Entrevista a Estela De La Cuadra: testimonio de lucha y resistencia
De humilde origen, de campos y caminos de tierra, de una juventud atravesada por la lucha y la resistencia política, y una madurez poblada de memorias de fuego. En diálogo con ANRed, Estela De La Cuadra, tía de Ana Libertad, la última nieta recuperada, nos ofrece una crónica detallada de tres generaciones enmarcadas por la lucha por los Derechos Humanos, y las resistencias a la represión de la dictadura y al olvido en el paso del tiempo. Por ANRed / Fotos: Lula Guaquel. (Tercera entrega).
Entrevista a Estela De La Cuadra (tercera entrega)
Mundial de fútbol Argentina «˜78: el silencio forzando tanto ruido
«En 1978 llegó el mundial. Ahí terminó de caer toda mi organización. Yo todavía no me había podido encontrar con mi primer hijo, porque estaba rajando por cualquier lado con mi otro hijo. Por todas partes la clandestinidad me llevó a una situación donde, por ejemplo, con un bebé enfermo no pude acercarme a un hospital. Se había convertido en una situación imposible: porque no podía ir a un hospital ni podía venir a mi casa. Tuve todos los días milicos rondando la casa de mis viejos. Pero en esa misma situación, las madres y las abuelas se juntaron y siguieron con las reuniones y con sus actividades y con su lucha”.
«En marzo del «˜78 terminó el exterminio total y ya no quedó nada de mi organización. Fue entonces que me dijeron: «andate”. Paralelamente, Gustavo me mandó un mensaje desde el campo de concentración, en ese invierno del «˜78, en julio, diciendo: «decile a Estela que agarre los nenes y se vaya”. No me quería ir. Pero tuve que aceptar. Y ese fue el último mensaje que tuve de él. Después supe, que él (al igual que Héctor Baratti), fue tirado al mar. Este circuito represivo resolvió así la cuestión”.
«Ya que tocamos el tema, a Héctor lo trajo el mar: el 6 de diciembre del 1978, hubo un vuelo de la muerte y a él, lo devolvió el mar muerto a la costa. Esos son los cuerpos, huesos y cadáveres que aparecieron en toda la costa, que luego (algunos) fueron encontrados en un cementerio de General Lavalle. En 2008 encontraron los restos de Héctor, y a partir de ese momento pasó a integrar el banco genético, que luego sirvió para identificar a Ana Libertad. Gustavo nunca apareció. Es irónico, ya que era de la brigada naval. En el «˜78 me voy a Brasil”.
«Creo además, que el mundial fue un lazo, un moño simbólico, que demostró que las organizaciones populares habían sido diezmadas, derrotadas, por aquella política de exterminio de la dictadura”.
«Pero para entonces los militares ya tenían problemas. Situaciones que llevaron a la dictadura a ser la más sangrienta, pero a la vez la más corta de América Latina. Un ejemplo de esto, además de la lucha de las madres y las abuelas, fue el conflicto de los ceramistas del norte de la provincia de Buenos Aires”.
«Por qué son secuestrados y reprimidos, porque en el «™77 en plena dictadura, hicieron una huelga. Tuvieron sus comisiones internas, sus cuerpos de delegados, hicieron sus reuniones clandestinas. Por esto digo que la resistencia fue generalizada. Esto también se vio, en que el Ministerio de Trabajo de la dictadura tenía registro de todas las huelgas y luchas obreras del «˜77 al «˜80. Huelgas con muchísimos obreros. Lo que demostró que no hubo un clima de aceptación social hacia la represión estatal”.
«Esto demostró también que había varias líneas políticas dentro de la dictadura: una que decía «exterminemos rápidamente los sindicatos”, cosa que no le convenía a Lorenzo Miguel ni a nadie; y otra que se dio cuenta que era imposible. Que no se podía. Entonces la burocracia sindical le sirvió, con quienes negociaron algún porcentaje. Lo que sí tuvieron en claro era a quiénes tenían que eliminar”.
«Por aquellos momentos llegó la reunión anual de la OT (Organización del Trabajo) y tenía que ir una delegación sindical. Es allí donde encontraron a los burócratas sindicales adecuados. Con toda esa resistencia por fábrica probaron que la burocracia en definitiva les sirvió”.
