Intentan imponer requisas íntimas a visitas en la U11 de Neuquén
La Asociación Zainuco informó haber recibido la denuncia de un intento de requisa vaginal en la Unidad de Detención 11. Se trata de una práctica prohibida y que no solo atenta contra la integridad de la mujer que la padece, sino también se aplica como método de tortura a los internos, para que dejen de recibir visitas. Por El Zumbido
«El Estado penetra el cuerpo de las mujeres: vulnera su dignidad, intimidad y sus más elementales derechos humanos”, señalan desde Zainuco, «la policía provincial, que trabaja en las unidades de detención, obliga a las mujeres a desvestirse, agacharse y abrir sus labios vaginales”.
En el año 2011, el TSJ impartió la orden a la jefatura de policía para que «instruya a todos las dependencias en las que se encuentren alojadas personas detenidas que reciban visitas, que deberán instrumentarse los mecanismos que permitan resguardar la seguridad por la que debe velar la institución, pero a su vez, asegurar la vigencia de los derechos consagrados en la normativa Nacional e Internacional al respecto”.
Según denuncia Zainuco, este sábado la policía provincial intentó imponer esta práctica a una visita. «El encierro en las unidades de detención provinciales, que aplica la tortura y permanentes ataques físicos y psíquicos como prácticas habituales, inyecta más dolor a las personas detenidas a través de los tormentos hacia familiares y allegados”, remarcan y aseguran que esto «pretende aniquilar así su todos los lazos con el exterior de los muros”.
«Las requisas vaginales o íntimas tienen por finalidad doblegar a las personas detenidas. Por un lado, demostrándole que la policía tiene el poder absoluto sobre los cuerpos tanto suyos como de sus afectos y, por el otro, lograr que la visita no vuelva a la unidad. Así, el Estado va concretando los verdaderos objetivos de exclusión y aislamiento como castigo que significan las cárceles”, explica Zainuco a través de un comunicado. Otra situación que persiguió el mismo objetivo el día sábado fue la negativa por parte de la policía de que ingrese una mujer con su constancia de DNI en trámite, siendo que ya lo había hecho en otras oportunidades. En ambos casos, los presos que iban a ser visitados pertenecen al pabellón 1.
Desde la asociación recuerdan la situación vivida por Jesús Álvarez la semana pasada después de entrevistarse y cuentan que volvió a ser atacado, en esta oportunidad a golpes. «No es una ´coincidencia´, sino que es la ´zona liberada´, directiva o rienda suelta que el gobierno -con el aval de la justicia que mira para otro lado- está otorgándole a la institución policial”, resaltan y exigen el cese de vejaciones y tratos denigrantes tanto a los internos como a sus visitas: «porque el Estado provincial aplica el sistema del horror en las unidades de detención, insistimos nuevamente en la necesidad de garantizar el derecho que tiene Zainuco a ingresar e inspeccionar las mismas”.
http://www.zumbido.com.ar/