México: leyes migratorias y represión
Fotos y texto: Giovanny Garrido.
En medio del clima preelectoral, el presidente mexicano Vicente Fox festejó la aprobación de polémicas leyes migratorias, mientras siguen presos los floristas de Salvador de ATENCO y en Guadalajara se recordaba la brutal represión de hace dos años durante la Cumbre de Presidentes.
Sonriente apareció el presidente Vicente Fox el lunes en las tapas de algunos diarios mexicanos, y es que, en Estados Unidos, el Senado aprobó las
polémicas leyes migratorias que presuntamente darían legalidad laboral
a siete millones de inmigrantes (en su mayoría mexicanos).
Las leyes migratorias llegan de la mano de la construcción de una barda fronteriza, el traslado de más de seis mil militares norteamericanos a la frontera y grupos nacionalistas rancheros del Estado de Arizona, los Minuteman, que han empezado a construir con sus propias manos vallados y tienen vía libre para «bajar» sospechosos en sus campos. Según cifras de ONG`s de Arizona, han muerto en el desierto más de cuatro mil personas, el 50% sería entre ese Estado y el de Sonora (México).
Tal vez una de las cosas más penosas de la presidencia mexicana sea el
apoyo que está dispuesto a dar Fox a los EEUU cuando ha declarado que
estaría dispuesto a enviar tropas mexicanas a la frontera para
«cooperar» con los EEUU, buscando así una migración «ordenada».
En este contexto, en el que parece que en México los «logros»
presidenciales han sido estas polémicas leyes migratorias, sigue
latente la marginación, pobreza y los salarios miserables que
responden al malparido TLCAN, tratado que solamente beneficia
económicamente a Estados Unidos y Canadá.
A nosotros, los mexicanos, nos queda la mano de obra, barata, ilegal, super-explotada y, por sobre todas las cosas, seguir siendo un país eternamente en «vías de desarrollo».
El pasado domingo 28, en Guadalajara (Estado de Jalisco), se recordó la tristemente célebre represión de hace dos años cuando se llevó a cabo la III Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea.
Represión ejercida por más de ochocientos antimotines que derivó en más de 100 detenidos, una veintena de heridos y más de treinta jóvenes mexicanos que fueron obligados, mediante golpes y abusos sexuales, a firmar en las comisarías documentación que los incriminan en causas como terrorismo, resistencia a la autoridad, destrozos, y otros cargos ilegítimos.
La manifestación partió desde la Universidad de Guadalajara hasta la
esquina de 16 de Septiembre y Av. Vallarta (lugar donde comenzó dicha represión) y terminó en la Secretaría de Seguridad Pública, donde distintos manifestantes fueron detenidos.
Pero también esta movilización sirvió para demostrar que la represión sigue vigente en las leyes migratorias; en el brutal desalojo a los floristas de Salvador de ATENCO, con 144 presos -quienes fueron echados con la intención de colocar en su tradicional mercado un supermercado Wallmart-; y en la brutal reprimenda contra los trabajadores mineros.