05/05/2006

Los trabajadores de Atento decimos ¡Basta!

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Por Trabajadores de Atento.

El miércoles 12 de abril, Atento S.A. despide a otro trabajador, quien se desempeñaba como asesor telefónico del *611 en el edificio de Barracas. Se lo acusó injustamente de haber generado una gestión fraudulenta a su favor. La acusación no tiene fundamento alguno; además, la empresa -sin haber notificado como es debido al compañero- le impidió el ingreso a su lugar de trabajo.


El grupo Telefónica despliega toda su artillería pesada en el edificio de Atento Barracas, lugar donde el activismo resiste mientras espera resultados favorables en la negociación por el reencuadramiento sindical.

Pero el panorama ha cambiado vertiginosamente en los últimos 20 días, ya no alcanza con resistir. No alcanza porque es imposible sostenerse en la lucha mientras el enemigo pega duro y no da respiro.

El 22 de marzo Atento despidió a dos compañeros del sector Norte (campaña Telefonía Móviles de España) que luchaban y luchan por mejoras en las condiciones laborales. Esto evidencia claramente la política discriminatoria y la persecución de la patronal. Además, otro despido encubierto se sucede en Atento Martínez. Es decir que Telefónica, mientras pide paz social para seguir negociando con el sindicato FOETRA BsAs, sigue golpeando duro con el claro objetivo de desmovilizar a los trabajadores para seguir dilatando la resolución del conflicto por el reencuadramiento.

Inmediatamente después de los despidos, Atento profundiza su política de vaciamiento y refuerza la ofensiva hacia los trabajadores. Los recursos para lograrlo son múltiples. Por un lado, se sigue deslocalizando el trabajo al ofrecer a los trabajadores el traspaso a campañas de comercialización de servicios no telefónicos a otros edificios. Esto se suma a los retiros voluntarios ofrecidos durante los últimos 2 meses, política que ha dejado fuera del juego a más de 150 compañeros que, ante la presión sufrida a diario, no tuvieron más opción que agarrar las migajas que la empresa ofreció. Los compañeros del *611 siguen sin trabajo: no pueden desempeñarse en sus tareas porque los llamados son derivados a otros edificios menos conflictivos, como por ejemplo Atento Córdoba. Se nos está negando el trabajo, esto es una forma más de vaciamiento.

Otra forma es la persecución constante: nos quieren ganar por cansancio, nos quieren quebrar, quieren que nos vayamos de la empresa por el solo hecho de preservar nuestra salud mental, sin indemnización, sin reclamo alguno. Quieren desmoralizarnos, hacernos sentir día a día que la lucha está perdida, que el poder lo tienen ellos. Piensan que nos quitan energía, pero esto no es así. La fuerza se renueva ante cada golpe, ante el lugar que queda vacío cuando un compañero se va, sea por la arbitrariedad de un despido o por la desesperación de no soportar más que el precio que se debe pagar por garantizar la subsistencia material sea insoportable.

Los trabajadores de Atento lloran, se enferman, sufren ataques de pánico»¦ todo por un sueldo miserable que no alcanza para cubrir necesidades elementales. Un ejército de mercenarios despiadados, títeres patéticos de la patronal, dibujan pedidos de informes todo el tiempo. Esta es la materialización más común de esta política de hostigamiento. Un trabajador de Atento puede merecer una sanción de este tipo por causas insólitas, tales como: toser cuando se habla con el cliente, comer una galletita en su box, excederse 5 minutos de su tiempo de descanso por tener que ir al baño. Un trabajador de atento tiene un pedido de informe por el solo hecho de ser humano y tener necesidades.

Hay un esfuerzo constante por aislar al activismo, por generar un abismo con el resto de los compañeros. Se han confeccionado listas negras con los nombres de los asesores que se han acercado a informarse acerca del conflicto. Los jefes de servicio organizan reuniones a espaldas del activismo y de los delegados donde aprovechan para sembrar el terror con discursos tales como: «los compañeros despedidos pusieron en riesgo el trabajo de todos ustedes, el cliente está muy enojado» o «las campañas se van a ir de Barracas por culpa de un grupito de quilomberos».

