Muertes por PCB, un drama con el que muchos conviven a diario
El PCB es una de las cuatro sustancias más peligrosas del mundo. Usualmente se utiliza como refrigerante de transformadores eléctricos. En 1976 la Organización Mundial de la Salud recomendó la prohibición de la fabricación, comercialización y uso a nivel mundial, sin embargo es sabido de la existencia de PCB en Argentina. Vecinos de diversas localidades y provincias vienen denunciando la evidencia de este químico tóxico en las redes eléctricas. Qué es el PCB y qué consecuencias trae en la salud humana.
Cada vez se descubren más transformadores que contienen PCB y más vecinos y organizaciones medio-ambientales que luchan por su erradicaron.
Los bifenilos policlorados, o PCB (compuestos químicos formados por cloro, carbono e hidrógeno) se utilizaron sin restricciones entre 1929 y 1978 en transformadores y equipos eléctricos, debido a sus propiedades dieléctricas y térmicas, que los constituyeron fluidos aislantes irremplazables por su estabilidad química. Su uso en transformadores se debe a sus cualidades como refrigerantes y aislante.
Debido a sus características (inercia química, resistencia a la oxidación y al calor, baja tensión de vapor y difícilmente inflamables, entre otras) fueron ampliamente usados durante décadas en una amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores. También se usa en componentes de resinas y gomas sintéticas, papel carbónico, rectificadores, fluido hidráulico, aceite de corte, líquido para transferencia de calor, pigmento para pinturas, selladores, adhesivos, tintas de imprenta, ceras, e impregnación ignífuga para telas y maderas.
Las mezclas comerciales utilizadas en los transformadores se denominan de varias formas según cada mixtura, proporción y componentes. Algunos de ellos son: Ascareles, Aroclores, Clophen, Kanechlor y otros.
El PCB fue sintetizado por primera vez en Alemania y resultó beneficioso para la industria por sus características. En 1929, la empresa Monsanto -EE.UU- inició la producción industrial (ésta empresa es la misma que produce en Argentina IBUPIRAC para calmar los dolores de los niños enfermos de leucemia), aunque es altamente tóxico y peligroso para el medio ambiente por su resistencia a la ruptura biológica mediante procesos naturales.
El primer acontecimiento desastroso fue en 1986 por una intoxicación masiva de consumidores de arroz con aceite contaminado con PCB en Japón. A partir de ese momento, comenzaron los estudios relativos a sus características toxicológicas.
A causa de ello, la Comisión Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) y la Agencia Ambiental de los EE.UU. (EPA) lo calificaron como probables cancerígenos humanos. Por tal motivo comenzaron una serie de regulaciones en distintos países y en organismos internacionales.
Al respecto, la Environmental Protection Agency (EPA), la Food and Drug Administration (FDA), el National Institute of Occupational Safety and Health (NIOSH) y la American Conference on Governmental and Industrial Hygienists (ACGIH), todos ellos organismos oficiales de los EE.UU., fijaron valores de referencia. Los parámetros sugeridos por la Organización Mundial de la Salud se remiten a 0,005 por ciento en peso, o sea 50 ppm (partes por millón.
Además, se prohibió su fabricación y se restringió su utilización a los equipos o dispositivos que aseguraran su contención y no migración al ambiente, así como también se promovió el reemplazo gradual de estas instalaciones por otras que no utilizaran PCB.
Sin embargo aún es vigente la presencia de PCB en el mundo. Las posibilidades ciertas de pérdidas afectan directamente al agua, al suelo, al aire; a los líquidos y los tejidos corporales humanos y animales, a lo que hay que agregarle el riesgo de explosiones o incendios. Luego de un incendio, el material particulado emitido a la atmósfera, (que contenga esta sustancia), puede depositarse en distintas superficies incluyendo suelo y agua con potencial exposición humana.
A causa de derrames accidentales y pérdidas durante su transporte; y por fugas o incendios de equipos o productos que los contenían, se produjeron focos de contaminación del aire, agua y suelo. Asimismo el PCB está sujeto a destrucción térmica no controlada por lo que además pueden transformarse en otros compuestos químicos peligrosos. Son estables hasta los 170ºC se empiezan a descomponer entre 200ºC y 450ºC, con evaporación de dioxinas y dibenzofurano. Las dioxinas son las sustancias más dañinas que se conocen. Son cinco millones de veces más tóxicas que el cianuro y se ha comprobado que son cancerígenas.
