Cerró una fábrica de capitales extranjeros en Quilmes y dejó sin trabajo a casi 300 personas

La metalúrgica Visteon, de origen estadounidense, cerró sus puertas de manera definitiva y afectó a un total de 260 operarios y 30 administrativos que cumplían funciones en el lugar.
Por El Roble .

Los empleados fueron notificados el 3 de julio de la medida y reclaman que la empresa les abone un 20% más de lo que corresponde por indemnización, mismo monto que se pagó a los empleados que hicieron opción del retiro voluntario días atrá Además, manifestaron que no es viable formar una cooperativa por la falta de maquinaria.

La planta, ubicada en Martín García 3429, Quilmes, Prov. de Buenos Aires, cerró en forma definitiva en la tarde de ayer, momento en que los trabajadores fueron notificados de la decisión mientras desarrollaban sus tareas.

Cabe señalar que en enero de 2012, ya hubo cortocircuitos entre los empleados y la gerencia por varios intentos de jubilación anticipada hacia algunos trabajadores.

Por este motivo, los obreros ocupan la planta a la espera de una indemnización mayor a la que corresponde, decisión que se tomó con otros compañeros que se fueron bajo la figura del retiro voluntario.

«En estos momentos la planta de Quilmes está tomada por los compañeros en asamblea permanente, esperando el llamado de los abogados de la fábrica que están analizando a ver si pueden llegar a pagar el 20% más de lo que corresponde por ley, planteando que hay un retiro voluntario hace más de 3 años y hay compañeros que se llevaron eso. Nosotros pedimos una gratificación para los que se quedaron a pelearla», señaló uno de los delegados.

Sobre la clausura definitiva de la fábrica, que cuenta con sucursales en varios países, expresó: «Nos notificaron que a partir del día de la fecha la planta Visteon permanecerá cerrada y despedía a todos sus operarios. No nos iban a permitir la entrada”.

En relación a lo que viene, comentó que «está la variante de transformar a la fábrica en cooperativa, pero nosotros no fabricamos bicicletas ni sillas ni mesa. No tenemos máquinas. Hacemos partes del automotor y trabajamos para terminales grandes como Ford y Volkswagen. Se hace muy difícil mantener funcionando un monstro como este”, se lamentó.

Asimismo, graficó la situación que se vivía en los últimos tiempos: «El impacto en el sector automotriz también lo padecimos y en las últimas semanas, la empresa tomó la decisión de juntar los tres sectores de producción en uno. Había personas en toda la fábrica sin tareas, tomando mate todo el día”.

Delegados de otras empresas manifestaron su solidaridad para con los trabajadores despedidos.