Morales trabajaba), para firmar un poder a favor de su señora para cobrar una indemnización a cambio de quedar desvinculado de la empresa, solo así podía recuperar la libertad.

Morales recordó que el militar que lo fue a ver era Eduardo Bulgheroni pero del
directivo de la empresa no puede recordar quien era. Recordemos que Bulgheroni en el primer juicio realizado en nuestra provincia fue condenado a cadena perpetua.

Este hecho muestra la relación y complicidad entre la empresa de Pedro Blaquier y las Fuerzas militares, en la detención y desaparición de muchos compañeros durante la última dictadura militar.

Las audiencias se retomaran el jueves 5 de febrero del año por venir.



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