Una vez que el PCB es liberado al ambiente se torna extremadamente persistente y por su lenta degradación tiende a mantenerse por muchos años. La forma de adquirir PCB en el cuerpo es a través de vías respiratorias, del tacto y la ingesta de alimentos contaminados. Su propiedad de asimilarse a los lípidos («lipofilicidad») y su baja degradabilidad, tienen tendencia a bioconcentrarse, bioacumularse y bíoaumentarse, dada su capacidad de adsorción en suelos, sedimentos, y acuíferos, a medida que avanzan en la cadena alimentaria. Por eso suelen acumularse en tejidos grasos de animales y humanos.
El PCB puede viajar largas distancias en el aire en forma de pequeñas partículas, producto en ocasiones de su quemado, y depositarse muy lejos de su lugar de generación. Sólo una muy baja proporción se disuelve en agua. La mayor parte es adsorbida por partículas orgánicas en suspensión y el sedimento del fondo. En el agua son ingeridos por micro-organismos y peces reproduciéndose mayores niveles de los existentes en el agua. De esta manera pueden llegar a la cadena nutritiva del hombre.
Ya en 1938 se comprobó los efectos en el hígado por simple contacto con la piel. Desde 1956 se sabía que el PCB contenían trazas de dioxinas y dibenzofuranos en su composición pero esos datos no fueron divulgados. En 1966,un sueco,descubrió la polución global del PCB mientras estudiaba DDT en sangre humana. Tres años después, el Dr.Riseborough demostró, por primera vez, la contaminación en cadena alimentaria de EEUU.
Riesgos en la salud por absorción de PCB en el cuerpo humano
La ingesta de PBC genera peligros en la salud por afecciones a la piel, vista y sistema respiratorio incluso mortales por la alta toxicidad. Entre las enfermedades más riesgosas se encuentra en cáncer (de mama, cerebro, melanomas malignos, linfomas, sarcomas de tejidos blandos) Además puede dañar el sistema inmunológico, disminuir las hormonas sexuales en los hombres, generar problemas de crecimiento en niños como así daños al hígado y la piel (chloracné, eczemas), hiperpigmentación de uñas y piel, debilidad y espasmos musculares.
Asimismo puede alterar el sistema endocrino, provocando defectos de nacimiento y esterilidad. Cuarenta variedades de PCB han sido detectadas en la grasa humana, 62 en la leche materna por lo que la contaminación, en este caso, se propaga de madre a bebe. Los efectos que puede generar es el nacimiento prematuro de bebes, o bebes nacidos con menor peso, crecimiento más lento, cabezas pequeñas y atrasos neurológicos. Los peligros en general están asociados a la exposición crónica.
La Agencia Internacional de investigación de Cáncer (IARC, International Agency for Research on Cáncer), concluyó que existe una probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCB en ambientes laborales y un aumento de la incidencia de cáncer, particularmente de hígado y riñón
PCB en el mundo
Entre 1929 y 1977, se produjeron aproximadamente 1.200.000 toneladas en el mundo. En 1976 la Organización Mundial de la Salud recomendó la prohibición de la fabricación, comercialización y uso a nivel mundial; y al año siguiente la Organización por las Naciones Unidas (ONU) recomendó la destrucción de los PCB mediante su incineración a altas temperaturas. Sin embargo para 1982 esa producción se distribuía del siguiente modo: el 65% (780 mil toneladas) seguía en uso, almacenado, o en rellenos, el 31% (372 mil) se evaporó, o no se sabe que pasó y 4% restante (48 mil) fue destruido.
Hasta el inicio de la década del 90 se continuó con la producción en algunos países. Para 1977 Estados Unidos había producido 635 mil y se estimó para esa fecha que 350 millones de materiales estaban contaminados con PCB, solo en ese país. La producción en la República Federal Alemana ascendía a 300.mil, mientras que lo restante se repartió en Italia, España, UK, Japón. También produjeron PCB Checoeslovaquia con 22.mil y Polonia 700 mil toneladas.
Asimismo se conocen diversas estimaciones globales en residuos, suelos, y sedimentos contaminados con PCB y puntos calientes de acumulación en diferentes lugares del planeta como en la región de los Grandes Lagos, áreas portuarias, vecindarios de ex fabricantes (áreas industriales), lugares donde hubo mal diseño de vertederos o de gestión de los residuos cuya situación era general hasta la década del 70. Además se detectaron en áreas rurales, menos desarrolladas y bioacumulación en muchas especies salvajes, y bíomagnificación a medida que se asciende en la cadena trófica, en tierra, y sobre todo en el mar. Por ejemplo la Comisión Administradora del Río Uruguay (límite fronterizo entre Argentina y Uruguay) y en el Río de La Plata detectó la presencia de sustancias tóxicas en sábalos capturados en el río. Se trata de un tipo de aceite conocido como Askarel, con efectos biológicos adversos, que forma parte de los llamados contaminantes orgánicos persistentes, pues son capaces de resistir la degradación en la naturaleza.