«La puja en aquellos años contra la dictadura tuvo, como último capítulo, que la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos viniera a la Argentina, cosa que la lucha logró. Pero los militares consiguieron que llegue a finales de 1979. Y ese fue un logro, una pulseada que ganaron los militares, porque estaba todo preparado y puesto, para que fuese en el «˜78”.
Años de dolor por el exilio, pero de actividad por la lucha
«Algo a destacar es que hubo un exilio porque existió un exterminio. En Chile, por ejemplo, no exterminaron ni a la Manuel Rodríguez, en Brasil tampoco ni en Uruguay. Siempre quedaron remanentes. No como acá, que existió un exterminio total. Además, tuvimos tempranamente, entre 1974 y 1975, un exilio que fue dinámico, muy trabajador. Por ejemplo, cuando las abuelas fueron a Europa en el «™81, o a distintos lugares, ellas no tuvieron que contar todo. Ya había una estructura esperándolas, preparada, una agenda fructífera, que las estaba esperando. Y fue un exilio, que más allá que tuvo aspectos difíciles, porque golpeó mucho la derrota política, sin muchas líneas confiables en las que apoyarse, que hizo poner en duda algunas cosas. Pero lo que sí tuvimos fue el apoyo en Plaza de Mayo”.
«Ejemplo de esto fue Estocolmo, donde reprodujimos desde el primer boletín de Madres y Abuelas, hasta el último documento. Funcionamos como una agencia de prensa. Todo lo reprodujimos a nivel internacional. Avisamos al Vaticano, a la Cruz Roja Internacional, a las embajadas, a quien fuera, y produjimos dossiers con listas de desaparecidos, y demás, que fueron volanteadas por todas partes. En este sentido, no se puede desconocer la importancia que tuvo el exilio argentino, más allá de fracasos y derrotas, en cuanto a la injerencia en la poca duración de la dictadura militar. Porque la expresión concentrada de todo ese rechazo a la dictadura se dio fuertemente en Plaza de Mayo”.
La Plaza es una sola: la lucha por mantener el fuego entre muchas contradicciones
«Hubo que trabajar para amalgamar todas las tendencias, todas las expresiones que tuvo ese movimiento antidictadura: porque alguna madre tenía un hijo subversivo, que fue detenido por tomar un cuartel; otra, el hijo era un cura; otra, la hija era una chica de secundarios; otra, la hija fue detenida por tomar una fábrica; otra, su hijo secuestrado por volantear en una marcha, etc. Este fue un trabajo también, hubo que pulirlo. La tarea consistió en la unificación bajo el principio de que la legitimidad para estar en Plaza de Mayo, que era la genuina búsqueda de tu hijo o hija”.
Preparación moral, ideológica y táctica para la tortura y la represión
«Cómo hacían los generales sanmartinianos entonces, para preparar un ejército con esas características. No fue tarea de un día para el otro. Del mismo modo, ese ejército, no se acostó en el «˜83 genocida y se levantó democrático”.
«Todo esto tiene que servirnos para entender que vino de lejos y hoy tiene todo un resabio. Por eso, todo lo represivo que tiene el Estado en las provincias, por ejemplo la bonaerense. Que es cruel: todos los días, todas las tardes y todas las noches, tortura. Entonces, esto no se revierte así, de un momento para el otro”.
«El poder político, necesitó, y necesita, para su política ese tipo de policía. No es una policía nacional y popular. Tienen que ser disciplinados y probadamente delincuentes, para administrar la delincuencia y todo lo que hicieron y hacen. Por eso, si tuvieron que cambiar todo un ejército, de la década del «˜30 para acá; con toda la incidencia, con la participación y la política expresa del Vaticano y compañía, donde vuelven a tener injerencia en la sociedad civil y en el Estado, y que recién en el «˜50 logran el Vicariato Castrense, y se terminan de plasmar en la Escuela Francesa y mandaron a los militares a formarse”.
«En 1957 Argentina mandó al militar López San Fran, Portugal y el Estado de Israel mandó también a sus militares para formarse en la Escuela Francesa. Y fueron a aprender a torturar a Argelia, sobre el pellejo de los argelinos y los del ejército de liberación nacional”.