Como si esto fuera poco, los trabajadores de Atento seguimos trabajando tras las rejas. Las cosas por su nombre: Atento Barracas es una cárcel, un campo de concentración. Si bien, después de la última toma, la empresa retiró a la gendarmería, diversas agencias de seguridad privada merodean la zona. Es sabido donde reclutan recursos «humanos» estas empresas, encargadas de reciclar mano de obra desocupada proveniente de las distintas fuerzas policiales.

Atento se mueve confiando en la efectividad de las siguientes fórmulas:

DESPIDOS + HOSTIGAMIENTO + DESLOCALIZACIÓN= VACIAMIENTO

VACIAMIENTO = DESMOVILIZACIÓN

DESMOVILIZACIÓN = LUZ VERDE PARA SEGUIR PRECARIZANDO NUETRO TRABAJO.

Nosotros tenemos nuestras fórmulas también:
TERCERIZACIÓN = PRECARIZACIÓN = FRAUDE LABORAL

Sin embargo, el camino no está allanado para Telefónica. En el medio de todo esto estamos nosotros: los trabajadores. No hay fórmula que resista lo que se genera cuando los trabajadores, portadores históricos de las herramientas, la voluntad y la responsabilidad de buscar el cambio social, nos disponemos a dar pelea. Nosotros somos una piedra en el camino. Somos la muralla contra la que va a chocar la patronal. Nosotros, los trabajadores de Atento, estamos decididos a frenar el avance de la dictadura empresarial. Nuestra lucha es la lucha contra la tercerización y la precarización laboral. Es la misma lucha que están dando nuestros compañeros del Subte, de Santa Cruz, los compañeros Costureros, los compañeros Contratistas Telefónicos; ellos son nuestro ejemplo y a ellos nos unimos en lazos solidarios.

Nos unimos con la ambición de formar un gran frente de trabajadores tercerizados que puedan poner freno a una de las políticas empresarias más injustas y esclavista. Nosotros tenemos el poder de torcer el rumbo de las cosas, nosotros podemos hacerlo porque nos mueve la rabia de clase, nosotros padecemos día a día los efectos desbastadores de la precarización laboral, nuestro cuerpo y nuestra cabeza dicen ¡¡basta ya!! Basta de pagar con nuestra salud un plato de comida, basta de trabajadores de 2da, a igual trabajo igual salario dice nuestra carta magna.

También convocamos al resto de los trabajadores telefónicos a sumarse a nuestra iniciativa, ya que la tercerización y su correlato, la existencia de trabajo precarizado, también los perjudica, limita y condiciona la fuerza del conjunto de los trabajadores.

Nuestro conflicto no sólo se resuelve esperando los resultados de las negociaciones con la patronal. Movernos según los tiempos que Telefónica impone nos llevó al vaciamiento del edificio de Barracas, a la persecución y a los despidos. La lucha se va a torcer a favor nuestro, de los trabajadores, cuando tengamos y sostengamos un plan de lucha firme e integrador.

Los trabajadores de Atento afirmamos hoy: No hay paz social sin la reincorporación de nuestros compañeros despedidos, no hay paz social sin que cese la persecución y el hostigamiento, no hay paz social sin reencuadrameinto.

 Basta de persecución en Atento

 Basta de hostigamiento

 Basta de discriminación

 Reincorporación ya de los compañeros despedidos.

 Plan de lucha ya!!

 Reencuadramiento de todos los trabajadores precarizados.

 No a la tercerización y al fraude laboral

Trabajadores de Atento


Para contactarte con nosotros, podés escribirnos a:

 atenticompa@yahoo.com.ar

 telefonicosdepie@gmail.com



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