Presentan concentraciones de PCB en el ambiente:
Agua de lluvia 17 ppt
agua cruda 5-60 ppt
sólidos suspendidos 110-1600 ppb
sedimentos de fondo 470-9000 ppb
Truchas 3-4 ppb
Invertebrados bénticos 80-110 ppb
Huevos de gaviotas 10000-12000 ppb
Suelos 10-40 micro gr/kg
Antártida: Agua Cruda 0,03 a 0,07 ppt
Pacífico Norte: Delfines 30-300 ppm. Grasa de orcas 410 ppm y grasas de delfines 833 ppm.
Polo Norte: Osos polares 50 ppm (proyección para el 2005)
Contaminación urbana: 1-10 n gr/m3
Contaminación Rural: 0,5 n gr/m3
Contaminación ambientes interiores: 230-460 n gr/m3
PCB en Argentina
El pcb nunca se fabricó en Argentina y todo el que se encuentra en uso actualmente ue importado. No se disponen de registros de esos ingresos y menos aún de los porcentajes destinados a cada tipo de utilización.
Debido a la toxicidad y las recomendaciones internacionales, nuestro país adhirió al Convenio de Basilea. Incluyó el PCB en la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos; dictó la Resolución MTSS Nº 369/1991 que fija los procedimientos para la utilización, almacenamiento y manejo de los PCB; y también dictó la Resolución Interministerial Conjunta MTEyFRH 0209/2001 y MS 0437/2001 que prohíbe la producción, comercialización e importación de PCB y fija un plazo para el retiro de los equipos que los contengan que vence en el año 2010.
Además implementó desde el año 2001 el «Plan Nacional de Minimización y Eliminación de PCB y Material Contaminado». A su vez, en octubre de 2002 se sancionó la Ley 25.670 de «Presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión y eliminación de PCB». Tal ley define el nivel mínimo que debe contener una mezcla para considerarse contaminada por PCB, 0,005 por ciento en peso, o sea 50 ppm (partes por millón).
La misma se corresponde con las estimaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud. La ley 25.670 dispuso el control de las existencias de PCB en todo el país y su eliminación para el año 2010. Para el cumplimiento de este plazo, las entidades poseedoras de PCB deberían haber elaborado antes de 2005 su propio programa de descontaminación. Sin embargo gran proporción de las empresas no lo han hecho. La eliminación debe garantizar el 99.9 por ciento según lo especifíca la ley Nacional Nº 24.051 de Residuos Peligrosos y su Decreto Reglamentario Nº 831/93. La eficiencia de remoción exigida es del 99,9999 por ciento.
En cuanto a las provincias, la reglamentación tal ley (25670) delega a las provincias la fiscalización y control de normas sobre el uso de transformadores y equipos con el líquido refrigerante.
De esa manera, la provincia de Buenos Aires, por resolución 1118/02, dictaminó como plazo máximo para eliminar el PCB de cualquier tipo de equipo diciembre de 2009. Igualmente estableció que los equipos y/o transformadores deben tener carteles de identificación sobre la presencia o no. Por lo que empresa distribuidoras de energía Edelap fueron sancionada por no advertir con carteles la presencia de PCB en transformadores instalados en La Plata en 2004, para citar un caso.
Existen asimismo ordenanzas municipales en muchos distritos que han apuntado a su retiro. Sin embargo en la mayoría de los casos no son cumplidas debido a que las empresas de electricidad se amparan en la ley escudan en la Ley 25.670 para demorar esta medida. Por ejemplo en Ensenada la ordenanza 2898/03 establecía que el PCB debía ser erradicado antes diciembre del 2004.
Sin embargo, Argentina no tiene habilitado ningún método de destrucción térmica para PCB. La razón de esto radica fundamentalmente en la imposibilidad de efectuar un adecuado monitoreo de dioxinas y furanos. Al no existir laboratorios certificados a nivel nacional para dicha medición, la validación de dichas tecnologías de combustión se hace económicamente inviable. Al no poder garantizarse la desecontaminación, Argentina debe exportar (dentro del marco procedamental que establece el Convenio de Basilea)los fluidos con más de 5.000 ppm de PCB al exterior a plantas descontaminates.
Debido a que la incapacidad operante de las empresas habilitadas locales para descontaminar PCB, muchos poseedores de PCB optan por exportar sus fluidos o equipos. Sin embargo la exportación debe realizarse en el marco del Convenio de Basilea por lo que muchas empresas dedicen no hacerlo
dado los altos costos y la falta de aptitud para cumplir con tal convenio.