«Me asombra de estos casos la luz larga, eso de pensar a futuro. Fueron homogeneizando sus propias internas; fueron perfilando todo para llegar a un «˜76 con todo redondo. Y se dio un ajuste de cuentas con este pueblo. Por eso consolidaron una línea con un ejército, que es para defender a la patria, en una fuerza asesina y represora. Y ese es un largo camino. Y ahí también estuvo la Iglesia, para lograr ese vicariato castrense”.
«Por ejemplo, en la historia próxima de nuestro país, tuvimos un vicario castrense que amenazó al ministro de salud, Ginés Gonzales García, cuando presentó un proyecto de control de la natalidad, y éste dijo que «al ministro había que colgarle una piedra en el cuello y tirarlo al mar”, y Néstor Kirchner no dijo nada y a Bergoglio, que era la máxima autoridad, no le importó, no lo incomodó para nada. Y esa frase viene de un solo lugar y tiene un solo significado, y es taxativo. Que un obispo diga eso, no despierta nada. Por eso digo que no te acostas democrático y te levantas genocida. Eso ayuda a pensar y a entender muchas cosas, como Julio López, Luciano Arruga (que te dice que la bonaerense administra la delincuencia), Miguel Brú”.
Desaparecidos en democracia: dónde está Miguel
«Con José, mi hijo mayor, me puedo encontrar con él en Brasil en el «˜78, después de ser secuestrado junto al padre en 1977. De allá, tuvimos que irnos por el paso del Plan Cóndor. Y nos fuimos a Suecia, y de Suecia a Italia. Y en el «™84, por fin volvemos acá por el plan de repatrio de Naciones Unidas”.
«Los chicos crecieron, fueron a la escuela. Y, de pronto, se empezaron a armar una bandita de rock en la casa de mi vieja. Entonces, el bajista (Carlitos Ríos) hijo de desaparecidos también; estaba José, que tocaba la guitarra; lograron sumar un batero, y bueno, ahí estaba la banda. Pero les faltaba un cantante”.
«Encontraron al cantante y empezaron a tocar por varios lugares. Yo los acompañaba, los ayudaba con alguna cosa. Hasta que, de pronto, un día, desaparece el cantante. Quién era el cantante: Miguel Brú”.
«Entonces, en la primera experiencia que José hizo, de independencia; él, que había estado desaparecido, que le pegaron, que le hicieron cosas, intenta hacerlo y desaparece Miguel. Y otra vez desaparición forzada, y otra vez las marchas y el dónde está Miguel. Que sí, lo vamos a hacer, está bien; porque estuvo y lo hicimos y lo haremos. Pero, digamos que hay cosas que no pasan por casualidad”.
«El comisario que estaba en la comisaria donde detienen a Miguel Brú, era torturador de la 5°, donde secuestraron y torturaron a Elena y donde nació Ana Libertad. Esa también es la historia nuestra, como los torturadores de Arana, que después aparecen en el puente Pueyrredón. Por eso no estoy hablando de casualidades”.
Por un balance colectivo necesario
«Hay que ver muy bien, hay que tener en cuenta, qué derrotaron de un pueblo y dónde no pudieron derrotar a este pueblo”.
«Esta fue la dictadura más corta de América Latina, y tuvieron que recurrir al genocidio, que no se repitieron ni en Brasil ni en Uruguay, en ningún lado. Pero esto dado en Argentina, nacido desde abajo, sólo acá se dio. Esta, la dictadura más corta, fue la más corta por la resistencia que se generó. Resistencia que se expresó además en los «˜90, a 20 años de la dictadura, con una marcha gigantesca”.
«»™Volvió la política»™, dicen algunos. Cuándo se fue. Si estuvo en los «˜90 con resistencias, con los piquetes, con las ollas populares, con las copas de leche”.
«La lección de los piqueteros en 2001, fue extraordinaria. Como dice mi hijo José: «es cómo hacer algo, no teniendo nada”. La lucha por el pedido de justicia se mantuvo, atravesó la represión de la dictadura, se mantuvo en los «™90 con la reconfiguración del país y se pagó con la re-apertura de los juicios y la sistematización de casos”.
«Hay, todavía hoy, un capital político y moral increíble. Y estas historias y experiencias son cosas que queremos compartir con Ana Libertad. Su aparición me renueva y me remueve muchas cosas, que traspasan y permean muchas generaciones y persiste en la memoria”.