06/06/2006

Organizaciones marchan al Pozo de Banfield para exigir el cierre definitivo y que no se convierta en una dependencia del gobierno

POZO_004.jpg La Multisectorial Chau Pozo realizará el jueves 8 una movilización al ex centro clandestino de detención conocido como Pozo de Banfield, por su cierre definitivo y con la intención de «que quede en manos de los que luchan».


La concentración será en la Estación de Banfield (lado oeste) a las 17 horas y de ahí marcharán al Pozo, que durante la democracia funcionó como sede de las Divisiones Homicidios y Traslado de Personas de la Policía Bonaerense, y hoy estaría siendo trasladado por orden del Ministerio de Justicia de la provincia. El propio ministro León Arslanián tuvo que anunciar su cierre dos meses atrás luego de varias protestas masivas por parte de la Multisectorial, a propósito de los 30 años del Golpe. Por eso, las organizaciones marcharán bajo la consigna: «Si con la lucha lo cerramos, que quede en manos de los que luchan».

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Como se logró el anuncio del cierre del Pozo de Banfield

El 22 de marzo, la Multisectorial «Chau Pozo» realizó una masiva movilización donde mas de 1.500 personas marcharon al Pozo de Banfield exigiendo su cierre definitivo, ya que el Gobierno mantenía abierto ese ex-centro clandestino de detención y tortura, en manos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, haciéndolo funcionar como sede de las Divisiones Homicidios y Traslado de Personas.

Al día siguiente de esa movilización, el Ministro León Arslanian anunció el cierre del Pozo de Banfied, y dijo que «se reunirá con los distintos organismos de derechos humanos nucleados en el colectivo Chau Pozo». El anuncio indicaba además que «junto a ellos, se determinará qué fin se le otorgará al edificio». (Ver Página/12 del 24/03/06).

Sobre esta declaración, las organizaciones nucleadas en «Chau Pozo» manifestaron que «el Pozo de Banfield debe quedar en manos de los organismos de DDHH y organizaciones populares que nunca abandonaron esta lucha» y pidieron que «no se convierta en una dependencia más del Gobierno».

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Como se exigió la entrega del edificio a la Multisectorial «Chau Pozo»

El día 3 de Abril de 2006 la Multisectorial «Chau Pozo» presentó ante el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, un escrito solicitando se fije fecha de audiencia a los fines de discutir el destino del Pozo de Banfield. En ese escrito, se sostenía que el conjunto de organizaciones que conforman la Multisectorial son «los interlocutores válidos para establecer los pasos que se deben concretar para poner lo que hasta hoy es un símbolo de la tortura, desaparición y muerte, al servicio de la lucha de los Derechos Humanos, con el fin de su preservación como testimonio de lo que fue, un Centro Clandestino de Detención y Extermino de Personas y a su vez como prueba para los juicios que están actualmente en proceso y para los que puedan abrirse en el futuro».

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La situación actual

Si bien ya se ha trasladado a parte del personal policial que trabajaba en el lugar, en estos días el Pozo sigue aún siendo ocupado por personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Al día de la fecha, el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, aún no ha fijado fecha de audiencia con la Multisectorial «Chau Pozo» a los fines de concretar el cierre total y definitivo del edificio y la entrega del mismo.

Para mayor información: 15-5-706-7707 // 15-5-737-2256


Declaración de la Multisectorial Chau Pozo

Chau Pozo: Si con lucha lo cerramos, que quede en manos de los que luchan

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Una vez más, nos damos cita frente al Pozo de Bánfield para repudiar lo que fuera un campo de concentración durante la última dictadura militar y que el gobierno de Kirchner siguió utilizando para reprimir al pueblo, manteniéndolo en manos de la Policía de la Provincia.

Las organizaciones que formamos parte de la Multisectorial CHAU POZO reclamamos el cierre de esta dependencia policial, símbolo de la represión del Estado.

No queremos que en este lugar, donde cientos de compañeros fueron detenidos, torturados y asesinados, donde las madres secuestradas dieron a luz a chicos que fueron apropiados, siga manteniéndose en manos del aparato represivo del estado.

Por esa razón el día 22 de marzo de 2006 realizamos una masiva movilización donde mas de 1.500 personas exigieron su cierre. Como consecuencia de esto, al día siguente el Gobierno anunció el cierre del Pozo de Banfield reconociendo a la Multisectorial «Chau Pozo» como la interlocutora válida a los fines de determinar el destino del mismo.

El golpe militar que hace 30 años impuso el modelo económico y político de entrega y explotación que hoy seguimos sufriendo, está simbolizado en lugares como éste.

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No queremos que el actual gobierno lo transforme en una lápida, o en un recordatorio del castigo a los que luchan, como quiere hacer con la ESMA. En el Pozo de Bánfield, y en cada lugar que funcionó como centro de detención, la memoria de los compañeros está viva mientras sea el pueblo el que los recuerde continuando esas luchas.