< No obstante, pese a existir una normativa vigente, los transformadores siguen en uso y centenares de personas mueren a causa del contacto con ese químico. En Argentina se encuentran transformadores de baja y media tensión que contienen aceite refrigerante de PCB y que, en muchos casos, chorrean ese lubricante por falta de mantenimiento.
Un transformador con buen mantenimiento y trabajando sin exceso de carga, puede tener una vida útil variando entre 40 y 60 años, posteriormente se consideran residuos peligrosos cuyo riesgo de propagación no solo es en el barrio donde se encuentra sino de toda la zona porque una de las características del PCB es que se desparrama con facilidad.
Pero el principal riesgo ocurre si los transformadores explotan o se prenden fuego, en ese caso, produciendo dioxina.
La preocupación de los vecinos es latente ante la falta de respuesta de los funcionarios y las empresas.
Dada la gravedad, los mismos vecinos realizan estudios sobre las localizaciones de los transformadores y tramitan denuncias a los municipios y entes pertinentes. La respuesta es prácticamente nula. Se estima que solo en Capital Federal hay más de 10000 transformadores eléctricos que contienen PCB. Casi todos ellos invisibles en cámaras subterráneas o instalados en grandes establecimientos comerciales e industriales.
Se han detectado centenares de transformadores solo de EDENOR Y EDESUR ubicados a menos de cien metros cerca de centros educativos.
Según un relevamiento realizado por la Asamblea de Vecinos de Villa del Parque, hay más de 50 transformadores bajo las veredas, muchos cerca de escuelas y hospitales. Varios de ellos, además, están en el pulmón verde de la Facultad de Agronomía. La estación de transformación y depósito de Nazca entre Beiró y Avenida San Martín paradójicamente frente al Instituto de Oncología Angel Roffo, se concentran otros 50 o más transformadores concentrados en apenas 2 manzanas, algunos de ellos con más de 20000 partes por millón de PCB.
En General Rodríguez, se localizaron de 82 transformadores con más de 50 ppm en un mismo lugar en Deposito de Edenor en Ruta 28 Km 4 en Gral Rodríguez), y existen 41 de éstos transformadores diseminados en todo el territorio de esa localidad
Vecinos de Ing White, Villa Cerrito y Juan López presentaron, el año pasado, sus reclamos debido a numerosos casos de cáncer y temen que se hayan producido debido a la presencia de transformadores de PCBs, entre otros contaminantes debido a que son muchos casos para un radio tan pequeño.
En Vicente López, los vecinos de la asamblea Interbarrial de Vicente López recolectaron Cuatro mil firmas con el objetivo es exigir las autoridades la inmediata remoción de los 66 transformadores altamente contaminados con PCB’s (más de 50 partes por millón), diseminados por todo el partido, muchos de los cuales están en las cercanías de más de 25 establecimientos educacionales.
En el Barrio de Nuevas Malvinas, ubicado en la localidad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría un grupo de vecinos alertaron que los transformadores que estaban ubicados frente a sus casas contenían PCB.
En mar del Plata, el Sindicato Luz y Fuerza presentó ante la unidad fiscal N° 11 de delitos culposos de Mar del Plata, la documentación con la que cuenta la organización sobre manipulación, traslado y destrucción de aceites contaminados con PCBs.
En Corrientes, la denuncia de los habitantes de San Lorenzo, se le suma una similar de barrios de Buenos Aires en la que también remarca la incertidumbre respecto a las respuestas otorgadas desde los organismos oficiales y empresariales sobre las problemáticas ambientales parecidas como el uso de PCB en estufas o las pérdidas en transformadores con otro tipo de aceites también contaminantes dado que causa elevados índices de enfermedades oncológicas, respiratorias, epidérmicas y otras en zonas ubicadas en cercanías a los equipos. Vecinos del barrio17 de Agosto en Capital, denunciaron más de 27 muertes por esta causa. Además similares quejas presentaron de Bella Vista, Goya y otras localidades.
Tales casos se reproducen en zonas del gran Buenos Aires, (Lomas de Zamora, Avellaneda, Lanús y La Matanza entre otras) como así en Zona Norte (Vicente López Munro-Carapachay)) y provincias como el Chaco, Mendoza, Entre Ríos, (Concordia) Río Negro, Córdoba (barrio Ituzaingó y Barrio Mercantil) Neuquén y La Pampa y otras.
Por ANRed con la colaboración de Edurne Labiaguerre, Federico
Lindenboim y Sol Padoani, alumnos de Ciencias de la Comunicación de la UBA.