27/04/2014

Atados en un corral: Abuso policial para consumo mediático

represion_cordoba.jpgEl 24 de abril, la policía de Córdoba difundió en los medios locales los resultados de los llamados «operativos de saturación”, realizados en ciudades aledañas a la capital. Las imágenes tomadas en Villa Allende mostraban a numerosas personas en un «corral” en la vía pública, esposadas, inmovilizadas e incomunicadas. Organizaciones de Derechos Humanos, el Observatorio de DDHH de la Universidad Nacional de Córdoba y grupos de jóvenes pronunciaron su repudio a esta nueva muestra de abuso y estigmatización. De las 37 personas detenidas, 25 eran menores de edad y en su mayoría se encontraban detenidas por contravenciones, no por delitos. Según el comisario mayor Marcelo Altamirano, el corralito es «para resguardo de los aprehendidos”.


Reproducimos:

Por Grupo de Jóvenes Promotores de Salud de Villa Allende

En la mañana del 24 de abril, la Policía de la Provincia de Córdoba realizó un operativo en nuestra ciudad donde -en connivencia con el Poder Judicial Provincial- detuvo y expuso públicamente en el suelo, atados de manos en un corral cual si fuesen animales durante horas, a 37 jóvenes, de los cuales 25 eran menores de edad.

Desde el Grupo de Jóvenes Promotores de Salud de Villa Allende, como organización social que trabaja desde hace más de 10 años por los derechos de los y las jóvenes de la localidad, repudiamos el nefasto simulacro de seguridad llevado a cabo por la Policía Provincial contra un sector social específico, bien delimitado y ya marcado. Suficiente tenemos ya, los y las jóvenes que cotidianamente vivimos la vulneración y la ausencia del derecho a la salud, a la educación, a un trabajo digno, al respeto, a la no-discriminación, a la libre circulación.

Este tipo de operativos son la evidencia concreta de una política de seguridad totalmente represiva, antidemocrática, cara e ineficaz; implementada por la Policía en complicidad con la Justicia, buscando lavar culpas para recuperar cierta legitimidad perdida. Esta es la otra cara del «Córdoba Avanza” de nuestro Gobierno Provincial, que intenta hacernos creer que modificará el Código de Faltas, mientras el único fin es endurecer la situación y que realmente, nada cambie. Córdoba Avanza, sí, en la sistemática vulneración de derechos de nuestros jóvenes. Avanza y sostiene una represión, una estigmatización y un abuso cada vez más naturalizado socialmente. Avanza de manera poco estratégica para «combatir la inseguridad” desplegando mega-operativos que simulan «seguridad” para algunos en desmedro de los derechos y las libertades de nuestros jóvenes.

Frente a esta grave situación que altera el pleno subsistir de muchos jóvenes de la comunidad, llamamos a toda la ciudadanía a reflexionar, a no ser indiferentes, y a no naturalizar este tipo de modus operandi. Se trata de una situación límite en relación a la garantía de derechos humanos en nuestra Provincia contra la que toda la población debe manifestarse.


Por Partido Obrero de Villa Allende

Repudiamos el operativo «horror show” montado por la policía de De la Sota: El coronel Berni ya tiene quien lo imite.

El nuevo jefe de Policía de la Provincia de Córdoba, Julio César Suárez, no ahorró en una gran escenificación mediática. Con 500 efectivos movilizados, montada, infantería, helicóptero, etc., para realizar razias en los barrios más humildes del gran Córdoba, especialmente en la ciudad de Villa Allende, el pasado jueves 24.

Suárez transmitía repetidamente ante los medios de comunicación que iba arrestando a «15, 17, 20, 25″¦”, sin explicitación de causa ni prueba concreta alguna. Le secuencia del circo represivo continuó con un corral donde mostrar, cual trofeo, a los supuestos delincuentes, listos para el flash.

Los Berni de Cristina K y los Suárez de De la Sota se van haciendo el juego entre sí hacia una derecha sin retorno.

Rechazamos los planteos derechistas que reclaman «manos liberadas” para la policía, a fin de reforzar su accionar represivo. Ésta ya tiene sus manos liberadas por de más, y las mismas se encuentran ligadas al delito organizado: trata de personas, narcotráfico y también los robos. En los planes de De la Sota este operativo se presenta como «la oportunidad” de reconciliación del aparato represivo con la ciudadanía después de los acuartelamientos y saqueos; sin embargo, no es más que una burda pantalla de la vinculación del aparato policial con el delito, acompañada de una flagrante violación a los derechos humanos.

En la misma orientación se encuentra todo el arco político patronal. Sólo habrá seguridad ciudadana si el asunto está en manos del pueblo que trabaja, disolviendo las actuales fuerzas represivas y organizando una institución que cuide la vida, la integridad y los bienes del pueblo, reclutada por asambleas populares y de organismos de derechos humanos, con jefes electos y revocables, que rindan cuenta frente a las asambleas y que tengan prohibido reprimir la protesta social. Igual funcionamiento para la Justicia.



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