El Golpe Militar del 24 de marzo del ’76 instauró un Estado terrorista con un claro objetivo: frenar el auge de las luchas obreras y populares que desde distintas visiones políticas buscaban construir una sociedad sin explotadores ni explotados. Esto formaba parte de una estrategia imperialista para toda la región, mediante el Plan Cóndor y con el apoyo de la burguesía local, la burocracia sindical y la Iglesia Católica. La complicidad de esas instituciones fue una de las herramientas para asegurar la dependencia económica y política de Latinoamérica.

Aquí, como en Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, sufrimos la represión, la tortura, la desaparición y la muerte.

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«Por algo será», se decía, «en algo andaban». Efectivamente así era, los 30.000 desaparecidos formaban parte de lo más avanzado de un proceso de lucha obrera, popular y revolucionaria contra el modelo explotador.

La dictadura profundizó el modelo de concentración de la riqueza, de avance sobre las conquistas laborales, de entrega de recursos naturales y del mayor endeudamiento de nuestra historia.

Hoy no podemos recordar el pasado sin luchar por modificar las consecuencias que sufrimos en el presente.

El gobierno de Kirchner, que se autoproclama como «el gobierno de los DDHH», sigue defendiendo los intereses del imperialismo y la burguesía local. Transa salarios de hambre con la misma burocracia sindical, y ante los que luchan utiliza los métodos represivos de la dictadura, como en el caso de los trabajadores petroleros de Santa Cruz.

El envío de tropas de gendarmería demuestra que las fuerzas represivas siguen siendo guardianes de los intereses del capital. Secuestros de activistas, requisas violentas, detenciones arbitrarias y torturas con golpes y submarino seco se siguen aplicando en la provincia del presidente.

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Esto ocurre también en el resto del país con la clara intención de disciplinar toda forma de organización, basta como ejemplo la represión a los trabajadores del Subte, a los estudiantes mendocinos o a los pueblos aborígenes que lucha por no ser despojabos de sus tierras. No es casualidad que, desde el ’83 a esta parte, este gobierno fue el que más presos políticos y procesados tuvo.

Además de los compañeros de Las Heras, continúan detenidos Chacho Berrozpe, Cristian Ruiz y Roberto Cantero, entre otros.

Es este mismo gobierno el que asesina a los jóvenes y pobres con el gatillo fácil, mientras festeja con bombos y platillos el pago de la fraudulenta e ilegítima deuda externa al Fondo Monetario Internacional.

El Pozo de Banfield es una síntesis de esto. Ayer la dictadura lo usó para torturar, y el kirchnerismo -mientras pudo- lo usó para reprimir.

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Aunque diga levantar las consignas históricas de Juicio y Castigo a los genocidas, el gobierno de Kirchner mantiene intacto el aparato represivo.

Aunque ordene bajar el cuadro de Videla, aunque anuncie la creación de un museo en la ESMA, aunque dé un sermón a los militares que reinvidican los crímenes de la dictadura, sigue persiguiendo a los que luchan.

Mientras los voceros de las Fuerzas Armadas balbucean una autocrítica sobre sus crímenes, siguen ocultando cuál fue el destino de los chicos apropiados y qué pasó con cada uno de los 30.000 desaparecidos.

Hoy, el Estado y sus Fuerzas Armadas continúan intentando garantizar la impunidad de los responsables del genocidio.

Pero no pueden ni podrán frenar, desarticular ni cooptar a los que seguimos luchando.

A los 30.000 desaparecidos no se los recuerda con placas, monumentos ni feriados, la única manera de homenajearlos es hacer realidad la sociedad por la que ellos lucharon.

 30.000 detenidos desaparecidos ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!

 Ni baúl de los recuerdos, ni lavada de cara del gobierno

 Si con la lucha lo cerramos, que quede en manos de los que luchan

HOY MAS QUE NUNCA: CHAU POZO!!!

Integran la Multisectorial Chau Pozo:

Coordinadora Antirrepresiva Carlos «Petete» Almirón – Correpi – Encuentro de Organizaciones Populares – Suteba/ Lomas de Zamora – FJC – FOS – Hasta las Bolas – La Toma – Centro de Cultura y Acción Popular «Libres del Sur» – M-IR – MTL – MTR-Cuba – Mov. Abogados Justicia y Compromiso – Ceprodh – Liga Argentina por los Derechos del Hombre – Mov. Contra el ALCA y la Deuda Externa – No pasarán – PC – PRT Santucho – PRML – PTS Sur – Repique – Utdoch- Agrupación Estudiantil Norberto Blanco – Centro de Estudiantes de Trabajo Social (UNLA) – M-29 – FTC (Mesa Nacional) – Agrupación 6 de Noviembre (Transporte/CTA Lomas) – PCT


Las fotos corresponden a la concentración del 22 de marzo



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